•Narra Martin•
Mejor voy a seguir esperándolo, se que el es el amor de mi vida y aunque odie esa palabra no puedo evitar utilizarla al hablar de el, yo se que el haría lo mismo si me pasará a mi y además no creo poder llegar a amar a alguien como lo amo a el.
Era un día normal de Julio, yo seguia subiendo videos de vez en cuanto ya que de eso vivo, ya no tenía ganas, pero tenía que hacerlo, cada día extrañaba más a Pedro, al principio creí que con el tiempo podría olvidarlo y eso me daba un poco de miedo ya que no lo quería olvidarlo, acababa de subir un video, me acosté y simple mente dormí ya que tenía que despertarme temprano para ir a ver a Pedro.
Me desperté eran las 8 de la mañana, tenía 10 llamadas perdidas, era la mamá de Pedro, no sabía que pensar, lo primero que pasó por mi mente era si le había pasado algo malo, tenía bastante miedo, empecé a llamar ala mamá de Pedro y simple mente no contestó, me empecé a asustar más, así que sólo me preparé y fui al hospital, en el camino estaba muy asustado, seguía llamando a su mamá, a su papá e incluso a Fran, pero nadie contestaba, había mucho tráfico y estaba tardando mucho, por lo que decidí salir del taxi y correr, corrí lo más rápido que mis piernas me permitieron, corrí con intensidad tratando de pensar en cosas buenas pero nada más no podía sólo pensaba en que Pedro podía estar muerto y capaz y lo este y yo no se, espero que no sea así, porque si el ya no está, yo tampoco quiero vivir.
Llegué al hospital, fui directamente ala habitación de Pedro, y al mirar la habitación vi algo que simple mente me aterrorizó, Pedro no estaba en la habitación, sus cosas ya no estaban ahí y todo estaba arreglado, no lo podía creer, no entendía nada.
