entre dos mundos ↭ sunhak.

parte siete.

Haknyeon abrió los ojos a sobremanera mientras se le escapaba un chillido entrecortado. Le mostró una pequeña sonrisa al menor mientras se acercaba hasta poder esconder su cabeza en el pecho ajeno.

- Yo estoy enamorado de ti Sunnie, estoy seguro de eso. -susurró sonriendo.

Sunwoo sonrió también y dejó una suave caricia en el cabello del mayor. Decidió que tal vez sería buena idea expresar todo lo que sentía por Haknyeon y todo lo que pensaba de él, sería un poco difícil para él debido a que no estaba muy acostumbrado a expresar correctamente sus pensamientos.

Empujó suavemente su hombro e hizo que Haknyeon lo mirara a los ojos para luego comenzar a hablar.

- ¿Sabes? Desde que te vi quedé maravillado con tu belleza, al principio no podía creer que en verdad fueses un chico ya que eres demasiado perfecto como para ser real. Todo de ti me encanta. Tu sonrisa, tus ojos, tu linda naricita... tus labios... -bajó un poco la vista hasta dar con el lugar indicado.

Sin notarlo lamió sus labios con un gran anhelo, deseaba con fuerza besar a Haknyeon hasta quedar sin aliento, quería simplemente besarlo hasta que sus problemas y todo a su alrededor desapareciera.

Sunwoo quería que todos los pensamientos que Haknyeon pudiese tener fueran acerca de él. Quería llenarlo completamente de él de forma tal que todos los recuerdos que tuvieran juntos quedaran grabados por siempre en su memoria y en su piel.

- Tú de verdad me encantas en muchos sentidos, Haknyeon. Eres la persona más pura que he conocido.

Una pequeña mueca de triste apareció en el perfecto rostro de Haknyeon quien acababa de desviar la mirada, apartándola de los penetrantes ojos del contrario.

- No soy una persona pura Sunwoo. Estoy roto, mi alma está sucia y rota...

- Entonces déjame ser quien te ayude a curarte. Quiero ser quien sane todas tus heridas... ¿me dejarías serlo?

Y no supo en qué momento pasó pero sus rostros comenzaron a acercarse cada vez más hasta que de nuevo y por segunda vez sus labios chocaron en un beso tan dulce como desesperado, tan tierno como sexy, tan inocente como caliente. Más pronto que tarde sus lenguas se encontraron felizmente en medio de aquel beso, danzando y acariciándose entre ellas, secretamente buscando tener el control.

Haknyeon se recostó sobre su espalda para tener a Sunwoo sobre él sin romper el beso aún mientras las manos de ambos se acariciaban lentamente por sobre la ropa. El moreno dio el primer paso metiendo sus manos bajo la delgada camisa del mayor, transmitiéndole con su frío tacto una abrumadora pero agradable sensación que acabó por arrancarle un jadeo corto y quedito; por otro lado Haknyeon se limitaba a colocar sus manos en el cabello del otro mientras un par de jadeos se le escapaban.

Debido a la falta de aire en sus pulmones se separaron un poco y se sonrieron mutuamente, Sunwoo aún mantenía sus frías manos bajo la camisa de Haknyeon mientras éste solo mantenía los ojos medio abiertos, luchando por recuperar la respiración.

- Haknyeon... lo que sea que estemos por hacer... si no me detienes ahora, no podré hacerlo luego. -mordió su labio sin dejar de verlo a los ojos. - Porque no creo poder estar mucho más tiempo conteniéndome así.

Soltando un pequeño suspiro y cerrando completamente los ojos, el mayor acercó más al contrario hasta que sus alientos se mezclaron y sus narices apenas se tocaron.

- Por primera vez en toda mi vida me siento seguro de hacer esto con alguien, porque no me están obligando y sé que lo voy a disfrutar porque eres tú.

Mientras Haknyeon tenía los ojos cerrados, respirando con irregularidad e intentando calmarse un poco, Sunwoo era lo contrario y tenía los ojos muy abiertos por lo que pudo ver la expresión en el momento exacto en el que el mayor sacó solo un poco su lengua y delineó con una lentitud tortuosa su labio inferior soltando un pequeño jadeo al final.