entre dos mundos ↭ sunhak.

parte cuatro.

Eran exactamente las cuatro de la tarde y Kim Sunwoo no podía estar más aburrido porque definitivamente no habían posibilidades.

Había visto alrededor de cinco películas, la mitad de una serie, había releído un par de libros e incluso se había tomado la molestia de limpiar la casa. Sí, así de aburrido estaba. Esperaba que se hiciera de noche para poder llamar a Eric y HyunJoon aunque ya habían hablado ayer.

- ¡Giddy, giddy up! -cantó mientras caminaba a su habitación con un tazón de palomitas y su móvil entre las manos. Sí, se preparaba para ver otra película.

Se recostó sobre la cama y colocó play a la película. Call me by your name había comenzado a reproducirse.

- ¿Dónde mierda están los subtítulos? ¡Entiendan que no hablo taka taka, necesito subtítulos! -gruñó molesto.

Estuvo por soltar otra maldición más cuando el sonido del móvil lo interrumpió, tomó el aparato entre sus manos y vio en la brillante pantalla el nombre de su mamá. No dudó en contestar de inmediato.

- ¡Sunnie cielo, necesito que te arregles ahora mismo! ¡Saldremos a cenar a un lugar muy elegante, ponte traje! Pasaré por ti en media hora, ¿de acuerdo? Te amo cielo, adiós.~

Y sin darle oportunidad para saludar siquiera su madre le había cortado la llamada dejándole las palabras en la boca.

Al principio se sintió confundido, muy pocas veces su madre le pedía que vistiera formal y menos para salir a cenar, la mayoría del tiempo salían a lugares de comida rápida o a ferias pero no a lugares elegantes. Al final tan solo se encogió de hombros y se levantó para ir a darse una rápida ducha y luego arreglarse.

🌸♡🌸

Definitivamente si antes se sentía confundido respecto a su salida "improvisada" ahora lo estaba aún más si es que eso era posible.

Se encontraban en un notablemente lujoso restaurante, todo gritaba "lujo y dinero" en ese lugar. Desde las servilletas de tela finamente dobladas hasta las persona que estaban en el lugar. Su madre estaba a su lado y frente a ellos su tía Wendy quien sonreía nerviosa y miraba de cuando en cuando hacia la puerta del lugar.

- ¿Pueden repetirme por qué estamos aquí? -cuestionó hastiado el adolescente.

Llevaban ahí alrededor de cuarenta y cinco minutos y ninguna de las mujeres tenía intensiones de ordenar, eso comenzaba a cabrearlo en demasía. En demasía.

- Ya te lo dije, vamos a comer. -respondió su madre con un tono suave y tranquilo.

- ¿Entonces por qué aún no ordenan? Muero de hambre y ya quiero irme a casa. -replicó cruzando los brazos.

De pronto sintió un agudo dolor en su oreja izquierda debido a que su tía tiraba de ella sin piedad mientras le daba una mirada de muerte. Sí, puede que su madre fuera tranquila y consentidora pero su tía no, ella sí sabía cómo controlarlo y hacerlo callar.

- Deja de actuar como un niño, Kim Sunwoo. Comeremos cuando llegue mi cita, los traje para presentarles a mi novio. Y más te vale comportarte bien cuando él llegue. ¿Lo has entendido?

Hizo un mohín mientras rodaba los ojos.

- Como digas, tía Wendy.

La mayor sonrió satisfecha y lo dejó en paz para seguir hablando con su hermana. El moreno sacó su teléfono y por un momento se preguntó si Haknyeon estaría bien, si se estaría acostando con algún asqueroso sujeto o si estaba sentado en aquella roca frente a la quebrada.