Capítulo 4

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Ambos en el auto sentían frío el ambiente ya que comenzó a llover, y no había atisbos de que parara en toda la noche.
Los dos miraban de frente sin decir nada, solo perdiendose en la obscuridad de la noche mientras cada uno tenía su mente revuelta con todo lo sucedido, y sobre todo ahora que las cosas se habían complicado debido a que Taehyung fuera catalogado como un fugitivo, injustamente.

--Lo siento Taehyung, no debí distraerme--. Se disculpó Jungkook. Rompiendo el silencio que había entre ambos.

Taehyung suspiró cansado --No es tu culpa--. Dijo sincero.

--Estoy perdido--. Susurró Jungkook con cierta decepción --Siempre lo estuve, como ahora, no sé quien soy--. Dijo con cierta frustración.

Taehyung se volteó a ver a Jungkook
--Tú puedes ser quien quieras ser, no importa quien eras antes, solo importa quien quieres ser ahora--. Respondió serio dándole ánimo al menor. Quien al escuchar esas palabras se volteó de la misma forma que Taehyung y le miró. Ambos se miraron a los ojos tan intensamente, sintiendo como sus corazones comenzaban a latir frenéticamente.
Jungkook al contemplar a Taehyung, notó tanta sinceridad y transparencia en aquel hombre que se miraba rudo y varoníl, sus actos y la forma en la cual lo protegía solo provocaba que sintiese un cosquilleo en el estómago. Había olvidado muchas cosas, pero tampoco era idiota como para no saber que eso solo ocurría cuando estaba con una persona a la cual quería de una forma distinta. No supo el porque se sintió tan atrído por aquel hombre que miraba en sus recuerdos, en donde también lo ayudaba como ahora.

Taehyung estaba hipnotizado por aquellos orbes tan obscuros y brillosos que lo atrapaban, veía la apariencia frágil del chico y a pesar de ello miraba lo capaz que llegaba a ser. Su actitud y gestos lo comenzaban a volver loco, tenía deseos de cuidarlo y protegerlo siempre, ese pequeño pelinegro era la causa de sus palpitaciones fuertes, no sabiendo el porqué pasaba. Al contemplar su rostro tan hermoso solo provocaba que tuviera deseos de acariciarlo tan suavemente como si fuese un ángel, probar aquellos labios que a pesar de ser pequeños le provocaban un deseo incomprensible y fuerte en él.
Definitivamente estaba colado por ese chico pelinegro.

Ambos rostros sin darse cuenta comenzaron a acercarse mientras se perdían en los ojos del otro.
De pronto sus narices rozaron, mientras ambos con la mirada abajo respiraban rápidamente mientras sus pechos subían y bajaban --Ya sé quien quiero ser ahora--. Susurró Jungkook. Mientras su aliento chocaba con los labios del contrario. Y lentamente cerraba sus ojos.

--¿Qué quieres ser?--. Preguntó Taehyung con pupilas dilatadas esperando la respuesta del menor, mientras una de sus manos subía lentamente hasta el cuello del menor. Acercándolo un poco más a él.

--Quiero ser tuyo--. Al término de esas palabras no se hicieron esperar y ambos pegaron sus labios desesperadamente. Como si hubieran estado esperando ese tacto desde hace mucho.
Eran roces al principio que se convirtieron en besos húmedos, donde entreabrían sus labios, succionando los labios contrarios. Jungkook lentamente subía sus manos hasta el cuello del mayor, mientras éste con una mano se enredaba en los cabellos pelinegros, acercandolo de la nuca para profundizar el beso, y la mano restante acariciaba con parsimonia la mejilla de Jungkook.

Ambos se perdían en aquel beso que juraban jamás habían sentido alguna vez en sus vidas.
Las manos de Taehyung en la cabeza de Jungkook mientras éste aferraba sus manos al cuello del mayor, quien de pronto delineó con su lengua el labio inferior de Jungkook pidiendole permiso para ingresar y él solo atinó a abrir la boca, mientras sintió como la lengua de Taehyung entraba sin pudor alguno, probando y sintiendo toda la cavidad.

RADIUS (vkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora