Desastre en el área de restaurantes.

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Mientras que la tía Eugenia y Karla, buscaban por el área de restaurantes a Felipe, el aprovecho, que a alguien ya mayor de edad se le cayó su pase y fue a pedir a uno de los bares, piña colada, pero con alcohol.

Media hora más tarde.

Karla. Tía, podemos parar para comer, tengo hambre y me está empezando a doler el estómago por lo mismo, seguramente mi primo estará bien.

Tía Eugenia. Bueno, a que restaurante quieres ir?

Karla. Al de comida Italiana, quiero pizza y pasta; y luego quiero ir al de comida Japonesa por un poco de Sushi.

Tía Eugenia. Bueno está bien, pero vamos hacer un último intento por localizar a tu primo, tienes idea de donde podría estar, ustedes sé que se llevaban muy bien y conocen casi todos los gustos uno del otro.

Karla. Se me ocurre un lugar, pero no creo que te agrade y él en teoría no tendría como entrar.

Tía Eugenia. ¿Dónde dices, exactamente?

Karla. En el área de restaurantes, que tienen acceso a bar.

Tía Eugenia. Bueno, confiemos en que realmente no esté ahí, otra cosa. Apenas, confirmemos que no está, vamos a comer.

Karla. Claro.

Karla. (Ruego que no esté ahí, en el lío que se meterá) (Pensamiento).

Lamentablemente, las suplicas de su prima no fueron escuchadas.

Tía Eugenia. Felipe,

Felipe. Diablos, ya me cargo.

Tía Eugenia. Puedo saber, ¿Por qué no nos esperaste, a mí y a tu prima? A parte, como lograste entrar aquí y como es que.

Felipe. Yo este, bueno....

Tía Eugenia. Te escucho.

Mesero. Bueno Joven, aquí tiene otra piña colada.

Tïa Eugenia. Disculpe, pero la bebida que le esta dando, ¿Tiene alcohol?

Mesero. Sí, así es eso es de acuerdo al pase que tiene.

Tía Eugenia. Mire, no es por dar la leche, pero este joven tiene 14 años-

Mesero. No tenía idea, como lo siento ahora le retiro la bebida.

Karla. Tía podemos comer acá, ya no aguanto el hambre y la mera verdad, todo se ve delicioso.

Tía Eugenia. Sí, está bien. Mesero, por favor nos trae la carta.

Mesero. Claro, aquí tiene.

Felipe. Y que no me vas a castigar?

Tía Eugenia. Disculpa, pero ahora vamos a comer.

Felipe. Ok.

Karla. Segura tía?

Tía Eugenia. Sí, por supuesto.

Despues de un agradable almuerzo, los jóvenes siguieron con las indicaciones de su tía, fuera del área de piscina, ambos seguían usando su ropa infantil y debajo tenían puesto pañal.

Ya llegada la noche, ambos fueron arropados y Felipe, pensó que todo había sido una falsa alarma.

Mientras en el Lobby del Hotel.

Esperanza. Buenas noches Señorita, mi nombre es Esperanza y me contrataron para brindar un servicio de niñera, a nombre de la Señora Eugenia Solís Canto.

Recepcionista. Claro, permítame un momento. Señorita Solís?

Eugenia. Si diga.

Recepcionista. Si mire, acaba de llegar una persona de un servicio que contrato para ser su niñera.

Eugenia. Claro, ahora bajo.

En el lobby.

Eugenia. Mira así está el asunto, contrate este servicio con ustedes porque escuche que son muy responsables y serios.

Esperanza. Claro, así es y dígame a quien voy a cuidar?

Eugenia. A uno de mis sobrinos, como parte de un castigo por desobedecer, mira te explico.

Al final de media hora, la niñera confirmo el servicio y le comento que estará llegando al hotel a las primeras horas del día.

En el próximo capítulo un día con la niñera.

Vacaciones con mi tíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora