Tropiezo de amor.( En Curso)

Amor me siento vigilada, no se porque. "Ha felicidades futuro papá"

— Listo amor quedamos para vernos el sábado por la noche —

— Sí nena nos vemos, y te extraño demasiado, chau nena —

— Chau amor —

— Llegó la cena del sábado por la noche, preparó la mesa romántica y ambos platos estaban tapados, sonó el timbre y el corazón de Amber se acelera, al abrir la puerta Axel la besó tiernamente, entrando al departamento. Le sorprendió que llevará puesto un esmoquin. Se sentaron y charlaron un ratito, hasta que ella le propone que destapen los platos para que no se enfríe la comida, al hacerlo me miró, volvió a mirar el plato, sin decir nada.

— Axel amor... di algo por favor — Sus ojos ya estaban cristalinos, se levantó la agarró de la cintura.

— Amber, bebé ¿De verdad estas embarazada? —

 —Sí amor, me enteré el jueves cuando le conté a Sarah como me sentía, me obligó a hacer un test y dio positivo... ¿Me vas a dejar? –

— ¡NO! Estás loca nena, soy el hombre más feliz, me has dado dos regalos que son insuperables tú amor y un hijo, qué más puedo pedirle a la vida, si mi vida es perfecta, y aprovecho para hacer lo que venía a hacer — Se puso de rodillas y sacó una cajita de terciopelo rojo, la abrió y había un anillo.

— Amber fue extraordinario conocerte, lograste abrir mi corazón a ti, no puedo ni quiero dejar que te alejes de mí, el tiempo que quiero pasar junto a ustedes no tiene medida, por eso Amber —el amor de mi vida— aceptas ser mi esposa y madre de nuestro hijo.

— Claro que si Axel, acepto — Le colocó el anillo en el dedo anular y se sentaron a cenar y preparar la Boda, ya que coincidían que para el nacimiento de nuestro bebé querían estar casados.

—En menos de un mes ya estaba todo listo, las invitaciones, el salón, los vestidos de Amber y de Sarah, y el esmoquin de Axel y Austin, todo estaba impecable. Estaban en la Catedral Espíritu Santo, caminaban al altar. Amber solo miraba a Axel al igual que el a ella, subió al altar y la ceremonia fue hermosa, dijeron sus votos y se besaron sellando su eterno amor.

—Al llegar al salón si bien Amber organizó casi todo, pero con los invitados y ellos ya casados, se veía como un cuento de hadas. Ella tiró el ramo y lo atrapó Sophia, una de las líderes del equipo. Al no poder volar por el bebé, se fueron a un condominio en el cual pasaron dos semanas geniales; piscina, playa, spa, sol y mucho amor, al regreso volvieron a sus trabajos, aunque Amber cada día que pasaba le dolían más los pies y comía a toda la excusa—tiene antojos el bebé.