Capítulo 1: Vorfreude

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Vorfreude es una palabra alemana sin traducción literal, refleja el estado de ánimo que alguien experimenta al pensar que está a punto de suceder algo muy bueno.



Baekhyun estaba nervioso, esa noche se había fiado de sus amigos y tenía las expectativas tan bajas que había estado mirando su ubicación con el google maps todo el trayecto de ida en el coche de Jongdae para saber cómo volver. El plan era objetivamente nefasto, iban a una fiesta en la casa de un desconocido total, supuesto amigo del novio de Jongdae, y a él le tocaba hablar con gente que no conocía rezando por que el tiempo se pasara rápido pues Jongdae solo iba en busca de una cama vacía sin padres cerca, una necesidad a la que le sometía su cuerpo cada vez que veía a Minseok.

"Son estudiantes de artes escénicas, sabes que al menos tienen que tener gusto musical o algo así." Baekhyun hizo la mueca más escéptica que se ha visto jamás en una cara.

"Lo que van a tener es una tendencia natural a la pedantería."

"Minseok estudia allí y no es un estirado ni un pedante. Vamos deja esa actitud, Minseok te cae bien."

"Minseok no me ha dirigido más de dos palabras en los tres años que lleváis comiéndoos la p-, que lleváis siendo novios."

"No es porque sea un estirado, es que es muy tímido, pero tú realmente le gustas."

Eso lo alivió un poco, Minseok en realidad parecía muy dulce. Pero nada de eso iba a remediar que literalmente había tenido un mental breakdown mientras se pasaba la plancha y que la noche nunca había pintado tan desastrosa, al menos pensaba hacerse un par de fotos buenas como si fuera la noche de su vida teniendo en cuenta que había aplicado su iluminador como nunca antes, cosa extraña, realmente las lágrimas no le dejaban verse bien en el espejo.

Se le abrieron los ojos como platos cuando Jongdae terminó de aparcar y por primera vez su mirada fue a parar al edificio donde supuestamente era la fiesta. "Los amigos de Minseok trafican con metanfetaminas o son jeques del petróleo." No era algo que quería decir en voz alta y Jongdae le echó una mirada como diciendo: si se te ocurre decir alguna gilipollez de esas en la fiesta yo no me hago responsable, es más, pienso ayudar a los que decidan echarte de una patada en el culo.

Baekhyun nunca había estado en una residencia de estudiantes antes, estudiaba cerca de la casa de sus padres y nunca se le pasó por la cabeza mudarse, era tirar el dinero. Jongdae y Minseok estaban en la misma situación, o más bien problema puesto que la escala de azul a la que podían llegar sus huevos solo era mitigada por el hecho de que Jongdae se conocía todos los miradores-picadero de la ciudad y sus alrededores. La única pequeña insignificante e ínfima diferencia es que Minseok estaba becado en una de las escuelas de interpretación más prestigiosas del país y que solo podían pagarse sin ayudas unos pocos niños ricos, que pensándolo bien eso estaba completamente relacionado con el hecho de que Baekhyun estaba subiendo unas escaleras de mármol pulido y que los alumnos allí pudieran organizar fiestas con el silencio total por parte de los directores de la residencia.

"Minie dice que los alumnos de tercero están en el segundo piso subiendo por la escalera de la izquierda." dijo Jongdae sin dejar de revisar su móvil por si su novio decidía escribir algo más.

"Jongdae sé que he tenido cara de culo toda la ida pero tengo una buena sensación, esta noche va a ser increíble aún que solo sea porque vamos a beber algo mejor que el vodka de ocho pavos del súper."

Era un escalofrío en la espalda que bajaba hasta sus pantorrillas y le hacía cosquillas en los dedos de los pies, como un susurro en el oído que no llegaba a oírse pero dejaba algo de aire caliente junto al lóbulo de la oreja.

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