Capítulo 2: Schadenfreude

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Schadenfreude es una palabra alemana sin traducción literal que expresa el sentimiento de gozo al ver el sufrimiento ajeno.

Sehun recibió encantado el número, se le notaba en la cara como intentaba tantearle. Baekhyun estaba simplemente desinteresado, odiaba cuando le trataban como si se quisiese hacer el enigmático sólo por ser sincero, tenía la lengua afilada y no se andaba con tonterías pero nada más.

Sólo era un universitario, no era ni el protagonista de una historia de amor ni el antihéroe de un libro para adolescentes cuya conclusión acaba siendo: realmente vivimos en una sociedad de mierda, nos obliga a deshumanizarnos, nos hace consumidores y producto a la vez. No, rotundamente no.

"Deja de mirarme así, ya puedes volver para presumir de tus conquistas y de tu enorme polla." No quiso ni ver su reacción, no por desprecio,la verdad era que se le iba toda la fuerza por la boca, ser insolente lo avergonzaba de alguna manera como si se pudiera poner a llorar si le devolvían sus balas.

Cuando dio media vuelta decidió salir al balcón de la sala, tenía sofás cómodos si tenías el estómago suficiente como para sentarte al lado de parejas que parecían querer hacerse una endoscopia con cada beso. 

Al ver a unos cuantos individuos con aspecto de niños pijos que creen ser almas alternativas por leer más de un libro al año y tocar canciones de Oasis, decidió acercarse. Baekhyun era muy listo, no del tipo inteligente, pero sí de los que saben sacarse las castañas del fuego, y sabía perfectamente con solo echarles un vistazo que le invitarían al menos a un cigarro porque sus padres les pagaban hasta sus libros sobre lo malo que es el capitalismo.

"Bonita guitarra ¿Tenéis un cigarro?" El susodicho de la guitarra lo miró y Baekhyun supo que se estaba preguntando si acaso sabía algo de guitarras, calladito estaba más guapo se tuvo que recordar a sí mismo. 

De todas formas le pasó su pitillera y Baekhyun pudo encenderlo sin que le diera un ataque de risa porque el chaval llevaba una puta pitillera. "Soy Chanyeol, ellos son Leo y Minho." No pudo evitar sonreír, su voz era grave y le miraba como si fuese un trozo de papel que se le ha quedado pegado en la suela del zapato. El lado más masoquista de Baekhyun le gritó que se quedara allí plantado y se hiciese valer, quería llamar su atención. Chanyeol parecía Noah Centineo en su versión más coreana.

"Las Taylor son muy buenas en acústico." Se arrepintió inmediatamente de decir esas palabras. Todo lo que sabía de guitarras es lo que había aprendido trabajando en la tienda de música de su barrio y en realidad siempre se interesó más por los pianos.

"¿Sabes tocar?"

Le pareció descarado mentir y simplemente negó con la cabeza para no ponerse en ridículo  más de lo necesario cuando le pidieran una prueba de sus palabras. "Solo el piano. Y yo soy Baekhyun por cierto."

Chanyeol le cogió la mano y la revisó como buscando algo mientras que Baekhyun sentía el estómago retorcerse.

"Realmente manos de pianista, son muy bonitas." Los amigos de Chanyeol notaron la tensión en el ambiente y decidieron dejarles solos dando malas excusas sobre ir a por una cerveza o algo así, ninguno prestó mucha atención.

En ese momento la conversación se centró en tantear el terreno.

"¿Puedo preguntar qué estás bebiendo?" Pero ya lo había preguntado y Baekhyun supo que Chanyeol lo estaba midiendo más incluso que él mismo. Por sus palabras se le notaba la necesidad de sentirse superior y como quería sacar todos sus conocimientos de pijo sibarita para estar en una posición dominante.

"Solo un poco de whisky con limón, no soy de beber mucho así que, aunque me encantaría recitarte la añada y sus matices ni idea de nada más." Esa excusa hizo que Chanyeol no se saliera con la suya y se le vio en los ojos cómo lo volvía a intentar.

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