Capítulo 4: Kummerspeck

124 11 12
                                    


Kummerspeck literalmente significa "tocino de pena" y se refiere al peso que se gana cuando se come demasiado por razones emocionales.


"Si querías el cigarro no hacía falta interrumpir así."

Kyungsoo lo miró con la ceja levantada, esperó a que Jongin entrara para hablar. Baekhyun estaba totalmente perdido, sabía que su aspecto no era el más favorecedor con la camisa a medio meter y el maquillaje un poco corrido, pero si ese idiota se atrevía a hacer un comentario sobre que era un chico fácil iba a tirarle por el balcón, no era más alto que él y parecía delgaducho, podía hacerlo no sólo metafóricamente.

"En algún momento me lo agradecerás."

Eso lo dejó algo atónito. ¿Cómo que agradecerle? Si hubiera pensado en él ahora mismo Baekhyun ya tendría los pantalones por los tobillos y le daría las gracias a Jong gracia divina In no a él.

Kyungsoo se marchó sin decir nada más así que le siguió. Dentro de la habitación todos estaban tranquilos y Luhan había traído unas galletas con pepitas de chocolate con un aspecto tan bueno que en ese momento no pudo evitar meterse dos en la boca de una sola vez.

Miró a Jongin, tenía la ropa colocada a la perfección, como si no hubiera pasado nada, pero se podía notar como sus bonitos labios estaban algo hinchados. Baekhyun buscó su mirada, quería experimentar algo de complicidad ahora que sabía que ambos se gustaban pero Jongin estaba ocupado charlando con Luhan, ni lo miró de reojo.

Habían sido sólo unos besos pero quería ese ambiente que se producía cuando dos amantes se acababan de encontrar y entre palabras dulces y caricias se dedicaban sonrisas tímidas. Sus novelas románticas estaban jugándole una mala pasada, era demasiado soñador, quería que fuese perfecto.

Su hilo de pensamientos se cortó cuando tuvo que atender el teléfono.

"Te he llamado ya dos veces, Minseok quiere irse a casa ya y le voy a llevar, ¿vas a venir con nosotros o te quedas?"

Era Jongdae, Baekhyun miró el panorama y decidió hacer una prueba que creyó que funcionaría.

"Es mi amigo, van a irse a casa ya, pueden llevarme." Le dijo a Luhan interrumpiendo su conversación con Jongin.

Era el momento, si el moreno le pedía que se quedara un poco más esta noche dormiría con él.

"Te daré mi número para que nos podamos ver otro día."

No era lo que se esperaba, sobre todo porque esas palabras no las había pronunciado Jongin. No es que no apreciara la nueva amistad de Luhan, en otra situación estaría encantado, lo estaba, en cierto modo. El problema era Jongin no dijo ni una palabra, ni lo miró más de la cuenta.

Decepcionado, Baekhyun se despidió de todos los demás y pudo volver con Jongdae y Minseok se dirigieron a la entrada. Se dijo a si mismo que sus expectativas eran demasiado altas.

"Dinos que te lo has pasado bien Baekhyun, tienes carita de cachorro abandonado." Minseok siempre era tan dulce, él quería un novio tan dulce. No es que él fuera un loco de las novelas, los chicos dulces existían, sólo que él no tenía mucha suerte.

"En realidad he bailado mucho y he conocido unos cuantos chicos guapos. Creo que lo que me pasa es que el alcohol me está abandonando y ya puedo notar la resaca."

"Cuando llegues a tu casa come algo y bebe mucha agua. También tómate un ibuprofeno por si las moscas."

Era como su madre pero mucho más guapo. Incluso le metió en la parte de atrás del coche y le abrochó el cinturón, sólo le faltaba darle un beso en la frente.

SchilderwaldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora