cap. 6

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Mi vuelo para España sale en pocas horas, ya tengo todo listo solo queda esperar. Todavía no puedo creer lo que paso la noche de ayer con Alexander, se comportó de una amanera muy amable al sacarme de allí, estar con él, hablar con él, me hizo bien.

Con el allí a mi lado en la playa, me sentía diferente como si pudiera confiar en él, cómo si hubiésemos sido amigos de toda vida y conociera todo lo que viví, cómo si con solo el hecho de estar con él estuviera a salvo de cualquier mal, pero es solo eso un cómo.

Tenia cuatro horas para que mi vuelo saliera y tenía que estar en el aeropuerto una hora y media antes, así que tengo dos horas y media para despedirme de mis amigos los cuales tienen que estar aquí en unos quince minutos, los cuales aprovechare para darme una ducha.

Me dirijo hacia el baño, mientras en el corto camino me deshacía de mi ropa. Estaba debajo de la ducha dejando que el agua empapara todo mi cabello, lo hacia cuando estaba estresada, era una forma de relajarme. Cerré la llave de la ducha para abrir la puerta y colocarme un paño alrededor de mi cuerpo mientras que con otro me secaba mi cabello.

Mientras me colocaba mi pantalón tocaron la puerta, termine de vestirme rápidamente para dirigirme hacia la puerta. Cuando abrí la puerta no podía creer lo que mis ojos estaban viendo, yo había pensado que los que tocaban eran Kendall y Matt, pero en su lugar estaba la persona que más amor me demostró en mi vida, la que estuvo a mi lado siempre sin importar nada.

─ ¿Mamá? – no lo podía creer, mi madre la persona que no le hablo desde ya hace un año estaba enfrente de mi puerta, cuando estoy a unas pocas horas de irme.

─ ¿Puedo pasar?

─ claro, pasa – me moví hacia un lado, cerrando la puerta – ven vamos a la sala – la guie a la pequeña sala de estar.

Estábamos sentadas en los pequeños sofás una enfrente la otra, yo la miraba a ella mientras ella solo miraba la alfombra. Me negaba a hablar de primero, no podía que hacía aquí y porque los chicos no habían llegado todavía, me preguntaba cómo consiguió la dirección de mi hotel.

Mi madre levanto la cabeza, tomo una gran bocanada de aire – lo siento – fueron las únicas palabras que salieron a través de sus labios, para luego dejar derramar todas sus lágrimas.

─ Mamá, no llores – me acerque a su lado para poder abrazarla – no llores por favor.

─ No puedo Mía, te perdí a ti – me miro – y por poco pierdo a Nathalie, ya no puedo más. Perdóname hija, por favor perdóname.

─ Mamá tranquila – la abrace más fuerte – todo saldrá bien entre nosotras, Nathalie te ama, yo te amo. Tu eres unas de las personas más importantes que tengo en mi vida, y si tal vez desde hace un año no nos hablamos, pero siempre pensé en ti cada momento de mi vida.

─ Lo voy a dejar.

No podía creer lo que mis oídos estaban escuchando, tenía cinco años esperando por este momento y no es porque no ame a Josh, si no que mi madre era una mujer joven y hermosa que tiene derecho a disfrutar de su vida, de los años que le quedan por delante como para que los este desperdiciando con un hombre que no la valora.

─ Es una noticia que me ha tomado de sorpresa, pero mamá siempre he sido muy sincera contigo y quiero que tú también los seas ¿de acuerdo? – solo se molesto con asentir con su cabeza. – voy a hacerte una pregunta.

─ Esta bien, dime lo que tengas decirme y pregunta lo que tengas que preguntar – dijo mientras que con una pequeña toallita se limpiaba su rostro.

─ ¿Cuántas veces Josh, te fue infiel?

Se quedo pensándolo por unos breves minutos hasta que respondió – la primera vez fue con tu profesora del jardín de niños, luego de eso ocurría una y otra vez hasta que un día me canse de pelear y me reserve todo mi dolor durante siente años hasta el día en que se los dije a tu hermana y a ti.

─ Así que mi padre empezó desde que yo estaba chiquita y con mi profesora – le habría podido creer a Josh en la boda de Nathalie, pero otra vez estaba envuelta en cólera y dolor, hasta donde podía llegar el cinismo de ese hombre. – ¡enserio mamá! Y hasta ahora me lo dices.

─ ¡Lo siento hija, pero no estaba dispuesta a que mis hijas sufrieran en su infancia y por un asunto que en ese entonces no podían comprender! – mi madre, la mujer que me dio la vida, había sacrificado toda su felicidad por la mía y de mi hermana.

─ No puedo creerlo – la mire mientras una pequeña lagrima se deslizaba por mi mejilla, mi madre se acerco a mi para limpiarla, la limpio para luego darme un beso en mi frente y darme un abrazo.

─ Todo lo que hice fue por ustedes, porque las amo.

─ Pero no eras feliz, ¿Cómo podías ser feliz?

─ Porque las tengo a ustedes, mis niñas, las que ya crecieron, pero de igual manera son todavía mis bebes.

─ Te amo mamá.

─ y yo a ti, y yo a ti.

─ Estas completamente segura de decisión – la mire – porque no quiero verte sufrir más mamá – mis palabras salieron más cómo de súplica que de advertencia.

─ Estoy completamente segura – se veía como toda una mujer decidida y que sabía lo que quiere para su vida.

─ Entonces yo te apoyo – le dije mientras sonreía.

.

Mi madre me acompaño al aeropuerto, durante el camino me confeso que ella hizo un trato con Kendall, para que ella y Matt, me esperaran en el aeropuerto en lo que ella hablaba conmigo.

Veía a mi madre muy decidida a rehacer su vida y me sentía feliz por ella, después de todo lo que ha sufrido al lado de Josh, merecía ser feliz, disfrutar y yo estaba orgullosa de ella, tiene mucha vida por delante, mucho que ver, por mí se podría ir a viajar por el mundo como ella siempre soñó, conocer culturas, que se de cuenta que el mundo tiene una maravillosa sorpresa para ella.

Estaba ansiosa por regresar a España, me hacia mucha falta mi trabajo, estar tras un escritorio en una oficina decorada con muchas frases de mis libros favoritos, rodeada de libros por leer, de trasladarme a otro universo. De solo pensarlo me dan ganas de sonreír.

─ Estamos por llegar – anuncia mi madre.

─ Está bien – le sonreí – solo no estaciones tan lejos.

─ Sigue sin gustarte caminar – niega con la cabeza mientras sonríe.

─ Requiere de mucho gasto de energía – rio.

Mi madre estaciono como se lo pedí a solo unos pasos de la entrada, donde nos esperaban mis amigos. Con ayuda de mamá saque mi equipaje de la parte trasera del auto para dirigirnos donde se encontraba Kendall y Matt.

─ Te vamos a extrañar – no había llegado cuando Kendall, ya estaba abrazándome.

─ y yo a ustedes – me aleje de ella para acercarme a Matt, y abrazarlo.

─ No te preocupes por nosotros, estaremos bien – Matt, me miro a los ojos cómo siempre solía hacerlo – cuídate, ¿sí?

─ Lo prometo – me aleje de ellos para voltear a ver a mi madre, que ya tenia lagrimas en sus ojos – mamá todo estará bien.

─ Es solo que siento que te estoy perdiendo de nuevo.

─ Pero no lo haces, porque yo siempre seré tu hija ¿recuerdas?

─ sí.

─ Bueno yo me voy.

Me despedí de cada uno y me encaminé hacia mi puerta, pero antes de entrar tenia que decirle a mi mamá lo mucho que la amo. Me voltee y grite su nombre haciendo que me observara.

─ ¡Te perdono!

Arriba está Hellen, la madre de Mía y Nathalie.

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⏰ Última actualización: Feb 08, 2019 ⏰

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