Retorciendo los cables de sus audífonos hasta casi romperlos, Saeyoung suspiro, sabiendo que aun aguardaban su respuesta.
— ¿Necesitas mas tiempo para pensarlo? — La tranquila voz de Jaehee interrumpió su tren interminable de pensamientos.
Alzo la cabeza para mirarla, y sus ojos oscuros le transmitieron la confianza que ella parecía irradiar siempre, probablemente resultado de la gran cantidad de tareas cuando estaba trabajando para el-proximo-CEO-en-linea. Empujo de nuevo la carpeta color manila hacia el.
Saeyoung no la tomo.
Jumin suspiro, aparentemente cansado de no haber logrado ningún progreso con la conversación que estaban teniendo. — Comprendo que puedas estar un poco nervioso, pero nuestra sugerencia es únicamente para ayudar. — Se detuvo un momento, en busca de las palabras adecuadas. — La asistente Kang, lo siento, Jaehee, esta teniendo mucho éxito en la cafetería que abrió, y sabemos que a Saeran le gusta pasarse por ahí.
— Solo lo hace por los postres que tienen helado. — Se quejo el pelirrojo, sonando mas a un niño pequeño que a un adulto que tenia que tomar una decisión importante.
— Estoy consciente de eso. — Jaehee dijo, después de darle una pequeña sonrisa divertida. — Le gustan bastante los postres que tienen helado, y el café helado, y los batidos, pero se que tiene curiosidad también. Y seria un ganar ganar. Se que se aburre estando aquí todo el día.
— Tiene muchas cosas que hacer aquí. — Rebatió inmediatamente, sonando a la defensiva, aunque ninguno de los dos se vio afectado por su tono de voz.
— Lo se. Pero el ha dicho que no quiere estudiar, ¿cierto? Tener un empleo podría beneficiarle, ocuparía un par de horas libres, y tendría alguna sensación de independencia. Sabes que el lo necesita.
Claro que Saeyoung lo sabia.
No había nada mas en el mundo que el quisiera que la felicidad de su pequeño hermano.
Solo de pensar todo lo que el había pasado...
La sensación de enojo, furia y desolación de la que no se podía deshacer últimamente lo ataco.
¿Tal vez si hubiera hecho las cosas diferentes? Debería haber insistido...
— Saeyoung. — Jumin hablo, con ese tono determinante que hacia que no pudieses apartar la mirada. — Solo recuerda, no existe el "hubiera", no existe el "tal vez". Es un desperdicio de tiempo y energía pensar en como pudiste haber actuado, en una situación que ya tuvo lugar. Si no te ha gustado como actuaste, usa ese mismo error para actuar diferente. Es mucho mas útil, créeme.
— Lo se. solo-esperen. ¿Puedo pensarlo, cierto? ¿No necesitan una respuesta justo ahora?
— Claro que no. — Dando la conversación por zanjada, Jumin Han se puso en pie, abrochándose los botones del saco de su traje.
Jaehee también se puso en pie, y se despidió.
Cuando se estaban yendo, Saeyoung no pudo evitar tomar detalle de la mirada de Jumin demorándose mas de lo usual en el ahora largo y bonito cabello castaño de su ex asistente.
¿Podría ser...?
— Nah, debo estar imaginando cosas. — Se dijo a si mismo, murmurando y riéndose, mientras cruzaba los brazos detrás de su cabeza y se recostaba en el sofá.
¿Jaehee Kang y Jumin Han? Eso era lo mas gracioso que había escuchado en la semana.
Unas pequeñas pisadas se escucharon repiqueteando en el suelo, y vio a Meowy llegar a la sala, con su cabeza baja y su cola de metal arrastrándose detrás de ella.
Aunque se animo inmediatamente cuando vio al pelirrojo. — ¡Saeyoung, meow! —Dijo con su vocecilla rebotica, dando un salto y yendo a su regazo.
— Hola, Meowy. — Dijo, con su voz llena de afecto por su pequeña creación.
— ¡Te siento triste, meow! ¡Mis sensores se activan cuando estas triste, meow!
— No estoy triste. — Dijo, frotando la mano sobre su cabeza. — Solo.... muchas cosas en las que pensar.
— Mc dice que cuando piensas mucho te pones triste, meow.
— ¿Es así? — Riéndose, sacudió su cabeza. — Oye, ¿a ti te sucede algo? Estabas toda cabizbaja y arrastrándote hace un momento.
— Saeran, meow. — Fue su respuesta. — ¡El estaba molesto y quise hacerlo sentir mejor, meow!
— ¿Y no funciono?
— ¡No, meow!
— Saeran es malhumorado por fuera, pero es una cosita tierna por dentro, no te preocupes.
— ¿De quien estas hablando?
Saeran llego a la sala arrastrando los pies, junto con su computadora. Se instalo de inmediato debajo de la pergola en el techo que dejaba pasar la luz del día y daba una hermosa vista del cielo azul.
Su cerebro formulo al instante un montón de respuestas diferentes que no son ciertas, pero eligió la que si lo era, y la que probablemente molestaría mas a su hermano. —¡Tu! —Dijo con genuina alegría, y se tiro para abrazarlo, encontrando ya casi nada de resistencia ante su cariño.
Saeran ya no se resistía, ni le lanzaba cosas a la cabeza... pero tampoco devolvía su afecto
¿Era- era un inicio, cierto?
— ¡Tu pareces el mas rudo! Con tu cabello de esa manera, y tu mirada fría. — A diferencia de Saeyoung, que generalmente llevaba el cabello como sea que lo tuviese cuando salia de la cama... o de su estudio, el de Saeran estaba acomodado de una manera especifica, y ademas, usaba lentillas, aunque entendía el porque. Saeran odiaba todo lo que lo uniera a su padre
Arqueando una ceja, Saeran echo una mirada en su dirección, para luego sacarse su brazo de los hombros, y seguir con la atención puesta en su computadora, que últimamente utilizaba mucho. —¿Y eso?
— ¡Es que realmente eres tierno! Te gustan las cosas suaves y lindas. — Saeran temió por un momento la mirada brillantemente dorada de su hermano. — ¡Como Yoosunggie, por ejemplo!
No pudo controlar de ninguna manera las risotadas que vinieron a continuación, cuando vio como el rostro de su pequeño hermano se puso exactamente igual a su cabello, ¡Incluso sus orejas!
Le dio un manotazo, que podría o no, haber sido algo fuerte, pero solo despertaba el lado juguetón de Saeyoung. —¡¿Eh?! ¡¿Que cosas dices?! —Dijo, con su voz intentando ser molesta, aunque solo sonaba avergonzada.
— Te he visto mirándolo un par de veces. — Siguió, aun con el mismo tono risueño, y su cara se puso aun mas roja, si era posible.
Balbuceando, Saeran se encogió aun mas en el sofá, y rodó los ojos, como intentando restarle importancia al asunto. —¿Y-y cual es el problema? ¿No puedo mirar? Nunca había visto a nadie como a Yoosung.
Y Saeran lo decía en serio, la primera vez que vio a Yoosung, recordó uno de los datos inútiles que su hermano le había dicho.
" —Saeran-ah, ¿Sabias que el cielo no es realmente azul? —"
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Espero que les guste esto ahre, y si no, ajo y agua, porque fue en un ataque de inspiración y me gusto como quedo
Si alguien lee esto, muchas gracias por la paciencia, y los quiero ❤ ❤ ❤
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El cielo no es siempre azul
FanfictionDonde Saeran comienza a trabajar en la cafetería de Jaehee, y está feliz con su nuevo empleo. O donde Yoosung se sale de su camino para obtener café gratis, ¿O algo más?