Han pasado 84 años(?

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Saeyoung estaba aprovechando uno de los momentos solitarios que tenía.
Ya no eran tan a menudo como antes, pensó, con una especie de nostalgia, aunque el corazón se le hinchó con amor y afecto al pensar en todas las personas que tenía en su vida ahora.
La RFA, su nueva y flamante esposa, su hermano pequeño...

Su atención se desvió de nuevo a la carpeta color manila, que casi parecía que estuviera haciendo tic tac.
Cómo si estuviera instándolo a tomar una decisión apresurada.
-¿No haz hablado con Saeran aún, verdad?

Él se sobresaltó, pero más de lo necesario. Le gustaba ser un poco teatral a veces.
¿Tenía que mantener un personaje, no?
Se deslizó, poco agraciadamente, hasta que fue a parar al suelo, abrió demasiado los ojos debajo de sus lentes, y se llevó una mano al pecho.

-¡Por dios, cariño!-. Dijo a propósito, enfatizando el tono, intentando imitar a cierto actor. -¡Vas a matarme de un susto un día de estos!

Su esposa, sin siquiera inmutarse, solo alzó una ceja hacia él, y lo miró con los brazos cruzados. -¿No prometiste que se lo mencionarias, al menos? ¿Dejarle tomar a él sus propias decisiones?

Soplando el cabello fuera de su rostro, Saeyoung pensó vagamente que necesitaba un corte de cabello.

Pero sabía a qué se refería ella.

Tomar sus propias decisiones.
Algo de lo que Saeran había estado privado tanto tiempo, que ni siquiera quería pensarlo.
Primero por su madre, luego por...

La terapeuta lo había dicho, habían consultado con ella.
Una actividad extra podría hacerle bien a Saeran, pero también estaba el asunto de su seguridad.

-Lo sé~-. Dijo, con tono lastimero, que hacía que los ojos de su esposa se calentaran con afecto. Ella vino a sentarse a su lado, y le empujó con cuidado los lentes, que venían resbalandose por la nariz. -¿Tú no crees que sea demasiado pronto? ¿O peligroso?

Mc esbozó una sonrisa, muy pequeña, y él supo a que estaba haciendo referencia, pero no lo interrumpió, ella supo que el quería sacarse algo del pecho, así que continúo. -Yo siento... que le debo la vida entera. Todos esos pequeños momentos arrebatados... Quiero protegerlo de todo.

Una mano cálida se posó en su cabello y le acarició. -Lo sé. - Ella continúo hablando, mientras deslizaba sus dedos por los mechones de color rojo. -Saeran es un adulto... Pero a veces parece un niño pequeño. -. Aunque su cabeza estaba abajo, sintió la sonrisa en su voz. -. Entiendo que quieras protegerlo. Si fuera por mí, lo mantendríamos en este pequeño búnker seguro por el resto de su vida. Pero yo quiero que experimente cosas. Y estará a salvo. El lugar de Jaehee es local y pequeño. Ella te informaría enseguida si algo sucediera.

-Nunca dije que desconfiara de Jaehee. -. Diablos, ella era justamente la única persona a la que le confiaría la integridad de su hermano.

-No suena a eso. -. Ella le dio un tirón juguetón, y luego le besó la mejilla. -. Además, primero es una charla que debes tener con él. No lo sabes. Tal vez el ni siquiera ese trabajo.

-Seguro que sí. -. Se quejó. -. Él está ansioso por separarse de mí.

Al menos no me arroja cosas por la cabeza.
-Mira el lado positivo. -. Remarcó, sin saberlo, sus propios pensamientos. -. ¡Al menos ya no te arroja cosas por la cabeza!

Eso era una pequeña broma, un poco dolorosa, interna entre ellos.

-¿Saeran iba a hacer algo hoy?

La mirada de ella se dirigió a una de las esquinas inferiores de uno de sus tantos monitores. -. Aún está en la consulta. Y no llevó su celular. -. Ambos resoplaron al unísono, por la terquedad de Saeran de adaptarse a esta época. -Pero mencionó que quizá iba a pasarse por lo de Yoosung... Y tal vez ir juntos a la cafetería.

Ante su silencio, ella siguió hablando. -¿Quieres que le envié un mensaje a Yoosung? El a veces lo llama, antes de salir de casa.

La consulta de la terapeuta a la que su hermano asistía no era lejos. No era necesario un autobús, podía ir a pie, y sabía que a él le gustaba observar el cielo camino a casa.

-No, no. -. El negó rápidamente con la cabeza, se levantó, y le ofreció la mano a Mc, la cuál ella tomó rápidamente. -¿Quieres asegurarte de que haya suficiente helado para cuando regrese?

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Holis a todos! Son las dos de la mañana en donde vivo, se me ocurrió descargar Wattpad después de años de no usarla, sigo viva, y me dieron ganas de escribir después de estar leyendo un poco.
Me siento como ese meme de los Rugrats, que voy a ver si puedo poner de portada 😂
Siento que es muy poco, pero es lo que se le ocurrió hasta ahora.
Espero que no se lea muy raro, hace años que no escribo y me siento demasiado oxidada, pero ojalá a alguien le guste esto, porque pienso seguir escribiéndolo, me vendría bien una distracción ahora en mí vida.
Mucho amor para todos 💞💞💞

El cielo no es siempre azulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora