ya voy a arreglar los capítulos aaaa

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Sus pestañas son realmente largas.

Ese fue, desde siempre, el primer pensamiento que cruzaba su cabeza cada vez que pensaba en Yoosung Kim.

Lo observó pestañear, distraídamente, con la mejilla apoyada en una de sus manos.

Su cabello claramente no era natural, ya que sus pestañas eran ligeramente más oscuras, y sí se esforzaba un poco, estaba seguro de que antes había podido ver algo de crecimiento oscuro en sus raíces.

Nunca habían tocado el tema de su cabello, pero él lo sabía porque su hermano lo había dicho repetidas veces.

— ¿Yoosunggie? ¡Claro que su cabello no es natural! Él solo se cambió el color porque pensó que sería más popular con las chicas.
Lo hizo con la esperanza de conseguirse una novia. ¿No te parece ingenioso?

Saeran resopló, porque aunque él no sabía mucho de nada, claramente Yoosung no parecía un experto en chicas.

Un tintineo lo sacó de sus pensamientos.
Miró a Yoosung revolver los bolsillos de su hoodie, y pescar su teléfono de manera torpe.

— Saeran-ah. —. Le dijo, con una pequeña sonrisa avergonzada. —. ¿Te molesta si tomo esto? Es de un compañero de la universidad

Lo único que hizo fue darle un rápido encogimiento de hombros, que él tomo como una afirmación de su no molestia.

Atendió rápidamente, sin moverse de su lugar.

—¡Hyung! —. Respondió muy entusiastamente. — ¿Alitas picantes y Lolol? —. Sus ojos violeta se abrieron de sobre manera. Parecía alguna especie de ridículo dibujo animado para niños. — Me encantaría, ¿Pero podríamos dejarlo para otra ocasión? Tengo planes con un amigo.

No escuchó la respuesta del otro lado, ya que no era altavoz, pero por el ceño fruncido, no parecía nada agradable. —Pero no es mi culpa que ya estés fuera de mi departamento. ¡Deberías haberme avisado antes! ¿Por qué asumiste que yo estaría disponible? Lo... Lo sé, se que normalmente lo estoy, pero ya te lo he dicho, estoy...

Yoosung se quitó el teléfono de su oreja, y frunció los labios. Parecía casi un puchero.

Aunque mucho más natural que los mohines exagerados que hacía su hermano cuando él le hacía algún comentario mordaz.

Se quedó mirando el teléfono un segundo, y luego levantó la mirada. — Me colgó. Y no fue muy amable al respecto.

Curioso, Saeran alzó una ceja en su dirección. —¿Por qué? ¿Qué te ha dicho?

—El dijo... —. Para su sorpresa, toda la cara de Yoosung se puso roja. —¿Aún estás buscando tu propio amo personal? O algo así, no sé a qué se refiere.

Saeran se atragantó con su saliva, que era lo único que tenía en la boca.

Era... ¿Él había escuchado bien?

—¿Qué tú qué cosa?

—Dicen... Algunos de mis compañeros de la universidad dicen que tengo una vena masoquista o algo así. Aunque no sé realmente a qué se refieren.

Él sí lo sabía.

Cómo tan también sabía que ese tipo de actitudes en una persona no tenían que ver necesariamente con lo sexual.

Una persona podría necesitar que se hagan cargo de ella, la dominen, tomen el control y le quiten las responsabilidades de encima.

Él sabía lo que se sentía eso.

Sentir que no tenía que pensar en nada, solo obedecer, y lo peor de todo es que él lo había hecho de buena gana, porque sentía que formaba parte de algo mayor, algo bueno.

Un paraíso, ¿Cierto?

Probablemente quieren molestarte. No es como si tuvieran alguna prueba para decir algo así.

— No una prueba... ciertamente. —. La mirada lastimosa de Yoosung lo hizo pensar en un pequeño cachorrito sin hogar. Si tuviera orejas, seguro estarían retraídas hacia atrás, pegadas a su cabeza, y su cola caída, también. — Pero tal vez he mencionado que me gusta que otras personas tengan el control. Me tranquiliza. —. Dió una pequeña palmadita en la mesa, cómo si hubiera recordado algo importante. —¡Cómo jugar al Lolol en equipos! Nunca me gusta dirigir al equipo. — Parecía que estaba casi temblando ante la expectativa de algo así. —¡Demasiada presión!

Definitivamente nada sexual.

No es necesariamente algo malo. Todas las personas son diferentes. — Cuando no obtuvo respuesta, lo miró a los ojos directamente. —¿Qué sucede?

Él lo estaba mirando expectante, con esos enormes ojos de un color que todavía le parecía irreal. — Nada. No sucede nada. — Sacudió la cabeza una vez. — Es solo que tú suenas tan maduro, Saeran-ah. No te pareces en nada a tu hermano.

Hizo de cuenta que no le importaba la comparación

Porque no le importaba.

—Debo ser el gemelo bueno. — Respondió simplemente.

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⏰ Última actualización: Dec 03, 2022 ⏰

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