06

303 51 7
                                    

Estaba sentada en el sofá principal de la sala de mi casa, Suho caminaba en círculos mientras que Sehun me miraba fijamente.

Ninguno decía nada.

– Ya cálmate, vas a hacer un agujero en el piso si sigues así. – habló Sehun por fin quitando su mirada.

– Sigo sin entender porque están así, solo estábamos conversando. – dije ya harta. – ¿Que acaso tengo prohibido hacer amistades?

– Con él, claro que sí. – respondió Sehun.

– ¡No puedes ser amiga de alguien que te ha agredido técnicamente! – exclamó Suho levantando las manos de manera exageradaexagerada, estaba molesto.

Respire profundamente, ¿en serio me había tocado ser amiga de este par?  Parecen mis padres y eso que ni siquiera me prohíben este tipo de cosas.

– Primero, quién me puso cabe ese día fue Hwayoung, no él. – tomé una pequeña pausa para continuar. – Y segundo, el hecho de que ustedes sean mis mejores amigos no les da el derecho de elegir mis amistades.

Observé a ambos, noté como el ceño de Sehun desaparecía y el semblante molesto de Suho se iba.

– Esa maldita. – bramó Suho.

– No digas tonterías, Bae. – habló Sehun tomando su mochila.

Lo observé casi sorprendida, ¿desde cuando Sehun la defendía? 

Escuché como la puerta principal era azotada, Sehun se había ido. Miré a Suho quien miraba la puerta con el mismo semblante de antes, últimamente Sehun de estaba comportando como un patán. Más que de costumbre.

– ¿Que fue eso?

– Irá a hablar con ella. – respondió Suho regresando su vista hacia mí. – Será mejor que no le digamos nada hasta mañana.

Asentí un poco confundida por la situación, quizá lo mejor era hacerle caso a Suho.

Me levanté del sofá y caminé hacia la cocina, una vez en esta tomé una manzana y regresé a la sala. Suho me miraba fijamente, aún seguía de pie.

– ¿Porque sigues ahí? – pregunté frunciendo el ceño, me estaba sintiendo un poco incómoda.

– ¿Eh? ¡Verdad! H-Hablamos luego. – habló rápidamente saliendo de mi casa.

Oficialmente ambos tenían un tornillo zafado, primero Sehun estaba defendiendo a Hwayoung, luego Suho mirándome de esa manera.

Tomé asiento en mi sofá, pensando en lo sucedido hasta que mi celular empezó a vibrar, lo tomé y observé la foto de Nayeon en la pantalla. Contesté.

– ¡Joohyun! – gritó técnicamente.

– ¿Que paso? ¿Estas bien?

– Por supuesto, te llamaba para recordarte que mi fiesta es mañana.

Golpeé mi frente mentalmente, las muy pocas personas que me conocían sabían que no iba muy seguido a fiestas. Rodeé los ojos pero no pude contestar ya que ella lo había hecho por mí.

– No quiero un no por respuesta, debes socializar. – Nayeon habló con ese tono que utilizaba para cerrar una conversación.

No tenía opción, iría a esa condenada fiesta.

╏DON'T COPY!╏ SURENE AND HUNRENEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora