¡Ah! ¡Nunca había hecho tanto ejercicio en mi vida! - me quejé mientras sobaba mi cuello.
- Deja de quejarte, al menos no te hizo cargar pesas. - replicó Sehun alternando los ojos.
- ¿Que no se supone que eres fuerte? - pregunte acomodando mi mochila.
- Eso no significa que no duela. - respondió fastidiado. - Vamos, quiero visitar a Suho.
Asentí mientras aceleraba el paso, estaba preocupada por él. Escuche la risa de Sehun a mi espalda; maldito, como siempre hace ejercicio no le afecto la clase de gimnasia.
Mataré a Suho por esto.
- ¡Joohyun! ¡Sehun! – exclamó la señora Kim al abrir la puerta. - ¡Pasen! ¿Les sirvo algo? ¿Tienen hambre?
- No es necesario. – negué amablemente con una sonrisa.
- Solo vinimos a visitar a Suho. – explicó Sehun apareciendo a mi costado, ocasionando que un pequeño escalofrío recorriera todo mi cuerpo.
- ¡Claro! Esta en su habitación. – habló la señora haciéndose a un lado para dejarnos pasar.
Algo que siempre nos había impresionado tanto a mí como a Sehun era la casa de los Kim, más cuando éramos pequeños. Debido a la buena posición económica de los Kim, no era de sorprender que tuvieran la mejor casa del vecindario.
Mamá siempre decía que la señora Kim había sacado la lotería con su esposo, aunque tampoco se quejaba de papá.
- ¡Capitán gay! – exclamó Sehun desde el otro lado de la puerta ocasionando que soltara una pequeña carcajada. – Vamos a pasar, espero que no estés haciendo nada indebido porque Bae está aquí conmigo.
Una vez la puerta fue abierta, no pude evitar reír al ver el pijama de Bob Esponja que usaba mi amigo.
Como no recordar la noche en la que Suho y Jackson se besaron. Jackson estaba tan ebrio que confundió a Suho con su novia de ese entonces, tampoco puedo culparlo, ¿a quien se lo ocurre ponerse una peluca rubia? Solo a Suho estando igual de ebrio. Aunque el hecho de que este estuviera durmiendo mientras Jackson lo besaba hacía el momento más divertido.
- ¡Te digo que yo no lo besé! – renegó lanzándole miradas asesinas a Sehun que lo observaba burlón. - ¡Fue solo un maldito error!
- ¡¿Qué dijiste?! – intervino la señora Kim haciendo que fuera más difícil no reír.
Ver el rostro pálido de Suho, era un arte que no podías apreciar todos los días. Después un sermón parte de la mamá de Suho sobre el uso del vocabulario vulgar, la señora Kim salió de la habitación argumentando que tenía una llamada.
- Vas a morir. – bufó Suho aun con el ceño fruncido.
- Ni te quejes, por tu culpa Bae y yo fuimos torturados por el entrenador. – respondió con frunciendo el ceño de la misma manera.
- ¡Ahora por eso no podré hacer la tarea de geometría! – me quejé divertida observando como los dos empalidecían.
- ¡NO! – exclamaron ambos tratando de acercarse.
Como amo estar en esta casa.
...
N/A: ¡Lamento estar tan inactiva! Ya se acaban mis clases por lo tanto la escuela me consume más que de costumbre T^T
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