¡Kun! quiero hijos || Lukun

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Chittaphon lo había calmado cuando el chico de nombre Jungwoo se disculpaba y decía no haber tratado de besar a su marido, agradecía profundamente que su amigo haya estado ahí, estaba seguro que si no lo estaba Kun sería capaz de arrancarle los mechones rubios de Kim.

El salir de la habitación con Chittaphon le había ayudado a relajarse. Se encontraba más calmado ahora que no estaba ante la atenta mirada de Yukhei y las nada discretas de Taeyong, ese par algo le ocultaba.

Hablaron de cosas irrelevantes, como también sobre el pequeño niño que el tailandés estaba por adoptar, ese era el tema de la semana. Chittaphon no dejaba de hablar de aquel chiquillo que robó su corazón.

— ¡Qian! ¡espérame! No corras... Oh dios creo que me estoy volviendo viejo — protestó Ten, quién lo siguió muy de cerca luego de haber salido corriendo. — Al fin te alcanzo, hey ¿estas bien?.

Kun ignoro la estúpida pregunta de su mejor amigo y lo abrazo fuertemente, no estaba bien, no todos los días te enteras que tu esposo con el que llevas años juntos estuvo apunto de serte infiel ¡claro que no! Solo a Chittaphon se le ocurría preguntar aquellas cosas en situaciones como estas.

— No soy bueno en esto perdón, vayamos a casa, debes descansar son casi las cinco de la mañana y no has dormido.

Asintió con la cabeza y siguió aferrado al cuerpo del menor queriendo ocular su rostro, el cual ojos, nariz y mejillas se encontraban rojizos por su resiente llanto, en el cuello de Ten.

— Le diré a Tae que se quede con Yuk... Kun... cariño no llores, no me gusta verte de este modo...

En medio de aquel pasillo y en brazos del tailandés, Kun siguió derramando pequeñas y salidas lágrimas.

No le dolía saber que Yukhei casi lo engaña, eso era lo de menos, sabe que no era su intención y agradecía que no haya pasado a mayores, escucho bien cuando dijo que casi había pasado.

Lo que a Kun más le dolía era saber que Yukhei se lo oculto por cuatro meses, y también pensar que el tema del bebé era solo para seguir ocultando aquel acontecimiento.

Qian creyó en que Yukhei realmente quería tener hijos con él, le creyó, pero al parecer no todo era así. Kun había estado a punto de ceder a tener algún pequeño niño en cual depositar su amor.

— Ten, ¿me puedes llevar a casa de Sicheng?... Creo que es mejor quedarme un tiempo ahí.

— Claro, hasta podría tirarme de un puente con solo verte feliz.

Con una tenue sonrisa de parte de Kun y una grande de Chittaphon, los dos extranjeros caminar hasta donde el auto del tailandés se encontraba.

Ahora que todo salió a la luz Yukhei ¿querrá realmente tener hijos con él? O ¿Lo olvidara para seguir como eran antes de su propuesta?.

Kun no estaba seguro, y tenía miedo de lo que fuera a pasar, por eso decidió dejar pasar algo de tiempo antes de volver con Yukhei y enfrentarlo.

Tenía que fingir estar enojado, sabe que mucho tiempo sin Yukhei no puede estar, lo ama y mucho, Kun no puede estar sin Wong, pero aquel que es su esposo sobre paso un limite y le hizo desear algo que nunca pensó que querría.

Si Wong no quería hijos, Kun no dejara de insistir, por que ahora es él quien realmente quiere hijos.

Kun quiere hijos, y nada ni nadie podrá hacerlo cambiar de opinión.