¡Kun! quiero hijos || Lukun

🍼19🍼

Cuando menos te lo esperas algo increíble puede llegar a pasarte, puede ser algo bueno como también algo malo, verdaderamente no sabemos que nos deparará el destino ni lo que nos pasará con el paso del tiempo.

Kun aun se mantenía en la casa de su hermano. Días atrás había visitado a Lucas en el hospital, paso lo que tuvo que pasar, Kun decidió tomar un tiempo a su relación.

Al no tener ropa guardada en casa de su hermano tuvo que volver a su hogar. Estar ahí la trajo los últimos momentos que compartío con Yukhei antes de discutir y de que soltará la bomba de sus ganas de ser padre.

Guardo todo lo necesario para su estadía en la casa de SiCheng, mudas de ropa, cepillo de dientes, el cargador de su celular, y también aquel peluche de pollito que Wong le regaló por su cumpleaños.

Cuando estaba por salir un mensaje le llego. Esperaba que fueran de SiCheng pero estos eran de Yukhei.

"— Te extraño KunKun".
"— ¿Cuánto tiempo estaremos lejos?".
"— Bebé te extraño mucho mucho ;^;".
"— Sabes, hoy Mark se le declaró a Taeyong frente a Chittaphon".
"— Fue todo un desastre".

"— Xuxi, trata de no enviarme mensajes seguido".

Dejo escapar un largo suspiro al enviar el mensaje, quería tomarse un tiempo y Yukhei se lo ponía difícil al siempre estar contactandolo.

Al salir de casa se encontró con una muchacha apunto de dar a luz (o eso parecía a los ojos de Qian), y junto a ella se encontraba una carreola de bebé, con claramente un pequeño dentro.

— ¿Qian Kun?.— ante aquella inesperada pregunta asintió aun confundido por la situación. Quiso preguntar como sabía su nombre pero la chica lo interrumpió y lo señaló, Kun había olvidado que llevaba la ropa del trabajo y que esta tenía una pequeña plaquita con su nombre.

— hum... ¿Necesitas ayuda? ¿Quieres que llame a alguien?.— preguntó mirando por segundos al pequeño bebé que dormía plácidamente en el carrito.

La joven negó con la cabeza y se acercó mientras empujaba el carrito hacía él.— se llama MingRui, ayer cumplió un año... yo... he estado muy ocupada y mi hijo está apunto de nacer... no he tenido mucho tiempo para cuidar de Ming...

— tranquila, ¿Quieres algo de agua?.— le pregunto al ver como estaba apunto de soltarse a llorar.

Invito a la joven a pasar, ella le negó y siguió acercando aquel carrito con el pequeño bebé hacia él.

— Tú... ¿Podrías cuidar a Ming por mí?...

Kun no esperaba aquello que sucedió y tampoco lo que paso luego, él no se esperaba que aquella chica, que no conocía de nada, dejará al pequeño niño a su cuidado.