XI:La Procesión Va Por Dentro

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¿Cuál es tu plan?

El simple mensaje de parte de su no tan amiga le hizo fruncir el ceño. Tenía que tomar decisiones rápidas si deseaba saber qué decirle a la alumna que tenía durmiendo en la enfermería por no saber guiarla. Se maldijo nuevamente al pensar que quizá All Might habría hecho un mejor trabajo siendo el profesor titular de esa clase desde un inicio, sin embargo, ahí seguía él: luchando por hacer de ese montón de mocosos unos héroes medianamente decentes.

Era cierto que a veces sentía que con Uraraka era más estricto que con cualquier otro. No podía evitar en comparar la actitud alegre de la chica con la de Fukukado y ver a la castaña siendo una heroína ejemplar como lo era la mujer que ahora le enviaba mensajes frenéticamente. Sabía que la adolescente tenía grandes aptitudes y tenía grandes planes para ella, sin embargo, no era fácil para él manejar a sus alumnos, menos aún si pertenecían al sexo opuesto.

No tengo ninguno.

Le respondió. Sabía que eso era una invitación a que la mujer comenzara a enviar mensajes fluidamente postulándole planes, pero no le molestó la idea: después de tantos años compartiendo con ella había sido capaz de apreciar su intelecto. Todos sabían que lo único que le molestaba de Ms. Joke era su insistencia en temas amorosos, en lo demás estaba bien.

¿Quieres que vaya a auxiliarte?

El mensaje iba lleno de corazones. Decidió terminar con la conversación lo más rápido posible, de lo contrario, ya sabía que eso terminaría con tintes amoroso/eróticos que no estaba dispuesto a soportar con el humor que cargaba desde un par de horas atrás.

Nunca quiero que vengas. Pero nos haría bien una visita tuya.

Si iba a invitarla a venir, al menos que eso significara también que iba a ayudarle con Uraraka… y con Eri.

Se había acostumbrado a ese escenario: la niña a su lado corriendo a abrazar a la mujer, ella alzándola en brazos y comenzando a girar con ella mientras el ambiente se llenaba de la risa de ambas, y él caminando hacia ellas tranquilamente. Al inicio odiaba que cualquiera que los viera pudiesen creer que eran una familia, pero después de tantos meses en esa dinámica, ya se había acostumbrado a ello: mejor hacer oídos sordos a las bromas posteriores que vendrían de parte de Present Mic o Midnight.

Le hizo un gesto de saludo a la mujer y esta caminó hacia él con la pequeña aún en sus brazos. Siempre que, por alguna u otra razón, terminaba yendo a la UA le gustaba caer en ese juego de familia feliz, por más que Aizawa se empeñara en parecer el hombre serio que iba caminando ajustando su paso al de ellas.

- ¿Dónde esta? -Le preguntó la mujer cuando la tuvo a su alcance.

- Aún en la enfermería -respondió-, debe de estar por despertar.

- ¿Ya vamos a verla? -Por supuesto que Eri sabía a quien se referían. La noche anterior había ido a comer a los dormitorios del 2-A y Deku había tenido que responderle el por qué Uraraka no estaba presente, la niña había estado molestando a su tutor toda la noche hasta que accedió a que la visitara en la enfermería… como si tuviese algo grave.

- Allá vamos.

- ¿Pensaste en qué le vas a decir?

- Nada que un profesor decente no pudiese -bromeó la mujer-. Después de todos los antecedentes que me diste, creo que sé por lo que está pasando.

- ¿Y eso qué es?

- Tendrás que averiguarlo por ti mismo -le guiñó un ojo y dirigió nuevamente su atención a la niña que tenía en sus brazos para comenzar a conversar y bromear con ella.

Uraraka Ochako:El Camino Para Ser Una Heroína Donde viven las historias. Descúbrelo ahora