II. Malibu

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Para Kaminari no representaba ninguna dificultad el saber qué tipo de música disfrutaba cada uno de sus compañeros, tuvo años de práctica en su antigua escuela y, cuando la duda aparecía, siempre estaba Jiro para ayudarle. Por supuesto, no es que fuera algo muy difícil: las personalidades de las personas a su alrededor les gritaban qué escuchaban y sino, era bastante simple encontrar grupos que les pudieran gustar.

Sin embargo, las preparaciones para la celebración de esa noche estaban siendo complicadas para ambos, ¿la razón? Ninguno de ellos tenía la más mínima idea de qué tipo de música le gustaba a Uraraka.

En un inicio se dejaron llevar, ¿cómo a la adorable Uraraka no iba a gustarle el pop? Pero cuando intentaron buscar canciones específicas y las pusieron en la casa una semana antes de la fecha establecida para tantear el terreno, solo obtuvieron miradas de desconcierto de parte de ella, gritos desafinados de Mina, miradas de desaprobación de Iida y un par de regaños de Aizawa por interrumpir su sueño.

Intentaron con canciones que rayaban en lo romántico, pero esta vez obtuvieron un par de sonrojos de Yaoyorozu y Midoriya, gritos de fastidio de parte de Bakugō y un dúo de cantantes bastante extraño por parte de Tsuyu y Kirishima. Uraraka solo se dedicó a reír.

Intentaron con K-pop, J-pop e incluso pop norteamericano. Luego, en la desesperación, sucumbieron a las sugerencias de los demás y pusieron música electrónica, música clásica, música tradicional japonesa e incluso metal.

NINGUNA REACCIÓN POR PARTE DE URARAKA.

Llegado ya el día, la pareja había desistido. El playlist para el karaoke de esa noche tenía de todo lo que les podía gustar a los habitantes de la casa y nada de lo que ellos supieran que podía gustarle a la festejada.

- ¡SORPRESA! -Gritaron todos cuando Iida ingresó a la casa acompañado de la castaña- ¡Feliz cumpleaños!

Un poco de confeti voló por el lugar, los cabellos de la chica e Iida se llenaron de él y luego ambos se vieron envueltos en una vorágine de abrazos por parte de las amigas de Uraraka, logrando que el delegado de la clase obtuviera unas mejillas teñidas de un rojo furioso.

Un par de manos tomaron a la festejada y la instalaron frente a una mesa llena de comida. Pasaron un par de horas en la que se dedicaron a comer y charlar, a reír y bromear entre ellos. Rápidamente el ambiente cambió para dar paso al cumpleaños feliz y un trozo de pastel para cada uno, cortesía de Satō.

- ¡Hey! – se escuchó desde la puerta de entrada y todos volvieron la vista hacia el profesor titular que se asomaba- recuerden que tienen permiso hasta las 23.00 y que quiero verlos limpiando mañana por la mañana.

- Sí, señor -respondieron todos al unísono con una sonrisa. No todos los días Aizawa sensei estaba tan permisivo con ellos.

- Entonces, ¡QUE EMPIECE LA FIESTA! -gritó Mina tomando a la festejada de la mano y llevándola a la sala que se había convertido en un karaoke gracias al arduo trabajo de Kaminari y Jiro.

Uraraka solo podía sonreír instalada en uno de los sillones con Yaomomo a su lado mientras escuchaba los berridos de Mineta intentando cantar una canción desconocida para ella. Una rápida mirada a su alrededor le dijo que sus compañeros estaban disfrutando la celebración que habían preparado en su honor pues incluso Bakugō se veía menos desagradado que de costumbre mientras conversaba con Kirishima y compartía opiniones sobre la música que sonaba con Tokoyami.

Más allá podía ver a Deku conversando con Mina, al parecer buscaban una canción para cantar en dúo. Claramente Deku había sido arrastrado por la efusividad de la chica y no había encontrado la forma de escapar. Le hizo un gesto de negación cuando él le envió una mirada de auxilio.

Uraraka Ochako:El Camino Para Ser Una Heroína Donde viven las historias. Descúbrelo ahora