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César: ya pensé en eso, en un rato mandaremos a buscarlo.
Victoria: (sonríe) para dónde vamos?
César: hmmm no sé, usted es la autora de esto no? Usted es la que manda.
Victoria: pues no lo sé, te dejaré escoger a ti.
César: te da vergüenza hacerme una propuesta indecente?
Victoria : (ríe y se sienta mirando hacia él) en serio que contigo no hay remedio!
César: (ríe con ella) bueno, entonces te llevaré a un lugar que creo que te gustará, tiene que
ver con ángeles.
Victoria: (sonríe confundida) cómo sabes que me gustan los ángeles?
César: alguna vez tú misma me lo comentaste.
Victoria: en serio? Pues si, me encantan! Me vas a mostrar uno? (burlonamente)
César: Discúlpame pero estás frente a uno!
(Risas de ambos)
Se miran, van rodando a buena velocidad, escuchan música, de vez en cuando cantan o
tararean alguna canción, César hace muecas y todo tipo de bromas haciendo entretenido el
viaje, en un semáforo compran cigarrillos y agua mineral. Siguen rodando, Victoria se da
cuenta que se alejan de la ciudad, pero no se inquieta, por el contrario quiere llegar ya y
descubrir qué le tiene preparado César, no puede más con la curiosidad.
++++ A varios kilómetros al sur de la ciudad 5:00pm ++++
Entran a una quinta (finca, solar, especie de casa de campo), el lugar era bello, la casa llamaba
la atención nada más por fuera pues el diseño no era común, César le explica que es de un
viejo amigo sueco arquitecto, entran y estacionan el auto, por fuera hay muchas plantas
(matas). A Victoria le agrada lo que ve, se nota que es un lugar tranquilo, relajante, que
transmite mucha paz.
César saca una llave y abre la puerta de la casa, Victoria se extraña
César: no venimos a visitar a nadie, Piero está en una exposición en Italia, suelo venir los fines
de semana aquí, pero se supone que no debo hacerlo y que él no debe saberlo...(ríe)
Victoria: y las llaves?
César: él me las dio hace mucho cuando tuvo que irse por varios meses, pero parece que no lo
recuerda porque nunca me las pide.
Victoria entra y no puede creer lo que ve, se queda atónita, maravillada está encantadísima, se
lleva las manos a la boca impresionada.
Victoria: César... esto es... hermoso! Es tan... no lo puedo creer!
César: te gustan?
Era la más estupenda y completa colección de ángeles, en todas sus formas, colores y tamaños,
algunos en escultura, otros pintados en cuadros pero lo que más llamó la atención de Victoria
fueron unos de cristal, se acercó a uno en especial, lo tomó con cuidado en sus manos y le
empezó a contar a César una experiencia vivida de niña relacionada con un ángel, aquel
recuerdo la emocionó tanto que estuvo al borde de las lágrimas.
César: (se sonrió conmovido) puedo presentarte a Piero cuando regrese, es arquitecto, pero le
encanta el arte pinta y hace esculturas, pero sólo de ángeles, jamás le he preguntado por qué, debe tener alguna experiencia similar a la tuya.
Victoria: me encantará conocerlo. Ay César de verdad gracias por traerme aquí, este lugar me
encanta, termina de mostrármelo.
Hicieron el recorrido por toda la casa, Victoria se maravillaba por cada parte que conocía. Se
quedaron en la sala, se sirvieron algo para tomar y empezaron a hablar animosamente.
Él la miraba embelesado, ella lo notaba pero esperaba que él diera el primer paso. Estaban
sentados en un sofá.
César: puedo decirte algo?
Victoria: claro, dime.
César: Me siento muy bien contigo.
Victoria: qué bueno, a mí me pasa lo mismo, me encanta estar contigo.
César: te encanta?
Victoria: Ay ya vas a empezar! Viste que no puedo hacer un comentario porque lo exageras?!
César: (se ríe de ella) y yo no puedo hacerte una broma porque te molestas!
Ambos se ríen y siguen bebiendo.
César: puedo volver a decir algo?
Victoria: me parece mentira que estés pidiendo permiso (riendo) dime
César: me estoy muriendo por besarte.
Victoria: (dejando de reírse) y qué te detiene?
César: no lo sé...
Victoria: estás incómodo?
César: no, para nada y tú?
Victoria: tampoco, pensé que me sentiría nerviosa o algo parecido pero no.
César: (se acerca mucho más a ella) y si te hablo a esta distancia?
Victoria: (sintiendo el aliento y perfume de César) ni aún así, tú no me pones nerviosa, me
relajas...
César le sonríe y la besa, ella empieza a corresponder, era sorprendente la seguridad de
Victoria, sabía a lo que había ido y no vaciló en ningún momento, por el contrario todo el
tiempo, desde que se subió al coche su cuerpo le estaba gritando que deseaba estar con él, era
maravilloso para ambos poder besarse sin prisa y sin miedo, sin tener que estar pendiente de
que alguien los viera.
Las manos de él empezaron a desviarse hacia el cuerpo de ella, César desde que empezó a
conquistar? a Viky no entendía por qué sólo el tenerla cerca le aceleraba el pulso, él la
deseaba, ya se había imaginado muchas veces haciéndole el amor, él ya la había hecho suyas
en sus sueños, pero sólo hasta esa tarde pudo hacerlo realidad, sólo hasta esa tarde pudo
tenerla de verdad.
El beso no era interrumpido por ninguno, ella recostada en el mueble disfrutando aquel
prolongado beso y él casi tratando de devorar aquella boca que la sentía suya.
Los ángeles eran los únicos testigos y cómplices de lo que estaba pasando, se separan sólo por
unos segundos pero no se dijeron nada, volvieron a unirse en un beso que se pensaba ya había
pasado los límites de la pasión pero no, fue mucho más intenso; César toma a victoria por la
cintura y la levanta del sofá, no son unos niños y saben qué si-gue, se dirigen a la habitación y sólo entonces los nervios se apoderaron de Victoria...
Él retomó el beso y la sintió algo tensa.
César: ocurre algo? (mientras la tenía abrazada) prefieres que...?
Viky: (sonríe) no, no pasa nada (y lo vuelve a besar)
César paseaba sus labios por todo el rostro y el cuello de Viky, empieza a acariciar su espalda
por debajo de su blusa, Victoria siente sus manos quemar en su piel, está experimentando algo
distinto y le gusta, y él, qué les puedo decir de él... simplemente que se siente en el cielo.
Empieza a desabotonarle (desabrocharle) la blusa y la lleva a la cama, mientras ella se
acomoda él se quita la camisa, se posa sobre ella y es cuando empieza el viaje de besos y
caricias por todo el cuerpo de Victoria que empezaba a librarse de sus ropas. El que ambos
cuerpos se encontrasen ya desnudos había sido tarea de César, ella por un momento sintió
pudor al estar así ante él pero lo dejaba explorar, na-da era lento pues el fuerte deseo no lo
permitía, estaban ansiosos de tenerse, él besaba sus pechos y ella le aprisionaba los cabellos
como reacción al placer.
Él estaba en ella, el rostro de Viky por unos instantes congeló una expresión que sólo César
llevará en su mente para siempre. No había ninguna canción romántica que ambientase el
lugar, pero curiosamente la fuerte respiración de César, los gemidos de Victoria, las frases
inentendibles que se decían y el chillido de la cama marcaban la melodía perfecta para ese
momento; eso era mucho más que sexo, mucho más que hacer el amor, era... Dios! Cómo
ex-plicarles qué era, si estaban entregando todo como si fuera lo último que harían en sus
vidas, él dominó todo el tiempo la situación, el cuerpo de Victoria se había convertido en su
propiedad y ella se dejó dominar, las piernas de ella abrazaban el cuerpo de él, sus uñas se
enterraban en su espalda al sentir el punto máximo del placer, sus vien-tres restregaban entre
sí, sus sudores se habían vuelto uno solo, abrieron sus ojos en aquel momento y se miraron
fijamente sonriéndose para luego besarse completamente exhaustos...
Aún con la respiración agitada y llenos de sudor.
César: cómo decía mi abuelo ahora si la muerte puede pasar por mí...
Victoria: (ríe por el comentario)
César: eres maravillosa (la mira por un momento y ella responde con una sonrisa) deseas algo?
Victoria: si, muero de sed quiero agua y un cigarrillo.
César: voy por ambos (con intención de pararse)
Victoria: (con ganas de bromear se apodera de toda la sábana y se envuelve en ella) y ahora
qué vas a hacer?
César: (sorprendido) pues supongo que me tocará cubrirme con esto (toma el pantalón de
victoria e intenta ponérselo)
Victoria: de veras me gustaría verte dentro de él (ríe burlonamente)
Ambos empiezan a reírse, él decide salir descubierto y ella le manda un beso.
++++ Aún la habitación 7:00pm ++++
Ambos riendo en la cama, cubiertos por la sábana y fumando, entablaron la conversación más
inolvidable y sin-cera que tuvieron. Hablaron de todo, de sus parejas, se sus hijos, del trabajo,
se preguntaron todo y se respondieron de la manera más honesta y sin incomodidades, ambos describieron lo que sentían el uno por el otro, las intenciones qué tenían, los miedos, las ganas,
etc.
Se contaron anécdotas, chistes, hicieron trucos con el cigarrillo, habría sido la escena más
espectacular que una pareja puede tener...
++++ Fuera de la casa 10:00pm ++++
El coche de Victoria ya estaba ahí, César robando los últimos besos antes de abrirle la puerta
para despedirla.
Victoria: hay una última pregunta que quiero hacerte.
César cuál? (la tenía abrazada)
Victoria: hay algo que te moleste de mí? Que no te guste, algo que te desagrade?
César: (suspira) no, ni siquiera cuando te enfureces, ni siquiera cuando me agredes, porque
hasta eso he aprendido a adorarlo.
SE dan el último beso y cada uno sube a su coche.
++++ Coche de Victoria, vía a la ciudad 10:20pm ++++
Los pensamientos de Victoria están fijos en César, los remordimientos y la culpa aún no se
habían asomado. Ella recibe una llamada al celular, sabe quién es.
Victoria: no me digas que ya llegaste?!
César: claro que no, no estoy tan lejos de ti, corres más que yo eh! sabes, creo que tengo una
respuesta para la última pregunta que me hiciste.
Victoria: si? Pensé que no había algo que te molestara de mí.
César: pues ya descubrí que si, hay algo que me molesta mucho pero mucho de ti.
Victoria: (con cara de intriga) y qué es?
César: que no hallas aparecido oportunamente en mi vida... (no dice más nada y corta la
llamada)
++++ Televisa 8:00am del día siguiente ++++
Victoria entra su camerino, llega recién bañada, alegre y con la sospecha de encontrar algo en
su camerino.
Efectivamente, hay algo, en su tocador hay una caja un poco grande, blanca y con lazos rojos.
Emocionada la abre para ver qué es.
Se trata nada más y nada menos que de un globo terráqueo (mapamundi) se sonríe confundida
por tan peculiar obsequio, busca la nota dentro de la caja: PARA QUE ESCOJAS EN QUÉ LUGAR
DEL MUNDO QUIERES SER FELIZ CONMIGO...
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++++++++++++++++
Victoria pensaba que César ya no podría sorprenderla con los detalles, pero se equivocó, aquel
obsequio la dejó muda, se paralizó toda cuando leyó la nota, no respiraba, no pensaba, no
reaccionaba. Agarró el globo otra vez, lo giró varias veces lentamente con la mirada perdida,
qué le habría querido César con eso? Era en metáfora eso de ser felices en alguna parte del mundo? Acaso le habría querido decir que estaba dispuesto a irse con ella? Acaso él esta-ba
esperando una respuesta o era sólo un detalle romántico? Y lo último que se preguntó para
terminar de atormen-tarse, Sería ella capaz de hacerlo?
++++ Set de grabación 9:00am++++
Estaban los actores que conforman la familia San Román, comentando lo que habían hecho
con su tarde libre, César estaba en ese grupo y escuchaba atentamente lo que contaba cada
uno.
Jakeline Andere: y tú? Qué hiciste? (le pregunta sonriendo)
César: (había estado recordándolo todo mientras los oía) Yo?! (pierde la mirada como
buscando la mejor respuesta) yo tuve uno de los mejores días de mi vida...
Bulla y burlas de todos por lo que dijo, él sólo sonríe. Victoria va llegando al set.
Victoria: Buenos días! Cuánta alegría! Cuál es el chiste?
César: Buenos días, el chiste soy yo.
Victoria: ah si? Qué novedad, eres el hazme reír del canal (ríe burlonamente y el resto le
celebra el comentario)
César sólo la mira y sonríe con ella
Jakeline: lo que pasa es que aquí el señor nos hizo un comentario típico de adolescente
enamorado.
Empezaron las burlas otra vez.
Viky: y cuál fue ese comentario?
Todos respondieron a coro y en tono de burla: ayer tuve el mejor día de mi vida...
Viky: (se sonríe también)ah si? Pues qué envidia no?
Siguen las bromas, comentarios y las miradas, César no desaprovechaba oportunidad alguna
para tocar a Victoria, el juego era divertido para ambos, sólo consistía en tocar al otro sin que
nadie lo note y vaya que lo hicieron muy bien.
Risas, entretelones, trabajo, maquillaje, cansancio y hambre, fue lo necesario para tomar una
hora libre e irse a almorzar.
++++ Comedor Televisa 1:30pm ++++
No se habían puesto de acuerdo pero almorzaron en la misma mesa César y Victoria, aún
estaban acompañados por 2 personas más quienes tampoco se habían puesto de acuerdo pero
entendieron que sobraban...
César: no sé si la telepatía funciona peor mentalmente les gritaba que se fueran. (riendo)
Victoria: pues yo casi casi escuchaba esos gritos (ríe con él)
César: Recibiste mi obsequio?
Victoria: si, quien lo vea a partir de ahora creerá que me encanta la geografía! A quién se le
ocurriría tener un globo terráqueo en el camerino?! Sólo a Victoria Ruffo.
César: hmmm, eso quiere decir que te vas a quedar con él
Victoria: y por qué tendría que devolvértelo?

Victoria y Cesar: Biblia TekilaOnde histórias criam vida. Descubra agora