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puerta tocaba insistentemente y llamaba a César, adentro ellos se miraron a través del espejo,
ella le expresaba con la mirada lo asustada que estaba y como preguntándole QUÉ HARÍAN
AHORA?
Él le hizo un gesto indicándole que no dijera nada, y respondió afirmativamente a la persona
que lo buscaba para visarle que en 20 minutos tenía llamado.
Luego rieron y se olvidaron de la idea de hacer el amor en el camerino mientras se
acomodaban sus ropas, Victoria entró al baño.
Victoria: (saliendo del baño) se arrugó un poco
César: (sentado en el sofá ojeando su guión) no te preocupes, te la cambias y ya! Supongo que
tienes otras iguales no?
Victoria: (sentándose a su lado) si, pero tendré que salir así, con la falda arrugada.
César: (abrazándola y dándole un beso en la mejilla) no te enrolles por eso, si quieres te la
plancho yo mismo.
Victoria: pagaría por verte planchando! (riendo mientras se recostaba en el brazo del sofá y
poniendo sus pies sobre las piernas de César)
César: (empezando a masajear los pies de ella) pues voy a ahorrarte ese dinero, si vives
conmigo me verías planchando todos los días y gratis!
Era evidente que César quería retomar la conversación de la noche anterior, pero también era
evidente que Victoria no quería hacerlo o mejor dicho, temía hacerlo.
Victoria: autch! Despacio! qué crees que son tus pies!
César: pero si no te hice nada! Qué delicada eres!
Victoria: (recogiendo sus piernas) tú eres un brusco que es distinto!
César: (le toma nuevamente los pies) tú lee mientras te doy un masaje y quédate tranquila!
Victoria: (iba a responder el comentario pero quedó un rato en silencio sonriendo)
César: (acariciando sus pies) qué talla eres en zapato eh?
Victoria: (seguía en silencio y con una leve sonrisa)
César: juraría que eres 44... (riendo fuertemente)... y también juraría que debes usar un
desodorante para los pies! (notó que Victoria no reaccionaba a sus bromas, salvo con
sonrisas)... qué pasa?
Victoria: (recargó su cabeza en su propio brazo, miró a César fijamente a los ojos y le regaló
una sonrisa acompañada de un suspiro)... nada, sólo estaba pensando que un día de estos
saldré por las calles completamente desnuda y lanzándole piedras a los carros...
César: (riendo) por qué lo dices?
Victoria: que acaso no lo haz notado César?!
César: (rió un poco y con una mirada confusa le preguntó a qué se refería)
Victoria: si está clarísimo! (acariciando su cabello y deseando fumarse un cigarrillo)...
Definitivamente me estoy volviendo loca!... (no dejaba de mirarlo)... acaso crees que todo lo
que he hecho es de una persona normal?
César: (sin tener ánimos de empezar una charla de culpabilidad) pues de todas las locas que he
visto, al menos eres la más bonita, y créeme que yo sí pagaría por verte haciendo eso!!!
Victoria: (mirándolo y sonriendo con resignación) no hay duda! Me pegaste tu locura.
LOCURA, será entonces que debemos responsabilizar a la locura de todos nuestros impulsos?
Puede ser la locura la causante de nuestros arrebatos y emociones? Si es así, qué se supone que el AMOR no hace cometer? A quién debemos culpar por lo que esta pareja hará dentro de
dos semanas, a la locura o al amor?
O existe acaso la posibilidad de que podamos hablar de una locura de amor...
++++ Media hora después ++++
César y Victoria van saliendo del camerino de Victoria ya que fue a cambiarse de falda, se
dirigen a grabar escenas de Esteban tras las rejas, por tanto César baja con una camisa manga
corta.
Iban riendo, porque César le contaba unas cómicas historias.
Victoria: Ah! Se me olvidaba, calzo 37 y no necesito ningún desodorante para pies!
César: si tú lo dices... (riendo juntos)... te sigue molestando la garganta?
Victoria: no, pero por ratos me pongo muy ronca, debe ser una infección
César: contra los achaques de la vejez nadie puede
Victoria: debe ser que tú eres un quinceañero...
César: (riendo) TE AMO
Victoria: (entrando al ascensor con César y riendo también) Y YO A TI
César: (¿¿¿???¡¡¡!!!)
Habrá escuchado bien? Por qué Victoria da tantos rodeos para confesar que lo ama, por qué le
cuesta tanto decírselo, ya le dijo por qué tuve que enamorarme de ti y ahora un y yo a ti, qué
acaso no piensa decirle la frase más corta que es te amo?!
César: (sonreía confundido) menos mal que no sufro del corazón porque ya me habrías
ocasionado 2 infartos entre ayer y hoy!
Victoria: (sonriendo también y recostándose en los espejos del ascensor) qué exagerado!
César: y también creo estar perfecto de los oídos, habré escuchado bien lo que dijiste?
Victoria: espero que si, porque no todos los días acostumbro a hacer declaraciones de amor
César: (sentía su corazón golpear fuertemente en su pecho pero hizo un gran esfuerzo para
hablar; sin embargo Victoria quería hacerlo primero)
Victoria: no digas nada (mirándolo a los ojos mientras seguía recostada en los espejos)... yo
tengo que hablar porque siento que voy a estallar con todo esto que tengo dentro... (hizo un
gesto de desespero llevando una de sus manos a su cuello)... yo TE AMO... (César le sonrió
incrédulo)... si... (afirmaba con su cabeza varias veces)... te amo como no imaginé que llegaría a
hacerlo y tampoco imaginé que llegaría a admitirlo, TE AMO César...
Eran apenas las 3:30 de la tarde, un día de semana con mucho agite de trabajo y estaban
dentro de un ascensor que acababa de detenerse porque unas personas de dos pisos más
abajo lo solicitó, acaban de reprimir el deseo de hacer el amor en el camerino por la presión y
la angustia de estar siendo buscados, cada uno tiene un gran conflicto dentro pero es este día.
este lugar y bajo estas condiciones que han decidido decirse que se aman...
Tuvieron que salir del ascensor fingiendo que nada importante había acontecido; sin embargo,
ambos sabían que acaban de vivir los momentos más inolvidables de sus vidas.
Grabaron por separado todo el día, a Victoria la fueron a recoger por lo que no tuvo
oportunidad de volver a estar a solas con César. Pero él le mandó un mensaje de texto cuando
ella iba en el auto acompañada del hombre que le dio su apellido hace casi 5 años y que tuvo que borrar inmediatamente después de leerlo: SI, DEFINITIVIMANETE SOY EL CONSENTIDO DE
DIOS POR TENER EL PRIVILEGIO DE AMARTE Y LA BENDICIÓN DE SER CORRESPONDIDO"
++++ Siete días después ++++
Los días habían pasado con el doble de trabajo, César empezaba a ensayar su papel para una
próxima telenovela lo que le implicaba permanecer en el canal por más horas y Victoria
grababa varias escenas de las cuales habría una selección para editarlas. Sin embargo, no
habían dejado de enamorarse con detalles como los obsequios y mensajes de César, sonrisas y
respuestas de Victoria. Lo increíble de todo era la naturalidad con la que actuaban frente a los
demás pues no era indiferencia porque se seguían bromeando como amigos pero tampoco se
sobrepasaban.
Casi todas las mañanas, los actores empiezan planeando salir a cenar o reunirse en la noche,
pero siempre terminan cancelando porque no todos se desocupan temprano o porque están
muy cansados.
++++ 11:00am Grabación de la escena de la confesión de amor de Alba a Esteban ++++
Ninguno podía oírse fácilmente entre ellos, pues el bullicio de los técnicos y coordinadores
para cuadrar enfoques de las cámaras era desesperante.
César estaba detrás de unas rejas con una maquilladora que le rociaba agua por la cara para
aparentar sudor y cansancio.
Victoria recibía un masaje de su asistente mientras charlaba amenamente con Ana Layeska,
Eduardo Capetillo y Cecilia Gabriela, los cuatro debían grabar en ese set distintas escenas. La
actriz esperada era Jaqueline Andere que debía grabar antes que ellos la escena donde le
confiesa su amor a Esteban.
Jaqueline: (entrando al set y sonriendo al ver el alboroto) buenas tardes señores, qué
parlanchines estamos hoy!
Victoria: (uniéndose al saludo de los demás) hola! Por lo visto de la Jaqueline maniática de la
puntualidad no queda nada!
Jaqueline: (sonriendo) si, tal vez de esa no quede nada, pero de la que sí queda y mucho es de
la Jaqueline maniática del orden... (levantando un poco la voz para que todos escuchen)... y
sobre todo del silencio!
Todos sonrieron al ver como con esa frase Jaqueline había logrado calmar el caos que se
estaba produciendo en el set.
César: (quien escuchó y rió) pero qué estresadas resultaron ese par de viejas cotorras!
Obviamente el comentario causó risas en todos, inclusive en las insultadas que se echaron a
reír. Les retocan maquillaje, Victoria y los demás se ubican casi detrás de las cámaras y
Jaqueline en su posición para entrar a grabar.
Jaqueline tiene un ritual muy peculiar que siempre hace antes de grabar una escena, que es
hacer unos ejercicios de relajación y soltar una frase. Esta vez no fue la excepción, y no se sabe
si fue el dichoso ritual, los años de experiencia actoral u obra del destino, lo que hizo que
Jaqueline hiciera gala de una magnífica actuación permitiendo que aquella escena se convierta en una de las mejores de la telenovela.
Victoria y los demás la observaban embelesados detrás de las cámaras como ella se dejaba
caer al piso implorando el amor de un hombre que se espantaba al oírla, impresionados por
tan magnífica actuación, César que estaba compartiendo roles con Jaqueline y que conocía de
su profesionalismo también se sorprendió gratamente.
Se escuchó la voz de Salvador desde los estudios de edición: Queda! (dando por terminada la
escena que había llevado 20 minutos con un solo corte)
Cuando escucharon la vos del productor Jaqueline se reincorporó y pidió un pañito para secar
sus lágrimas y algo de sudor, inmediatamente una asistente le alcanzó uno.
Los presentes empezaron a aplaudirla por tan impecable actuación, ella sonreía agradecida
mientras se seguía limpiando.
Victoria: (aplaudiendo se acercó a abrazarla) mil respetos para ti Jaqueline!
Jaqueline: (correspondiendo al abrazo) gracias mi amor.
César salió por un costado de las rejas y también fue a felicitarla, los demás la rodearon
diciéndole frases halaga-doras.
César: (la abrazó y la levantó del suelo) eres una diosa!!!
Jaqueline: (riendo divertida) eso no era lo que me estabas diciendo hace rato!
César: (riendo junto a los demás) para la próxima novela tenemos que ser la pareja
protagónica!
Victoria: (fingiendo estar celosa) osea que no te quedan ganas de seguir trabajando conmigo?!
César: y todavía lo preguntas? No te das cuenta que me quiero librar de ti porque estás a
punto de volvernos locos a todos! (risas de todos incluyendo las de Victoria)
Victoria: (fingiendo indignación iba a responder)
Cecilia: ay! ahí viene ese par otra vez con sus peleas!
Jaqueline: si, pero en líos maritales es mejor no meterse! (riendo mientras rompía el círculo
para buscar apartarse y continuar grabando)
Las bromas fuertes, groserías, doble sentido y chistes son como el pan de cada día en esa
grabación, Jaqueline no podía moverse del set hasta que sea revisada la escena por los
editores. En ese momento baja Salvador.
Salvador: dónde está la jovencita que acaba de hacerme la mejor escena que he visto en mi
vida! (provocando que los demás rieran animosamente)
Jaqueline: por lo de jovencita deduzco que es a mí a quien buscas!
Salvador: (dándole un gran beso en la mejilla) por supuesto que eres tú! Las demás son todas
unas viejas!
Las mujeres ofendidas protestaron entre carcajadas. Salvador dijo que la escena quedó bien y
subió a dirigir las demás, algunos errores de párrafo o técnicos demoraban un poco el trabajo.
++++ Otra semana transcurrió ++++
El estrés y cansancio eran notorios no sólo en los actores sino en el equipo técnico de la
novela, muchos se dedicaban a otras actividades además de las grabaciones y eso los tenía
agotados, se habían encariñado y acostumbrado al grupo de trabajo pero realmente
necesitaban sus vacaciones, afortunadamente para ellos quedaban sólo días para finalizar las
grabaciones.
En el transcurso de la semana César le había insistido a Victoria para que aceptara compartir
todo un día con él, ella le agradecía la invitación pero le repetía constantemente que las
grabaciones y su familia no le daban tiempo para perderse todo un día.
Él lo entendía y resignado aceptaba su negativa.
Victoria tenía el día libre, se justificó diciendo que tenía un fuerte malestar y que prefería no ir
a grabar, el permiso le fue concedido puesto que el día anterior varios compañeros la notaron
cansada y débil.
César está en los estudios de grabación, se preocupó y la llamó.
César: ya se empezaron a manifestar los síntomas del embarazo?
Victoria: (sonrió cuando vio que él la llamaba pero estalló en risas cuando oyó su saludo)
buenos días! definitivamente me hacía falta escucharte aunque sea para reír.
César: cómo estás?
Victoria: bien, en realidad no es nada raro, es más que todo cansancio y flojera de levantarme
temprano para ir a trabajar, cómo estás tú?
César: creo que bien, aunque a punto de sufrir un repentino malestar para que me den el día
libre también
Victoria: (riendo un poco) pues no sería mala idea
César: no lo creo, antes me despiden que darme el día el libre!
Victoria: por lo visto tus ganas de verme no son muchas
César: disculpa?
Victoria: es fácil César, si te digo que acepto que pasemos un día juntos?
César: y si te digo que ya no quiero?
Victoria: no te creería, porque estoy segura que te estás muriendo de ganas por estar conmigo
César: (riendo) qué vanidosa! Estás segura que puedes?
Victoria: quieres o no?
César: claro que sí! Cómo hacemos, te paso buscando?
Victoria: (todo el tiempo estuvo en su cama cambiando de canales con el control remoto) pero
aún no te han dado el permiso?
César: de eso no te preocupes que en menos de un minuto me dará un terrible dolor de
cabeza, es más, estaré al borde de la muerte! (riendo fuertemente)
Victoria: (riendo con él) eso no lo digas ni en broma!
Poco más de una hora pasó para que se encontraran cerca del edificio Televisa, Victoria se
había desviado a resolver un asunto y luego siguió su rumbo al encuentro de César, le avisó por
teléfono iba llegando, cuando lo hizo se estacionó detrás del auto de él pero no bajó. César se
acercó al auto de Victoria, abrió la puerta del copiloto y se metió.
Victoria: (con una mano en el volante y con la otra sujetando el espejo retrovisor mientras se
observaba, llevaba unos lentes de sol pero se podían ver sus ojos) Hola
César: (le dio un beso en la mejilla ya que ella no volteó) hola, pensé que no vendrías

Victoria y Cesar: Biblia TekilaOnde histórias criam vida. Descubra agora