Omar: pues tal vez tengan razón, tal vez en algún momento hemos hecho o nos han hecho
pasar ese tipo de cosas, pero yo creo que la infidelidad sólo se resume en deslealtad, traición,
cobardía y desamor.
Un inesperado silencio invadió la mesa, todos querían escuchar su opinión que había
empezado de un modo tan fuerte, él tenía abrazada a Victoria que había muerto con lo que
escuchó, César le gritaba tantas cosas en silencio sólo con la mirada.
Omar: DESLEALTAD porque te estás faltando a ti mismo al no serte honesto y hacer una sola
cosa que sería lo que realmente quieres, TRAICIÓN porque estás faltando a una promesa a un
acuerdo que se supone hay en las parejas que es el del respeto y la sinceridad, COBARDÍA por
no ser capaz de pararte frente a tu pareja mirarle a la cara y decirle sabes qué, me enamoré de
otra persona creo que lo nuestro debe terminar y DESAMOR por-que definitivamente quien
engaña no ama...
Ni los actores ganadores al Oscar habrían podido disimular tanta incomodidad, tanto miedo,
tanta vergüenza, pero ellos lo hicieron, Victoria estaba llorando y gritando por dentro, César
quería hacer algo para ayudarla, él sa-bía que ella se estaba sintiendo mal.
Margarita: yo estoy de acuerdo contigo Omar, ay Victoria qué suerte tuviste con este hombre
eh!
Omar: (le agradeció la frase con una sonrisa) para mí esa es la verdad, cuando uno ama a una
persona no existe nadie más, cuando amas deseas, cuando amas comprendes, cuando amas te
entregas, pero sobre todo, cuando amas respetas...
Ese comentario empeoró la situación de Victoria, que seguía con el brazo de su esposo a su
alrededor y con la mi-rada de los ojos verdes frente a ella...
César: puede que tengas razón Omar, pero yo tengo una posición algo distinta (estaba
decidido a disminuir la carga de Viky, todo el grupo le prestó atención) lo que tú acabas de
decir realmente es lo correcto, es lo que to-das las personas deberíamos hacer, sería ideal que
todos pensáramos como tú, pero lamentablemente somos hu-manos y los humanos se
equivocan. (Consiguió no sólo la atención absoluta sino el silencio de todo el grupo) a la vida le
encanta jugar con nosotros y nos pone pruebas, nos hace vivir experiencias en las que muchas
veces no hacemos lo correcto, tal vez son las circunstancias pero siempre cometemos errores y
por eso este es un mundo, sino fuera así sería un paraíso. (los hombres lo miraban
identificándose con su comentario y las mujeres sorprendidas) y repito, lamentablemente
siempre nos equivocamos y creo que todos en algún momento de nuestras vidas hemos hecho
sufrir, hemos dañado a la gente que se quiere y que nos quieren y eso no significa que seamos
malas personas, significa que somos humanos (mira a todos, con su copa de vino en la mano y
luego fija su mirada en Victoria otra vez) es cierto que el engaño duele, es cierto que la mentira
hace daño, pero quien no sabe mentir no sabe lo que es la verdad... Salud!
Todos habían quedado embelesados con aquel discurso, Victoria lo miraba agradecida por el
mensaje, se sentía un poco aliviada pero no menos culpable y no menos incómoda.
Ana: es que yo me voy a comer a besos a este galán! (y le da muchos besos en la mejilla)
totalmente de acuerdo contigo.
Salvador: yo creo que ambos tienen razón, es cierto que la vida es tan loca!
Cecilia: si la vida es complicada, pero lo que Omar dijo es verdad, cuando uno ama no ve a otra
persona.
Eduardo: si, pero aveces aún amando pasan cosas que no nos damos cuenta del mal que
estamos haciendo, tú lo dijiste César (mirándolo) cometemos errores.
Margarita: es cierto siempre cometemos errores, pero cuando nos enamoramos de verdad, no
se puede mirar a otro.
René: ay ustedes las mujeres siempre extremistas, Dios dijo compartir!
Omar y César permanecían callados, riendo entre ellos. Había otra invitada que daría su punto
de vista y que terminaría de atormentar a Victoria.
Jakeline: No sé si sean mis años o tal vez porque me ha tocado vivir distintas experiencias
amorosas, (miró a César y a Omar), ambos tienen razón, pero hay algo que se ha convertido en
mí verdad y es que un hombre puede ser a su esposa sin dejar de amarla, porque los hombre
saben separar el amor del sexo, en cambio cuando una mujer le es infiel a su esposo es porque
definitivamente ya no lo ama, ya que las mujeres siempre... (miró a Ana, Cecilia, Margarita y
Victoria, luego a los hombres y levantó su copa de vino) ...las mujeres siempre hacemos el
amor; Salud!
A pesar de la intensidad de la conversación y lo delicado del tema, la cena seguía divertida,
todos reían.
Eduardo: oye pero hay alguien que aún no nos ha dicho qué piensa, sólo se ha dedicado a reír y
piensa que puede escapar, Victoria, tú qué opinas a todo esto? Con quién estás de acuerdo,
con lo dijo Omar o con lo que dijo César?
Cómo poder plasmar en letras lo que Victoria y César estaban sintiendo en esos momentos,
cómo poder describirles lo que estaban experimentando física y emocionalmente, cómo seguir
con esta historia donde las fuertes emociones no sólo afectan a los personajes sino también a
quienes la leen y sobre todo a quien la escribe...
++++ 2 horas después, entrada de la casa de César ++++
La cena había terminado con muy buen ánimo, hubo otros temas por supuesto, más risas y
más comentarios, cada uno tomó su coche y se despidieron, a César lo habían despedido de
manera especial deseándole muy buen viaje, Victoria no fue la excepción, le dio un abrazo y un
beso en la mejilla.
César entró al garaje de su casa, todo el camino había ido recordando lo dicho en la cena, no se
quitaba de la ca-beza la mirada de Victoria; toma su chaqueta que iba en el asiento de a lado,
abre la guantera para sacar sus objetos personales que estaban acompañados de una
misteriosa cajita, él la toma y la abre, lo que encuentra lo sorprende: era un zarcillo (arete,
pendiente) de Victoria convertido en llavero, una nota estaba hi que por supuesto lo
sorprendió aún más: PARA QUE ME LLEVES, INEVITABLEMENTE, DONDE QUIERA QUE VAYAS...
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Cómo debería sentirse el conquistador cuando es conquistado? Cómo debería sentirse el
perturbador cuando es perturbado, cómo demonios se supone que debería sentirse César al
encontrar un obsequio de Victoria tan significativo sólo por el hecho de ser de ella?
Él aún no salía de su asombro, seguía contemplando tan lindo detalle, pero lo que más le
encantaba era leer la nota una y otra vez como si cada vez que lo hiciera encontrara algo
nuevo en ella. Decidió quedarse un momento más en su auto, puso música, fijó su mirada en
su obsequio y supo contener las ganas de llamarla en ese momento. Recordaba todo lo
ocurrido en la cena: las risas, las miradas y sobre todo el discurso de Victoria que habría dado
por terminada la noche. Él estaba consciente de que algo cambiaría después de esa cena, él
sabía que aquella tertulia sobre la infidelidad habría tocado la conciencia y los sentimientos de
ambos, por eso su felicidad sobre el obsequio no era completa ya que Victoria tenía que haber
puesto ese obsequio antes de llegar al restaurante lo cual significaba que sus ánimos o
intenciones podían haber cambiado después de esa cena.
Tenía tantas preguntas por hacerle, tantas cosas que decirle pero no debía llamarla, sólo le
quedaba esperar a regresar de su viaje para hablar claramente con ella. A pesar que tenía que
levantarse muy temprano no se apu-raba en entrar a su casa, prefería seguir en compañía de la
música, su obsequio y los recuerdos de los momentos vividos con Victoria, empezó a recordar
desde el año en que la conoció, cuando trabajaron juntos por primera vez, la amistad que
surgió desde entonces, de cómo el trabajo los volvió a juntar algunos años después y de cómo
el destino jugó con sus vidas desde entonces...
Algunas sonrisas se dibujaban en su rostro cómplices de lo que en ese momento pasaba por su
mente: la primera vez que le hizo el amor, el zarcillo (pendiente) siempre estuvo en sus manos
y ante sus ojos, las imágenes de aquella tarde pasaban como una película por su mente su
concentración era tal que nada podía sacarlo de ese estado, nada, salvo una inesperada
llamada.
César: (sonrió mucho más al ver de quién se trataba) es que acaso aún falta la estocada final
para terminar de matarme?
Victoria: (sonrió también) si, (está casi susurrando) sólo falta decirte que deseo que te vaya
bien y que te voy a extrañar.
César: gracias, gracias también por el obsequio.
Victoria: (seguía susurrando) te gustó?
César: me encantó, jamás lo hubiera imaginado, me sorprendió mucho.
Victoria: espero que tú si sepas conservarlo ya que es el único que queda
César: cómo así? No entiendo, pensé que me lo diste porque esos usaste el día que estuvimos
en el hotel
Victoria: (baja mucho más la voz) pues precisamente ahí se me perdió el otro, debió caerse esa
noche y cuando llegué aquí sólo tenía uno.
César: en serio? Pues entonces ahora vale mucho más para mí. Sabes? Estaba pensando en ti
desde que llegué, quería llamarte pero pensé que no sería prudente, aún no entro a la casa.
Victoria: yo estoy encerrada en el baño, no puedo hablar mucho ahorita, sólo llamaba para
despedirme.
César: yo hubiese querido otro tipo de despedida pero...
Victoria: (hace lo posible para no reírse y seguir hablando bajito)... tengo que colgar, buen viaje
César: no, espera. Sólo respóndeme algo
Victoria: dime
César: es sobre lo que dijiste en la cena, es verdad?
Victoria: supongo que todos fuimos sinceros ahí no? (Cubría con una mano su boca tratando
cada vez de no hacer bulla)... yo no fui la excepción.
César: entonces...
Victoria: si, es verdad, pero hablamos de eso cuando regreses si?
César: si, como quieras, pero yo quería ofrecerte una disculpa por lo de esta noche, supongo
que no fue agradable para ti estar en medio de todo eso, hubiera hecho cualquier cosa por
evitarte esa tensión
Victoria: no te disculpes, nadie lo buscó, pero hablamos de eso cuando vuelvas.
César: de acuerdo, que estés bien. Sabes? , ya te extraño, te amo (cierra los ojos mientras lo
dice)
Victoria: adiós. (cierra el celular, se mira al espejo, toma aire y decide salir del baño)
Aquella cena habría significado para cada uno de los invitados un desahogo, a algunos
probablemente les afectó los comentarios, a otros los hizo reír, a otros les fue indiferente tal
vez, pero indudablemente a todos el comenta-rio de Victoria los dejó pensando, inclusive a ella
misma, esa noche todos se llevaron a la cama las palabras de ella.
Alguien con derechos le hizo muchas preguntas en su casa, pero ella no quiso tocar más el
tema, con los mismos derechos ese alguien buscó sus caricias y por primera vez en cinco años,
ella se las negaría...
++++ Al día siguiente, Televisa, camerino de Victoria 8:00am ++++
Está platicando amenamente con Silvia mientras fuma un cigarrillo y bebe un café, por
supuesto que le está contando cada detalle de lo que pasó en el restaurante, lo hace entre
risas ahora, pero le confiesa que en aquel momento se sentía morir, su amiga también ríe
impresionada por semejante situación.
Silvia: es que no puedo creer todo lo que soportaste! Creo que yo hubiera salido corriendo a
mitad de la cena!
Victoria: (suelta una carcajada) ganas no me faltaban eh! Pero ni siquiera para eso tenía
fuerzas, estaba estática deseando desaparecer, deseando que no fuera verdad lo que estaba
pasando!
Silvia: que no fuera verdad qué? el estar incómodamente con César y Omar o el tener un
romance con César?
Victoria: (dejó de reír y se sintió algo nerviosa por la pregunta) pues... (vuelve a reír) ...Ay Silvia!
tú sabes lo que quise decir.
Silvia: si lo sé, osea que para nada te arrepentiste de estar con César
Victoria: (se lleva el cigarrillo a la boca, no le quita la mirada a Silvia, exhala el humo y
cínicamente responde) no, de lo que me arrepentí es de haber ido a cenar...
Silvia: ay Victoria... qué mal te veo chiquita!
Victoria: pero hay que ver que tú si te pasas! Que acaso no fuiste tú la que me dijo entrégate
hace más de un mes en este mismo lugar? te lo recuerdo eh!
Silvia: tú si eres fresca (riéndose) ahora resulta que yo tengo la culpa!
Victoria: no te estoy culpando, pero tuviste mucho que ver (ríe también)
Silvia: mira yo te dije que escucharas a tu corazón, que no trataras de negarte lo que sentías y
que te entregaras si era eso lo que deseabas, pero no imaginé que serías TAN obediente!
Victoria: para que veas que cuando me aplico, me aplico!
Ambas ríen pícaramente, hablan de todo y sin tapujos, es una sincera y abierta conversación,
una conversación que debe quedar entre ellas dos como siempre.
Silvia: (deja de reírse, se acerca un poco más a ella en el sofá) y dime, qué tal te va, cómo te
sientes?
Victoria: (puso un brazo sobre el respaldar del sofá y se acariciaba el cabello, en el otro aún
tenía un cigarrillo, suspiró y sonrió) excelente Silvia, demasiado feliz, demasiado bien,
demasiada comodidad con él... (fumaba una y otra vez, buscaba poder expresarle a su amiga
todo lo que sentía)... siento como si tuviéramos años juntos, es una persona maravillosa, me
hace reír, me hace sentir como si fuera lo más importante para él, es honesto, es transparente,
es sencillo, y siento que soy igual con él, sin la necesidad de fingir nada ni de callar nada por
temor a incomodarlo o incomodarme, me encanta cómo me trata, me encanta cómo me
seduce con sus detalles, me...
Silvia: pero mujer!!! Si vieras la cara que pones! Dios mío amiga! Qué esto?!
Victoria: (se sintió algo avergonzada pero no dejaba de reír) Ay Silvia!
Silvia: Ay Victoria digo yo! estás grave, pero de verdad es así el Don?
Victoria: si, pero mejor hablamos de otra cosa si te vas a seguir burlando
Silvia: no me estoy burlando, me estoy expresando ante mi asombro (ríe) vamos sígueme
contando, te juro que no digo nada, no hago ni una sola mueca, me quedo estática si quieres ni
respiro.
Victoria: (se ríe de ella) pero si ya te conté todo, qué más quieres saber
Silvia: (se le acerca y a pesar que saben que nadie las puede oír susurra) oye y cómo es...
(aclara su garganta pero sigue susurrando)... osea qué tal es... (gesticulaba tratando de hacer
entender a Victoria)... tú me entiendes no?
Victoria: (sonreía confundida) yo sé qué? No te entiendo.
Silvia: cómo es el Don en la cama? Osea qué tal?
Victoria: (no puede evitar reírse ante la pregunta) tú realmente esperas que te responda eso?
Silvia: ah vamos Viky no sería la primera vez que hablamos de sexo, vamos cuéntame qué tal
es?
Victoria: (sigue riendo) pero qué bárbara, no te voy a contar nada, para qué quieres saber?!
Silvia: simple curiosidad, ay no te hagas la dura conmigo, yo sé que han estado juntos tú misma
me lo dijiste, no me digas que te da vergüenza conmigo, responde qué tal es?
Victoria: (varios cigarrillos habían pasado ya por su mano, toma uno nuevo, lo prende y le
sonríe a Silvia)... si hablas te mato! César es... (ve la cara de angustia de Silvia y le da risa)...
bueno.
Silvia: bueno? Qué no se te ocurre otra cosa? Cómo bueno? Sé más específica.
Victoria: pero qué quieres que te diga, es bueno y ya.
Silvia: ay no sé Viky, pero no me puedes decir que es bueno nada más, no sé, excelente,
espectacular, maravi-lloso, pésimo...
Victoria: ok, excelente, espectacular, maravilloso, pésimo no eh para nada!
Silvia: (junta sus manos emocionada, pero no la interrumpe)
Victoria: (trae a su mente los recuerdos de las dos veces que hicieron el amor) si, él es