César: no lo sé, cuando me di cuenta ya no la veía como antes, honestamente te confieso que
me hubiera gustado luchar por mi matrimonio pero ni modo, ya es tarde porque el amor acabó
y nació uno nuevo en mí
Victoria: (lo miró por un instante y fumó una vez más) y crees que yo sí esté a tiempo de salvar
mi matrimonio? tú preferirías que yo luche o termine con él?
César: (dio un profundo suspiro sin dejar de mirarla) creo que no soy el indicado para
responder eso porque sabes mi posición
Victoria: (volviendo a fumar mirándolo a los ojos) César... (exhalando el humo que había
inhalado)... tú estarías dispuesto a ser mi amante todo el tiempo?
César: (volvió a tomar aire) yo... (sus ojos jamás habían perdido contacto con los de ella)... lo
único que quiero es estar a tu lado y... (nuevo suspiro)... yo estaría dispuesto a todo por ti,
pero creo que tú no mereces permanecer en una situación así...
Por qué César no puede dejar de ser el hombre perfecto con ella? Victoria se lo preguntaba
constantemente, por qué tiene que darle las mejores respuestas que hacen que ella se
enamore más de él.
Siguieron conversando por largo rato, con el pacto de honestidad que existe en su relación,
decidieron vestirse y regresar a la ciudad. Cuando caminaban hasta sus autos César se dio
cuenta de la forma original del cabello de Viky ya que había secado ensortijado cuando se lavó
al tomar el baño.
César: me gustan tus rizos
Victoria: a mí no, es difícil manejarlos
César: (abriéndola la puerta del coche) fue sin duda, el mejor día de mi vida
Victoria: (sonriéndole) para mí también fue un gran día, gracias por todo
César: (acercándose a ella) gracias a ti por aceptar... (se dieron un último beso y cada uno
subió a su auto para tomar el camino de regreso)
EL AMOR, si él nos avisara cuando va a parecer en nuestras vidas lo esperaríamos preparadas
de la mejor manera, con un buen terreno para que él desencadene todas sus pasiones, pero él
no es así, nunca avisa y nos sorprende con su llegada inoportuna, en medio de un panorama
confuso, incierto, en la época que no nos conviene tal vez, pero ahí está; acelerándonos el
corazón y haciendo temblar nuestra estructura...
++++ Dos días después, estudios Televisa, 2.00pm ++++
No habían podido verse a solas, apenas habían hablado cuando graban juntos, porque cuando
terminaban las escenas salían disparados a hacer otras o siempre estaban rodeados de mucha
gente. El celular tampoco fue una vía ya que todo el tiempo lo tenían apagado o sus asistentes
se hacían cargo de los aparatos.
Esa mañana Victoria llegó con lentes oscuros y con un semblante sombrío, durante la
grabación ella estuvo distante con él, Silvia la fue a visitar a la hora de almuerzo ya que Victoria
la llamaó, todo el tiempo estuvieron encerradas en el camerino de ella hasta que tuvo llamado
y se despidieron.
Viky le pasó un mensaje a César diciéndole que necesitaba hablar con él esa misma noche y
que por favor la esperara.
Así fue, al terminar de grabar que fue casi de madrugada, él la llamó y ella le indicó que la
esperara en el mirador.
++++ Mirador, 1:00am ++++
César llegó pero no se bajó de su auto hasta que ella llegase, Victoria no demoró y se estacionó
y bajó de su coche esperando que él lo hiciera.
César: (caminando hacia ella y frotándose las manos) hace mucho frío verdad, cómo estás?
(abrazándola y dándole un beso)
Victoria: (respondió a su abrazo y a su beso) creo que bien.
César: (manteniéndola abrazada y frotando su espalda) estos días han sido fuertes no? Todos
necesitamos un descanso
Victoria: (se aferraba más a su cuerpo como queriendo hacer un nudo con sus brazos alrededor
de la cintura de César)
César: sería bueno que tomaras un viaje cuando terminemos, puede ser a la playa y te relajes o
ve a un spá y recibe todos los tratamientos de relajación... (ahora acariciaba su cabello con una
mano y la otra la mantenía en su espalda)... o mejor aún, escápate nuevamente conmigo y
prometo regalarte un buen masaje... (ella tenía la cabeza en su pecho)... pensé que estabas
molesta conmigo hoy cuando grabamos, pero entiendo que el estrés te ponga de mal humor...
(le dio un beso en la cabeza y olió su cabello)... hoy estuviste especialmente hermosa sabes? Te
quedaba muy bien ese traje... (sintió una humedad en su pecho)... te pasa algo? (le levantó el
rostro y notó que estaba llorando, con ternura y compasión le habló)... qué pasa mi amor? Por
qué lloras?
Victoria: (secó un poco sus lágrimas y tomó valor para hablar sin separarse de él) César,
recuerdas cuando pregunté por qué tuve que enamorarme de ti? (César afirmó con su cabeza
y con una sonrisa)... recuerdas lo que dije en el ascensor? (César hizo los mismo gestos esta vez
secando una de sus lágrimas)... y recuerdas cuántas veces te repetí que te amaba mientras
hacíamos el amor la última vez?
César: (apretando a Victoria y mirándola a los ojos) nunca, por nada del mundo, olvidaría
ninguna palabra y ningún detalle vivido contigo
Victoria: osea que si lo recuerdas? (lagrimeando aún)
César: sí, claro que sí
Victoria: pues bien, quiero que sepas que no mentí cuando dije eso, yo de verdad Te Amo...
(varias lágrimas seguían rodando por su rostro)... te amo con todas mis fuerzas, con toda mi
alma, con todo mi cuerpo... (lo miró a los ojos)... y te amo tanto que en estos momentos soy la
mujer más infeliz del mundo... (ella se sumergió en un sollozo y bajó su mirada)
César: (quien apenas había asimilado los TE AMO de Victoria, no entendía lo último que dijo, le
acariciaba la espalda con una mano mientras con la otra sujetaba fuertemente su cintura)
Victoria: (seguía con la mirada baja) Soy la más infeliz porque tengo pedirte que te alejes de mí
rodeada por tus brazos: aléjate de mí por favor.
Ella casi susurró cuando dijo esa última frase; sin embargo, esa frase retumbó en los oídos de
César, habrá escuchado mal? Sería posible que después de lo que se dijeron ella esté
terminado con él? Estaba terminando con él realmente?, ¡¿Qué hacía César en ese momento?!
Pedirle que repitiera lo que dijo o creerse lo que escuchó?
Por qué ninguno de los dos quiso hablar en ese momento, por qué nadie se atrevía a decir
nada más, a qué le temían? Lo irónico del caso es que ambos seguían abrazados...
César: tú pretendes qué...
Vitoria: (lo empujó suavemente para separarse de él) César, quiero que termine esto que
empezamos hace unos me-ses, quiero que no nos veamos más como lo hemos estado
haciendo, quiero que dejemos esto hasta aquí.
César: (dio un paso atrás) pero por qué? Si acabas de decir que me amas!
Victoria: pues precisamente por eso! (agitando un brazo y dándose media vuelta)
César: (frotó su barbilla y la observaba de espaldas) explícate.
Victoria: la infidelidad es un juego donde el que se enamora pierde César, y yo perdí.
César: y crees que yo no me enamoré?! Crees que yo no te amo?! Yo soy el gran perdedor en
todo caso!
Victoria: ambos perdimos entonces!
César: (el corazón se le aceleró, su mente no razonaba aún) por qué?! Qué hice?! Victoria si me
equivoqué en algo, si dije algo que te molestara por favor perdóname mi amor pero no
termines conmigo... (su tono era suplicante)
Victoria: no es por ti César, es porque no debemos continuar así, en algún momento esto tenía
que terminar y es ahora precisamente
César: pues no lo acepto! No voy a permitir que te alejes de mí, no te voy a perder, no te
quiero perder! (estaba colorado por el arrebato y las venas se le pronunciaban en el cuello
cuando hablaba o gritaba, además empezaba a llorar)
Victoria: (se recostó en su auto) pues yo ya decidí, esta relación termina aquí y para siempre...
(cerró sus ojos y siguió llorando)
César: (cerró también sus ojos al oír las palabras de Victoria) Viky por favor, piensa bien las
cosas mi amor, no termines conmigo
Victoria: ya lo hice César, pensé bien las cosas y es definitivo, esto no va más
César: no Victoria, esto no puede ser... (llevó amabas manos a su cabeza)... tiene que haber
una salida, yo sé que es difícil pero te prometo que va a ser diferente... (hablaba acelerado y
nervioso)... lo que te ofrecí es verdad Victoria, te doy todo lo que quieras mi vida, yo me voy a
separar y...
Victoria: pero yo no César, yo no voy a separarme y no quiero que hagas nada ni que me
ofrezcas nada y por favor, no hagas esto más difícil
César: (le dolía lo que le decía y seguía luchando inútilmente) es que no entiendes que sin ti
me muero! (caminaba nervioso de un lado a otro)... que te amo y que te quiero a mi lado! Por
favor dime qué hago?! (no podía ocultar que estaba llorando)
Victoria: nada César, nada
César: (caminó hasta ella y le tomó las manos) mi vida yo te ruego, te imploro, te suplico que
no me dejes... (empezó a resbalar hasta caer de rodillas ante ella y se abrazó a sus piernas
llorando como un niño)... por favor Victoria no me dejes, no me dejes...
Victoria: (no sabía qué hacer o qué decir con César así ante ella, sólo lloraba igual que él) por
favor César, levántate, no tienes que humillarte así... (bajó su cuerpo para estar a su nivel y lo
abrazó tan fuerte como pudo para que lloraran juntos)
DOLOR, el inseparable compañero del amor, que siempre camina detrás de él como una
sombra asolapada, será que alguna vez este par de sentimientos podrán separarse? Existirá en
algún lugar del mundo una experiencia amorosa sin haber vivido el dolor?
Victoria: (tomándole el rostro con ambas manos) Entiendo cómo te sientes, estoy sufriendo
tanto o más que tú, pero debes comprender que esto no puede continuar
César: pero tiene que haber alguna razón! (tomándole las manos y mirándola aún con lágrimas
en los ojos) ... tiene que haber algún motivo para que tú me digas esto!
Victoria: y lo hay, quiero que me escuches atentamente porque te voy a contar lo que pasó
ayer...
Victoria le contó a César lo que había pasado y lo que la hizo tomar esa decisión, él la
escuchaba sorprendido y no podía evitar llorar mientras la escuchaba, sentía lástima con ella y
rabia con todo lo demás.
Victoria: Ahora entiendes por qué estoy terminando con esto mi amor?
César: pero podemos...
Victoria: César entiende que este amor me está haciendo daño!
César: (suplicante) el amor no daña Victoria
Victoria: Pues a mí sí! (golpeando el aire con un brazo y poniéndose de pie)... A mí me está
haciendo sentir culpable... (frotaban su cuello y bajaba hasta su pecho algo alterada)... a mí me
está lastimando y atormentando la conciencia... (con la otra mano secaba sus lágrimas y le dio
la espalda a César que se había puesto de pie también).. a mí me está desgarrando el alma
dejarte...
SILENCIO, ese fue el principal testigo de esa noche, el silencio entró a reinar después de las
palabras de Victoria quien seguía llorando de espaldas a César, y él...
...Él estaba suplicándole a Dios que todo fuera una pesadilla, que sea verdad el estar a punto
de perder a la mujer que ama.
Probablemente pasaron varios minutos, exactamente no se sabe cuántos, pues cuando vivimos
una experiencia muy fuerte por buena o mala que sea, resulta difícil llevar el control del
tiempo y pareciera como si de detuviese. Y eso era lo que ambos sentían, que todo se había
paralizado en ese instante, nadie dijo nada.
Victoria ya había dejado de llorar pero se mantenía estática en su postura y César se había
recostado en su auto y tenía las manos en los bolsillos, con la mirada perdida.
Victoria sabía que él seguía ahí porque no escuchó el carro, temía dar vuelta y ver su rostro tal
vez triste, enojado, feliz o lo que sea pero no quería ver su rostro, no quería encontrarse con la
verde mirada de César. Deseaba aparecer en su casa o al menos en su auto como por arte de
magia, sin tener que moverse.
César deseaba... no, César ya no deseaba nada, porque los muertos ya no tienen deseos y él
murió cuando asimiló las palabras de Victoria y sabe que no está jugando. Pero a pesar que es
consciente de la determinación de Victoria hay algo en su interior que le dice que no desista,
que no se rinda, que no se deje morir, que siga luchando por ella!
César: (levantó la mirada y contempló el cuerpo de Victoria de espaldas a él, desde los pies
hasta su negro cabello que se movía con la brisa) cuando te obsequié un libro en blanco...
(Victoria se sorprendió al escuchar su voz pero seguía sin moverse)... supe que era para
plasmar la más bella historia de amor entre nosotros... (ella atendía a cada una de sus
palabras)... cuando te obsequié un globo terráqueo... (cerró sus ojos para contener el deseo de
llorar y seguir hablando)... supe que quería ser feliz contigo en algún lugar del mundo... (sus
manos hacían puños de nerviosismo dentro de sus bolsillos)... cuando te obsequié una pulsera
con la frase TE AMO... (esa frase hizo eco en los oídos de Victoria)... fue porque no encontraba
mejor frase que resuma lo que siento por ti...
Lo había decidido: lo seguiría intentando hasta morir.
César: (separó su cuerpo del carro y dio un paso hacia delante)... cuando te obsequié un
megáfono... (era inevitable que ella empezara recordar los momentos en que había recibido
esos obsequios)... supe que lo único que deseaba en este mundo era oírte decir que me
amas... (seguía mirándola para encontrar alguna reacción en ella)... luego recibí un pendiente
tuyo como obsequio... (empezó por inercia a caminar lentamente hacia ella)... creí que Dios me
estaba dando una esperanza... (Victoria sentía la voz de él cada vez más cerca)... cuando te
obsequié una almohada de plumas... (sus pasos eran lentos pero conocían el camino hacia
ella)... quería compartir todos mis sueños e ideales contigo... (él ya podía sentir el perfume de
ella)... cuando te mandé el largavistas... (estaba parado justo detrás de ella sólo rozándola)...
era para darte una idea del inmenso e infinito amor que te tengo... (Victoria tenía la voz y su
aliento casi soplando en su cuello)...
Le rogaba a Dios dentro de sí que lo ayudara en ese instante.
César: Pero nada era suficiente para demostrarte cuán importante eres para mí y tenía que
darte a entender eso... (la voz le temblaba y Victoria tenía los ojos brillando)... y aunque tal vez
no vale mucho, aunque tal vez no vale nada, me regalé a ti porque desde que te hice el amor
siento que te pertenezco... (la rodeó con sus brazos y ella cerró sus ojos dejando caer unas
lágrimas)... por favor Victoria NO ME DEJES...
Victoria: (puso brazos y manos sobre las de él) por favor no me hagas esto... (hablando con los
ojos cerrados)... entiéndeme...
César: entiéndeme tú a mí... (besando su cuello)... sé que es difícil vivir así, pero sin ti no vivo...
Victoria: (se giró lentamente y le tomó el rostro y lo besó lentamente)... Te amo César, gracias
por regalarme sin duda los mejores momentos de mi vida... (puso sus dedos en los labios de él
para que no dijera nada, bajó la mirada, se soltó y caminó hasta su auto)
Victoria sentía que desmayaba en cada paso que daba, las piernas le temblaban y caminaban
por inercia, el camino hasta la puerta de su auto le pareció eterno, cuando llevó su mano hasta
el seguro de la puerta, iba a abrirla hasta que una palabra la detuvo.
César: cobarde.
Cómo es que una pareja puede jurarse amor para SIEMPRE, mientra el destino les dice
NUNCA...
COBARDÍA, esa nefasta sensación que nos embarga y se apodera de nosotros ante un hecho
determinante, nos obliga a huir de la que tal vez pudo ser la mejor experiencia de nuestras