Tengo el alma rota, si. No el corazón, sino el alma entera. Una parte de mi se ha esfumado, una pérdida irreparable: esa niña inocente e ingenua. Esa niña que desconocía la maldad de las personas, incapaz de ver la triste realidad del ser humano. Una parte de mi alma ha desaparecido, y ya no hay solución. Simplemente ya no está, una herida incurrable y difícil de soportar. Esa niña no va a volver fue herida de gravedad y ya no forma parte de mi.
¿Cómo vamos a recuperar la inocencia? El confiar en el ser humano con el daño que causa no solo a otros humanos, sino también a los animales, al medio ambiente, a todo lo que le rodea.
Es como la muerte por donde pisa nada crece.
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Microrelatos
De TodoUn conjunto de microrrelatos de diversa temática con una extensión aproximada de 5 líneas aunque puede variar. El microrrelato se caracteriza principalmente por la brevedad de su contenido. Les ruego que si os gusta, me lo hagáis saber mediante vues...