Troublemaker - Kyman [Lemon]

¡Paga tus deudas!

"Basura judía"

Bonita manera de iniciar su día. Ese chico comenzaba a irritarlo, no lo dejaba leer en paz, además ¡Se estaba comiendo los productos de la tienda antes de pagarlos siquiera! Esperaba que se ahogara con el snicker que comía.

──Cargalo a mí cuenta, judío.──Mencionó con la intención de marcharse con unos mentos y una rosquilla que tomó de la vitrina. Pero la mano Kyle lo detuvo, lo sujetaba de su abrigo y apretaba su puño con fuerza mientras lo levantaba a la altura de su rostro.

──Más te vale pagar todo lo que te tragaste, gordo.──Amenazó, Eric no hizo más que sonreír burlón.

──¿O qué?──Acercó un poco su rostro al contrario, sabía perfectamente que el judío odiaba que invadieran su espacio personal sin razón aparente.

Y sí, lo aceptaba. Era un maldito busca pleitos.

"Kyle, hijo, sé amable con los clientes" La voz de su padre lo obligó a soltar al castaño, quién aún no dejaba de sonreír, ni mucho menos invadir su espacio personal.

Se hizo un poco para atrás, sentándose nuevamente en su silla sin dejar de mirarlo con seriedad y odio.

──Son veintiséis con cincuenta.──Dijo, abriendo la caja registradora luego de tocar algunos botones para hacer su factura.

──¡Veintiséis con cincuenta mis pelotas, Broflovski!

Y salió de la tienda sin borrar su sonrisa, dejando a Kyle con unas inmensas ganas de partirle el rostro.

(...)

Abrió su caja de Marlboro Lights y sacó un cigarrillo, Stan lo ayudó a encenderlo con su encendedor. A Marsh no le agradaba la idea de que su mejor amigo se asesinara lentamente con tabaco, pero no era quién para reclamarle, era un alcohólico después de todo. Cada persona tenía una manera de matarse, una adicción y ellos no eran la excepción.

Stan siguió contándole sobre su cita con Wendy. Wendy y Stan eran novios desde el cuarto grado, y parecían destinados a estar juntos toda la vida.. si no terminaran su relación a cada rato claro.

Pudo poner atención a lo que Marsh le decía, pero cada vez que pensaba en lo que había ocurrido en la mañana sentía furia. Además, no era la primera vez que el hijo de la prostituta del pueblo le robaba a su familia. ¿Resentimiento y sed de venganza? Bastante.

Y vaya suerte tenía. Cartman estaba junto a McCormick al otro lado de la calle, sentados en un sofá de algún vagabundo y viendo una revista para adultos como sí de un tesoro muy valioso se tratase.

Cruzó la calle aprovechando que no había ningún auto cerca, remangó su abrigo naranja, y dio una calada de su cigarrillo una vez estuvo enfrente de aquel par. Hizo caso omiso a los reclamos de Stan y tiró el cigarro a la nieve, Eric lo miró como sí de un bicho raro se tratara.

──¡Paga tus deudas, Cartman!──Gritó, antes de golpearlo con fuerza en el rostro. El castaño se quedó quieto por unos segundos, ocultando su rostro, pero contraatacó dándole un puñetazo al pelirrojo en las costillas levantándose de un salto de aquel viejo sofá.

¿Quería pelea? Tendría pelea.

Kenny aulló alegre por la inminente pelea y Stan, quién había cruzado la calle le suplicaba a Kyle que lo dejara, que no valía la pena sí se trataba del tonto del gordo. Pero Broflovski no escuchó, mucho menos Cartman.

──¡Sé que tienes dinero! ¡Debes tener de sobra por las propinas de un dólar en la tanga de tú mamá!──Eric lo miró indignado y extremadamente molesto, Stan no pudo evitar reír por el comentario del judío.

──¡Hijo de perra!──El castaño se abalanzó contra el más alto, empujándolo al suelo para golpearlo en el rostro o dónde pudiese. El pelirrojo no se quedó atrás, sujetó al más bajo de su abrigo y lo tumbó al suelo invirtiendo la posición, lo golpeó en el labio con toda su fuerza y sangre comenzó a brotar de este.

Eric le devolvió el golpe en su ojo izquierdo, y Kyle le dio una patada en sus partes nobles. El antisemita se retorció en la nieve por el dolor y el judío aprovechó para tomar su billetera y sacar más o menos cien dólares, tomó un billete de veinte y luego siete de un dólar, le tiró de vuelta la billetera mientras el chico robusto aún se retorcía.

──Me alegra que por fin pagarás, culón.──Al decir aquello le escupió un poco en el rostro, salpicándole sangre y saliva.──Espero no se repita o terminarás igual, o más jodido.

Theodore lo miró con odio, su rostro tenía múltiples moterones y su labio sangraba. Kyle estaba igual de malogrado que él. Aún sentía ganas de levantarse de la nieve y arrancarle las bolas, pero el judío jugó sucio y ahora aguantaba el dolor que lo dejó inmóvil por unos segundos.

Kenny lo ayudó a levantarse y observó como Broflovski y Marsh se marchaban de allí entre risas y burlas dirigidas a el castaño por perder la pelea. Kenneth era un buen amigo a pesar de las innumerables veces que se burló de su posición económica, siempre estaba ahí para él, y él siempre estaba ahí para McCormick.

El rubio lo llevó a su casa, no entró pues Eric le pidió que no lo hiciera, alegando que ya había hecho demasiado. Al entrar a su hogar lo primero que lo recibió fue el ya típico sonido de placer proveniente de la pieza de su madre, hizo una mueca asqueado por ello y el olor a metanfetaminas, y caminó hasta la cocina, abrió la nevera y tomó una bolsa de frijoles congelada para ponerla en su mejilla.

Odiaba a Broflovski.

(...)

Y Eric Theodore Cartman nunca dejaba que lo pisotearan. Kyle pagaría por sus "pecados".

(...)

N/A: Enserio necesito dejar de empezar nuevos proyectos sin terminar los que tengo en proceso, ahre. Pero no me quejo porque la idea me gusta.
Esta historia contiene lemon, y advierto de una que Kyle es el activo, y Eric el pasivo, y nada me hará cambiar de opinión. Sí vienen buscando Cartyle, este no es su lugar nenes.

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