Esta Mesa Esta Reservada (YoonMin)

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YoonGi

¿Cuándo iban a entender sus padres que no necesitaba casarse?

No en ese momento al menos.

Era feliz disfrutando de su soltería. Era feliz pasando divertidos y de vez en cuando deliciosos momentos con alguna chica o chico que le gustara.

Y quería seguir así...

Por eso había estado evitando las llamadas de sus padres, hasta que éstos repentinamente le habían concertado una "cita a ciegas" con una supuesta señorita de una muy buena familia, pero, siendo él un caballero -aún si no le interesaba acudir a la reunión- había decidido ir para hacerle saber a la dama que no le interesaba contraer matrimonio.

Su vestimenta casual y su esbelta figura habían llamado la atención una vez que había entrado a aquel restaurante, él sabía que era apuesto y no dudaba en valerse de su atractivo para ligar a donde quiera que fuera.

—Disculpa, esta mesa está reservada.

Le dijo al chico de cabellos rubios y lentes oscuros que estaba ocupando su lugar.

—¡Claro que no! Yo reservé esta mesa...

Le contestó el muchacho rubio sin molestarse en mirarlo.

Yoongi sonrió de lado y se sentó frente a él, el chico lo notó y giró el rostro en su dirección.

—Escucha, ...niño estoy esperando a una señorita y, ¡ella reservó esta mesa!

—Escuche, señor... también estoy esperando a alguien y, ¡esta es la mesa que reservé para ello!

Yoongi entrecerró los ojos y el chico frente a él enseguida llamó a un camarero.

—¿Puede por favor decirle a este... joven, que yo reservé esta mesa?

—Claro que sí señor.

El camarero sacó una acolchada carpeta y se dirigió a JiMin.

—Disculpe caballero, pero la reservación ésta a nombre de "Park Ji Mein"

Yoongi enarcó una ceja al rubio y JiMin frunció el ceño quitándose enseguida las gafas oscuras que cubrían sus ojos.

—¡Le dije que era Park Ji "Min", no Mein! Ese es nombre de mujer.

Y  YoonGi abrió más los ojos.

En primera: Le había sorprendido que sus padres también se hubieran equivocado y le hicieran una cita con un chico...

Y en segunda: Era el chico con los ojos más  preciosos que había visto jamás.

—Entonces, yo soy tu cita... Ji ¿Min?

—¡¿Qué?.

—Yo soy... Min Yoon Gi..

Ji Min hizo cara de fastidio y en seguida tomó la chaqueta que descansaba en el respaldo de su silla para levantarse de ésta y dirigirse a la salida.

YoonGi lo miró desconcertado y, dibujando una sonrisa divertida en su rostro, siguió al chico hasta la puerta y lo jaló del brazo hasta el estacionamiento.

—¡¿Qué te pasa, idiota?!

JiMin se molestó y YoonGi volvió a reír.