Conozco Tus Secretos

Prólogo

Marinette corría por los pasillos  del colegio a la hora de clases de esgrima.

Ni siquiera tuvo tiempo de ver a Adrien de tan apurada que estaba.

Por andar de distraída como siempre, se olvidó de su diario el cual tenía la llave puesta.

¡¿Qué haría sí alguien lo llegaba a leer?!

Llegó al salón de clases, agitada y se estremeció totalmente al ver a Adrien sentado sobre una de las mesas, con su traje de esgrima, leyendo tranquilamente su diario.

Éso no podía ser verdad, debía ser una alucinación, sobre una alucinación de un sueño.

Se miró su mano derecha donde ésa mañana se quemó con un poco de agua caliente y efectivamente le dolía por lo que no era un sueño.

New York, a partir de ahora Ladybug será tu heroína.

Ahora sólo debía conseguir el dinero y el pasaporte.

Adrien cerró el diaro y sonrió antes de levantar la mirada y ver como Marinette se estaba yendo, caminando de puntillas de pies.

Es tan linda cuando hace ésas tonterías.

Se puso de pie de un saltó y antes de que la asustada chica se vaya corriendo, decidió hablar.

-Así que Marinette Dupain-Cheng es Ladybug.

Su felicidad al saber ése secreto no podía ser más grande.

De todas las personas, la que menos esperaba pero la que más deseaba, era Ladybug.

La azabache se dio media vuelta y se acercó a él, con seriedad.

-Yo... no soy Ladybug en verdad, sólo es cosa de mi imaginación que hice por sí mi madre husmea en mis cosas.

Mintió con una sonrisa y él la miró con seriedad.

¿Le decía qué sabía que lo que estaba escrito era verdad por que había cosas que pasó entre Ladybug y Chat noir?

No, aún no le debía revelar su identidad por diversión.

El chico le devolvió su diario y ella lo agarró pero él lo sostuvo con fuerzas.

-Martes 14 de mayo, Adrien y yo tuvimos nuestro primer baile gracias a la fiesta que hizo Chloe.
Jueves 23 de mayo, Adrien casi descubre que me gusta gracias a que Jagged Stone se metió a mi habitación por error.
Sábado 3 de julio, Adrien me pidió un consejo con la reina de hielo y yo le dije que debía invitarla a patinar sobre el hielo ¿será qué es hora de rendirme con él y tomar mi papel como amiga?

El rostro de Marinette en ése momento estaba pálido.

¿Se tomó el tiempo de memorizar éso? Ella que lo escribió ni recordaba gran parte de lo que hizo.

Marinette soltó su diario y miró fijamente a su amigo que sonreía con algo de burla.

La azabache abrió su boca para hablar y él ahora sonrió algo nervioso.

Al parecer Marinette se le iba a declara...

-¡Adiosito!

Y la ojiazul se fue corriendo lo más rápido posible, dejando al rubio en shock.

Ella... ¿ella en verdad prefirió huir como una cobarde?

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¡Hola!

Historia escrita que no se sí voy a continuar, sólo publicó éste capítulo para que wattpad no lo borré.

Bueno...

Gracias por su tiempo.