Conozco Tus Secretos

¡¡¡Peligro!!!

En la habitación de Marinette.

Adrien tenía un par de minutos antes de que lo vayan a buscar y como los padres de Marinette se tomaban su tiempo, la chica decidió presentar a su kwami de manera apropiada.

Ya no tenía caso ocultarsela a Adrien, ¿no?

-Ella es Tikki, quien me da los poderes de Ladybug.

Señaló Marinette a la kwami que estaba sobre su hombro.

Adrien, sonrió levemente.

No habló mucho con ésa kwami pero algo le decía que era amable como Marinette.

En fín, hora de actuar.

-¡Wow! Encanta...

Adrien acercó su dedo índice para acariciar a la pequeña y ella le empujó el dedo, con fuerzas.

-¡Tikki!

Marinette agarró la mano de Adrien y se puso a acariciarla mientras el rubio veía en shock a la pequeña kwami.

Plagg le dijo que daba algo de miedo cuando se enojaba, no creyó que fuese cierto.

Tikki, se acercó al rostro del chico y lo miró con el ceño fruncido.

-Oyeme bien Adrien, yo sé de ti más de lo que crees así que te daré una advertencia...

De la nada, una aguja apareció en las manitas de la kwami de la creación y apuntó al nervioso chico.

-Lástimas a Marinette y date por muerto.

Y tras amenazar al rubio, se fue.

Marinette y Adrien se miraron entre sí y la ojiazul sonrió nerviosa.

-¿Qué te digo? Ella me quiere.

Nunca vio a Tikki así y justo viene a ser mala cuando Adrien está presente... definitivamente no tiene suerte.

-Tikki...

Llamó el chico y la kwami que se sentó sobre una mesa de la habitación, lo miró con seriedad.

-Ya puedes descansar por que desde ahora, yo cuidaré a Marinette.

Aclaró, apoyando una mano encima de la cabeza de Marinette quien se sonrojo de manera exagerada y se quiso alejar pero él se lo impidió, abrazandola.

¡Era tan divertido molestar a ésa chica sin que le grité o golpe!

-Y-ya sueltame, tonto.- insultó ella, avergonzada.

-¿Así qué ahora empezamos con los insultos?- preguntó el chico, sin soltarla.

Nunca oyó a Marinette hablarle de ésa manera.

Seguro que era por la mala influencia de Alya.

-¡No! E-es sólo que es una manía que adquirí gracias a Chat noir. - aclaró ella.

El rubio, recordó que con Ladybug tenía una relación... especial entre pésimas bromas y jugar a ser los mejores del mundo.

Debía admitir que le sería interesante ver a Marinette bromear como cuando es Ladybug.

-¿Así qué te abraza con frecuencia?- fingió un tono serio y sintió como el cuerpo de su amiga se puso rígido.

Nuevamente, éso era divertido.

-¡No! Bueno, sí ¡digo! ¡Argh! ¡Tierra, tragame!

Y la ojiazul ocultó su rostro en el pecho de su amigo, muerta de la vergüenza.

No volvería a escribir un diario en toda su vida.

Adrien, levantó la mirada a otro punto de la habitación y vio como Tikki se había sentado encima del muñeco de Chat noir que tenía Marinette y le clavaba una aguja, haciendo que él palidezca.

Ésa indirecta fue algo muy directo.

Tenía planeado ver todas las reacciones de Marinette una y otra vez pero mejor se contenía por que Tikki podía ser peligrosa sí se trata de Marinette.

Continuará...
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¡Hola!

Como a Tom parece no darle lo de ser padre guardián con los pretendientes de su hija, hago a Tikki de guardiana sí se quieren aprovechar o divertir con la inocencia de Marinette.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...