Es sorprendente cuántas canciones hay para un corazón roto. Trato de imaginarme el dolor con el que fueron escritas y el mío va en aumento, volviéndome a cerrar la garganta y atascando mis ojos de lágrimas de furia, de impotencia, de haber sido una tonta y dejar que te fueras. Mi error, mi grandísimo error fue no haber luchado más por ti, no haber antepuesto tus sentimientos a los míos, haber tomado la confianza que habías depositado en mí y transformarlo en tu temor. La traición. Mi error fue no haberte amado lo suficiente como para evitar una tercera persona, no haberte amado lo suficiente para decir NO. Mi error fue no haberte defendido a capa y espada como tú lo hiciste conmigo. Es un error que pagaré toda mi vida. Un error que no se paga con cárcel, sino con algo con mucho peor.
Si tuviera una segunda oportunidad, la tomaría sin titubeos. Usaría esa segunda oportunidad para valorarte, tal como te mereces.
Mi mente suele viajar al pasado, aquellos momentos en los que éramos felices y no lo aproveché lo suficiente. Momentos que dejaron un exquisito sabor de boca y lo dejaría todo por repetirlos. Que mi nombre vuelva a salir de mi boca con un suspiro y el tuyo de los míos como una dulce melodía. Todos estos pensamientos no hacen más que aumentar el vacío que tengo en el pecho desde que no estás.
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365
Short StoryÉl la dejó, ella quiere regresar. Ella lo ama, él ya no. Cuando te deja, deberías entender que él ya no es tu hogar. Cuando lo amas, harías todo por regresar. Bueno, ésta es mi historia. Mi travesía de 365 días para enamorarlo de nuevo. O no.