Capítulo 8

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- Te quiero mucho - se besaron África y Damion

- Hola mi amor - dijo Miki hablando por teléfono - ¿Cómo vas? ¿Qué tal todo por el trabajo? ¿de verdad? Muchas felicidades Elena - se emocionó

- Vamos a tener un mini Miki en breve - comentó Marilia por lo bajo

- A Elena le han aprobado un proyecto muy importante - se dirigió Miki a los jóvenes divertidos sentados al otro lado de la mesa - de momento no hemos iniciado la fase niños

- Jooo - se quejó la canaria - Lucas necesita compañía

- ¿Por qué no se lo dices a Sabela? O... no sé, a alguien más - rio el catalán - mira, a Áfri y Damion, ahora que son novios...

- Ehhh quieto parao - intervino África - que yo estoy muy bien de tía ahora

- Hola mi amor - dijo María en otra llamada - Lucas ¿Cómo se está portando papá?

- Ay Lucas - se levantó África - ahora me lo pasas

- Yo después - pidió Marilia

- Luego me pido yo - dijo Natalia

- Mirar que mono Paco - entró Marta con una foto de su novio en el móvil

- Necesito aire - se levantó la valenciana de golpe saliendo por la puerta principal

- Elena mi amor, ahora te llamo, creo que tenemos un problema - dijo Miki al observar la salida repentina de la rubia - no, todo bien, bueno, no sé cómo está Alba, ahora te llamo

- ¿Qué ha pasado? - preguntó Sabela sin entender muy bien la salida de Alba

- Ni idea - dijo Damion

- Voy a ver qué pasa - se levantó Dave

- Ya voy yo - se ofreció la navarra

- Nat... - dijo María - con cuidado eh

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Alba había corrido del lugar lo más rápido que pudo, sentía que se ahogaba allí dentro y sin darse cuenta, lágrimas surcaban sus mejillas. Tiempo después, agotada, decidió sentarse en una piedra, a los pocos minutos escuchó pasos detrás suya y se apresuró al secarse las lágrimas

- No hagas como que no lloras, nos conocemos demasiado, podría saber cómo estas hasta con los ojos vendados - dijo la navarra

- ¿Qué quieres Natalia?

- Quiero que estés bien Alba - contestó sentándose enfrente de la valenciana - quiero que vuelvas a ser la chica sonriente, que no se callaba por nada en el mundo

- Está empezando a desaparecer - contestó la rubia

- No si evitarlo está en mi mano - dijo Natalia acercándose un poco más - ¿Qué te pasa?

- No lo sé, estoy en la edad perfecta para amar a todo el mundo, pero odiarme a mí misma

- Ni se te ocurra decir eso, yo no te odio, me gustan muchas cosas de ti

- Nat... no soy especial

- No vuelvas a decir que no eres especial, eres una de las personas más importantes de mi vida Alba, a mí me gusta todo de ti, cuando estaba triste siempre me sonreías y sentía que ese día me ha ido mal solo para poder ver tu sonrisa al final, tu sonrisa... es preciosa

Esto ya no existeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora