Capítulo Tres.

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Los rayos de sol que se colaban por la ventana quemaban mi pierna, el cerebro me palpitaba constante y bruscamente. Alcé la vista a la mesita que se encontraba a un lado de la cama; sobre ella estaba mi celular, una copa vacia, y un envase de cerveza a medias. Me vi a mi misma, sólo llevaba puesta mi ropa interior ¡Mierda! yo nunca duermo vestida así.

Me dejé caer de nuevo en la cama, ¿Dónde estaba? ¿Qué demonios hacía sólo con ropa interior? ¿Por qué olía tan mal? ¿Por qué me dolía la cabeza? ¿Había tomado? Claro, Obviamente había tomado hasta morir.

Un brazo rodeandome por la cintura, interrumpió mis pensamientos, oh por Dios, ¿Podía haber algo peor? Me obligué a cerrar los ojos, esperando a no encontrarme con lo peor.

Tenía que ver la realidad, así que lentamente abrí mis ojos, me dí media vuelta para encontrarme con él. Tom usaba sólo un boxer, dejando al descubierto su tonificado torso. Tomé su mano para alejarla, pero él lo impidió, mostró una leve sonrisa aún con los ojos cerrados. Mordí mi labio inferior, para luego tratar de despertar a Tom.

- Tom - susurré.

No se si realmente yo había hablado muy bajo, o solamente Tom estaba muy dormido. Él no escuchó mis sonidos, así que debía hablarle nuevamente, pero, ¿Cómo?

Una idea mia fué salir y hecharme a correr, lo juro, estaba totalmente descidida a hacerlo cuando me detuvo.

Esto tenía que ser una pesadilla o algo similiar a una. ¿Cómo le explicaría a Tom, mi mejor amigo? ¿Cómo le explicaría el hecho de que estubieramos sólo en ropa interior? ¡Que absurdo! Lo irónico de todo era que yo no tenía ni la más mínima idea de eso.

Last NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora