There For The Leader. [Suho x EXO]

Recuperación

Parte 5

Minseok y Jongdae se apresuraron a llevar a Junmyeon al hospital. Los dos trataron de parecer informales a pesar de tener que usar disfraces para llevarlo a la sala de emergencias. Junmyeon estaba lo suficientemente abrigado como para que apenas fuera reconocible, y con lo enfermo que estaba, en realidad no se parecía mucho a sí mismo.

Junmyeon intentó ponerse de pie cuando llegaron y salieron, pero terminó cayendo en Jongdae para buscar apoyo. Minseok dejó escapar un suspiro de frustración. Sin embargo, uno de sus miembros de seguridad ya estaba allí esperando, y él se acercó y agarró a Junmyeon rápidamente.

Yongmin debe haber notificado a la seguridad para presentarse, asumieron Minseok y Jongdae.

Se dirigieron al área de registro rápidamente, ocultando sus rostros lo más posible.

—Tenemos una emergencia. Tiene fiebre de 40.3, ni siquiera puede ponerse de pie —explicó Minseok, tratando de bajar su voz en caso de que alguien lo reconociera. Susurró—: Nuestro gerente, Yogmin, debería haber llamado para darle la información.

—Oh —la secretaria asintió en comprensión. Agarró su teléfono e hizo una llamada, hablando en voz baja—: Kim Junmyeon ha llegado... Está en el área de espera de la sala de emergencias... Lo enviaré de inmediato —Colgó el teléfono y sonrió cortésmente—. Su manager ha hecho arreglos para que lo lleven directamente a una sala privada para que lo examinen. Por favor, síganme por aquí.

Ella los guió por un pasillo lejos de los ojos de los otros individuos que ella había notado que estaban dándose cuenta de los cuatro hombres. Los médicos hicieron que su guardia de seguridad colocara a Junmyeon en una camilla y se les pidió a todos que esperaran mientras Junmyeon era llevado.

Fueron conducidos por la secretaria a un área de espera lejos del resto de los pacientes. Por lo general, el tratamiento especial no era aceptable, pero sería peor para todos si fueran vistos. Además, en el caso de Junmyeon, habría estado viendo a un médico inmediatamente, no era como si lo hubieran puesto por delante de otros pacientes porque era un ídolo.

—Minseok, cálmate —Jongdae frunció el ceño mientras se sentaba junto a Minseok con un refresco de la máquina al final del pasillo. 

«¿Se suponía que podían tomar refrescos?» No durante las promociones, pero considerando el estrés que sentía, pensó que podía hacer una excepción.

—No puedo —Minseok se inclinó hacia delante, con la cabeza entre las manos—. Soy el mayor, debería haberlo vigilado.

—Más viejo no significa más maduro—bromeó Jongdae, golpeando juguetonamente el hombre mayor en el brazo—. Vamos, Hyung. ¡Manejaste esto! ¿Crees que el resto de nosotros estaba lo suficientemente compuesto como para pensar con claridad acerca de traerlo aquí? Ni siquiera podría haber ido a la secretaría sin causar una gran conmoción.