Tom es el tipo de novio que adora pasar las tarde de domingo contigo, Bobby y un sin fin de libros y vidrios rotos.
Estaba en la cocina preparando un poco de té cuando de pronto un fuerte estruendo se hizo presente en la casa. Salí rápido de allí para ver qué había pasado, hasta que vi a mi señor novio con su 1.88 cm intentando mover el librero y a su vez evitar que sigan cayendo los libros que en este se encuentra.
Bobby pasó a mi lado para acomodarse en el sillón viendo como su dueño hace un espectáculo digno de un Óscar.—Diablos —murmuró.
—Lenguaje — me acerque a él y recogí los libros que habían caído junto con algunas fotos que teníamos.—¿Amor, que estás haciendo?
—Lo siento, es que no se como fue a parar el juguete de Bobby ahí. Intenté alcanzarlo pero me fue imposible. —respondió.
Me reí y seguí juntando los libros para luego depositarlos en la mesita del té.
Tom movió un poco más el librero para alcanzar el juguete de Bobby pero solamente ocasionó que los libros y fotos restantes cayeran. Y esto último se rompieran dejando por todos lados vidrios rotos.—¡Cielo ten cuidado! —alertó, me corrí de aquel lugar. — ten mucho cuidado en donde pisas. -—vi a lo se refería y había un trozo de vidrio proveniente de los portaretratos que habían caído muy cerca de donde me encontraba parada.
—No te preocupes, estoy bien. —volví a la cocina por una bolsa y diarios con los cual voy a envolver los vidrios rotos. No me había dado cuenta que había dejado el agua todavía en el fuego. Lo apagué y lo dejé a un lado luego le prepararía el té a Tom.
Una vez de vuelta en el living ayude a Tom a limpiar todo lo cual no fue fácil dado todo lo que se había roto.
—Aquí tienes compañero —Tom le pasó el juguete a Bobby y este muy feliz lo tomó y volvió a su lugar en el sillón.
—¿Te das cuenta de lo mucho que lo malcrías verdad?
—¿Acaso estás celosa? — preguntó. Enredo sus brazos por mi cintura y me atrajo hacia él. Envolví mis brazos por su torso y escondí mi cabeza en su pecho, sentí como este se agitaba por la estruendosa risa de mi novio. Negué con la cabeza aún oculta en su pecho, el apoyo la barbilla en mi cabeza para luego depositar un beso.
—¿Que te parece si vemos una película juntos? — rompió nuestro abrazo para luego acomodarnos juntos con Bobby en el sillón.