Tom es el tipo de novio que se vuelve como un loco cuando se trata de ti.
Nota: Esta es la primera vez que escribo algo así. Espero que sea de su agrado.
(Smut)
La ciudad de Londres se encontraba totalmente cubierta de nubes oscuras y una intensa lluvia. Lo cual suele ser normal el clima de dicha ciudad, pero no. Hacia días que llovía y cada segundo que pasaba era peor.
Despego la vista de la ventana y mire el reloj que cuelga de la pared, 23:00 pm. Deje mi té en la isla, y salí de la cocina. Tome mi celular y la busque entre mis contactos. Una vez que di con su número, la llame y nada.
Seguí marcando a su celular, pero seguía sin noticias de mi chica. Ella sale de la oficina a las 20:00 pm, y esta lloviendo cada vez peor. Dejo escapar un suspiro y me digo a mi mismo que ella se encuentra bien.
Me dejó caer en el sillón, Bobby viene corriendo en mi dirección pero pasa de mi, y corre en dirección a la puerta de entrada. Esta misma se abre y poco después escuchó, que con su dulce voz saluda a un muy alegre Bobby.
No lo pienso ni un segundo, salto del sillón y corro en la misma dirección que Bobby. Me paro poco de llegar a ella y observo que se encuentra totalmente empapada por la lluvia y temblando de frío. Pero aún así le da a Bobby su ración de mimos.
—Oh cielo, yo también te extrañe.
— Me alegro saber que mi chica extraño más al perro, que a su novio— comenté
— Oh, mi viejito gruñón. A ti también te extrañé y mucho.
— ¿Disculpa? Oí bien, o acaso me acabas de llamar viejo y gruñón en la misma oración? —me acerqué más a ella y la envolví en mis brazos. Ella no se apartó y rodeó sus brazos en mi cuello.
— Estas disculpado. Y si, has oído bien.
—Entonces soy un "viejito gruñón" según tú. ¿Por estar tan malditamente preocupado por ti.?
— Tal vez — murmuró, y luego me beso. La sentí temblorosa entre mis brazos. Era obvio afuera estaba lloviendo y estaba haciendo algo de frío.
— Cariño estás empapada y estás temblando . Será mejor que tomes un baño caliente.
— De acuerdo.
La vi alejarse en dirección a nuestra habitación seguida de Bobby. Sonreí ante tal escena y volví a la cocina a prepararnos algo caliente.
Tiempo después, estaba sirviendo el agua en la pequeña taza cuando escuché pasos provenir del pasillo.
—Realmente necesitaba ese baño. —comento, dejándose caer en uno de los taburetes de la isla.
Ella simplemente vestía mi sueter rojo dejando a la vista sus piernas, su cabello oscuro caía por sus hombros. Es hermosa. Ella me estaba hablando lo sabia porque veía como su boca se movía y sonreía. Pero yo estaba tan concentrado en no tirarme encima de ella y arrojarla sobre la isla.
Sentí como mi pene luchaba por salirse de mi pantalones. relájate.—pensé.
Pero sinceramente no prestaba atención, ella al parecer me contaba como le fue en su día o porque llegaba a esas hora pero no me importaba, sin pensarlo me lance sobre ella, y devore sus labios.
La levante, he hice que enredara sus piernas en mi cintura. La senté sobre la isla y la a coste en ella, en ningún momento me separe de sus labios.