Capitulo 5: No lo soportaría.

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Desperté al día siguiente con una "misión" conseguir un empleo, por lo que me levanté con mucho ánimo y fui directamente al estudio donde se encontraba el único teléfono en la casa.

Al llegar busqué el número que había anotado días antes y no tarde en marcarlo.

—Hola. —contestó.

—James —solo pude susurrar su nombre.

James era un compañero que estaba conmigo en la universidad, siempre íbamos juntos de un lado a otro. Jamás se lo dije a mi padre pero antes de su... fallecimiento me había comenzado a enamorar de él, pero todo cambió y en ese momento sabía que él era a la única persona que me podría ayuda.

—¿Lisi?

—Hola —lo saludé.

—¿Dónde has estado? —quiso saber preocupado —Desde que supe la noticia de tu padre, traté de contactarte.

—Lo sé, y siento mucho no haberme comunicado antes pero... todo pasó muy rápido.

—Lo entiendo, lamento mucho...

—Está bien, te llamaba por otro asunto —Traté de cambiar rápidamente de tema ya que aún me dolía hablar de ello.

—Dime Lisi, sabes que puedes contar conmigo.

—Necesitaría saber si tu hermana aún solicita a alguien que la ayude en su negocio.

—Por supuesto, dame un minuto.

Mientras esperaba a que regresara iba anotando todo lo necesario y lo que le debía a Bob, necesitaba con urgencia un trabajo.

—Hola, soy Susi.

—Señorita Susi, es un placer volver a escucharla. —hacía bastante que ella y yo nos conocíamos, desde la primaria. Pero con el correr del tiempo nos habíamos distanciado bastante.

—¡¡Lisi!! —gritó provocando que me sobresaltara —Hola, niña extraviada. Hace mucho que no te escuchaba, tenemos tanto de qué hablar...

—Su, necesito un favor —últimamente estaba tomando la costumbre de interrumpir a todo el mundo, me sonreí.

—Dime, lo que necesites.

—¿Aún tienes un puesto disponible?

—Claro que sí, te estaba esperando —rió.

—¡¡Genial!! —por fin tenía una excelente noticia, comenzamos a hablar sobre el nuevo empleo que iba a tener. Debía mañana dirigirme a las seis de la mañana para ver lo que debía hacer.

Desde que mi amiga, Susi, había abierto su reciente local de ropa exclusivamente hecha por ella, muchos eran los que pedían sus diseños hasta tal punto que comenzaba a ser una marca muy conocida.

Después de cortar, me fije nuevamente en las cartas que aún no había leído. La mayoría eran de mi tía contando que se había instalado en Londres junto a esposo, se habían casado al llegar a la ciudad por lo que en ese momento habían decidido escribirle a mi padre y mandarle, además, su nueva dirección. Me daban muchas ganas de conocerlos pero primero debía ahorrar antes de arriesgarme.

***

Pasaron dos semanas desde la última vez y a pesar de que deseaba saber cómo se encontraba, aún no me animaba a volver a escribirle. Las cosas comenzaban a cambiar para mí y no de la forma que deseaba con toda mi alma.

—Amor —me llamo Amber.

Me encontraba junto con ella, en una de las mejores tiendas de tortas que había en todo Londres. El casamiento estaba cada vez más cerca y dentro de mi crecían las ganas de alejarme de todo lo que comenzaba a odiar.

Dime... ¿Te espero o te olvido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora