Capitulo 8: Andrew.

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 —Hola, pequeña. Te traje algo especial —. No tenía idea de quién era. —Disculpe mi falta de modales. Me llamo Andrew Stack.

—No se preocupe —me acerqué a ellos. —Por favor, pase —lo invité mientras me corría para darle paso.

—Muchas gracias —Sonrió, debía admitir que era un hombre atractivo.

—Se que no nos conocemos pero, soy el hermano de Kyle.

—¿Pensé que... había sufrido un accidente? —lo miré con mucha intriga.

—Bueno... no somos de sangre —volvió a sonreír —, nos conocimos desde niños.

—Entiendo —por un momento me quedé pensativa, tratando de entender por qué no me lo había contado —Discúlpeme ahora usted —sonreí —¿Desea tomar café?

—No estaré mucho tiempo, pero se lo agradecería.

Mientras me dirigía a la cocina, pude escuchar como Jazmín comenzó a contarle lo que habíamos hecho juntas y como se había divertido lo que provocó que me sintiera feliz.

***

Después de varias horas, comencé a sentirme muy nervioso. Había pasado un largo tiempo desde que Andrew se retiró y aún no regresaba, solo esperaba que todo estuviera bien.

—Cariño, ¿Estás bien? —me preguntó Amber.

Nos encontrábamos en el estudio de mi padre, los tres estábamos presentes. Deseaba mantenerme alejado de él pero desde la noche anterior la amenaza que me había transmitido me impedía tomar mis propias decisiones.

Por un momento me la quedé mirando.

—Estoy bien —le sonreí —sólo estoy pensado en una construcción que tengo en mente —mentí.

—¿Sabes dónde está tu hermana? —interrumpió mi padre.

—Se fue con Andrew —mentí mientras evitaba mirarlo en todo momento.

***

—Ya está el café, señor Stack —le comuniqué.

—Por favor, llámame Andrew.

—Y a mi Lisi.

Después de pasar un tiempo hablando, me entregó una carta de parte de Kyle.

—Me pidió que se la diera personalmente.

—¿Cómo está? —quise saber, me tenía muy preocupada.

—Él se encuentra muy bien, solo está un poco descompuesto.

—¿Puede verlo? Tal vez pueda ayudar.

—No se preocupe, ya llamamos al doctor y se está recuperando. Solo me dijo que viniera para que no se preocupara.

—Le agradezco mucho que haya aceptado venir a avisarnos.

De a poco me fui tranquilizando, a pesar de no poder verlo, suponía que iba a estar bien cuidado.

Unas horas después de que Andrew se retiró, fui hasta el estudio donde la pequeña Jazmín se encontraba feliz por el obsequio que su hermano le había comprado. Me senté en el sillón y antes de comenzar a leer la carta, me quedé observando a la niña.

"Desearía que la vida fuera tan fácil como lo es para Jaz" pensé y sin darme cuenta ella me estaba mirando.

Sin decir nada, se acercó y me abrazó. Me quedé sorprendida por tal gesto, sentía que no era merecedora de tal acción.

Dime... ¿Te espero o te olvido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora