Capitulo 10: Algo inesperado.

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Volví a caer en depresión después de ese día, era como si estuvierarepitiendo una y otra vez ese momento. Una parte de mi, agradecía que Andrewestuviera a mi lado y otra deseaba que se fuera para siempre.

***

Cada día parecía que iba a terminar rindiéndose y me preocupaba muchísimo. Aunque trataba de darle todo el espacio posible, la mayor parte del tiempo no la dejaba sola.

Ella comenzó a ser alguien muy importante en mi vida, cada instante que pasaba a su lado era increíble, a pesar de que había momentos en que despertaba en medio de la noche y la escuchaba llorar. Cada lágrima que derramaba, para mí era un dolor muy intenso en el pecho y para tratar de consolarla la abrazaba por detrás y le decía que siempre iba a estar a su lado pasara lo que pasara.

Lisi se daba vuelta y me abrazaba muy fuerte hasta que se quedaba dormida. Para ella era un recordatorio más del dolor que había pasado. Pero todo cambió dos meses después de que comenzamos a vivir juntos. Nunca lo voy a olvidar, era un día jueves cuando supe la noticia.

En ese momento me encontraba comprando un terreno, sentía que era momento de avanzar y dejar todo lo malo atrás y sobre todo los recuerdos. Unos minutos después de salir del edificio, el teléfono sonó en mi bolsillo. Aún no me acostumbraba a usarlo, era algo que me molestaba pero necesitaba saber cómo estaba mi bebé, como llamaba a Lisi.

—Hola —respondí, el número no me era conocido.

—¿Señor Andrew Stack? —la voz no se me hacía conocida tampoco.

—Él habla —contesté.

—Lo llamamos del Hospital.

—Si, por supuesto. ¿Paso algo malo? —. Quise saber muy preocupado.

Desde así un tiempo que llevaba a Lisi al hospital, me preocupaba muchísimo su salud. Había adelgazado demasiado desde que la había encontrado en el cementerio.

—No se preocupe señor Stack. Por favor, necesitaría que se acerque al hospital. Necesito hablar con usted sobre un asunto importante.

—Voy de inmediato —, sin esperar su respuesta colgué y fui directo al auto. No quería perder ni un minuto en llegar, por la voz del Doctor sabía que algo había pasado pero tenía miedo de su respuesta.

No tardé mucho, agradecía que solo estuviera a veinte minutos del lugar donde había cerrado el trato. Al bajar, fui directo a la recepción. No demoraron en atenderme, al parecer me estaban esperando.

—Usted debe ser el señor Stack —me dijo un doctor en forma de saludo.

—Sí, así —le estreché la mano.

—Soy el doctor Joseph, atendí a su esposa hace unos minutos. Fui el que lo llamó.

—Si, por supuesto. Discúlpeme, estoy muy preocupado por Lisi.

—Lo entiendo muy bien. Por favor, sígame. Tengo algo de suma importancia que debemos hablar.

Lo acompañé hasta el ascensor y fuimos directo hasta la planta alta, al llegar comenzamos a caminar por un pasillo muy pulcro que al parecer era donde se encontraban las oficinas de todos los especialistas.

Después de llegar a mitad del pasillo, se detuvo para abrir, del lado izquierdo, una puerta la cual llevaba impresa su nombre.

—Adelante —. Me invitó a pasar a la vez que él se sentaba frente al escritorio.

Después de indicarme que me sentara, el silencio invadió por completo la estancia. Los nervios me estaba matando por lo que no puede aguantar y pregunté por Lisi.

Dime... ¿Te espero o te olvido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora