Capítulo 3. Compañeros.

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Señor@s lector@s, aquí se pone bueno esto, empieza la acción en el bajo mundo, puede que este capítulo no les parezca la gran cosa, pero es la entrada para el evento principal en la infancia de León.

Sin más que decir, voten si les gusta el capítulo y comenten su opinión y que les gustaria leer mas adelante. Si quieren ser mencionados en un cap, voten y comenten.

Disfruten la lectura.

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El dolor que invade mi estomago y mis organos se incrementa mientras vomitó la totalidad del desayuno.

Nunca habia tenido que correr tanto, ni habia tenido que lanzar tantos golpes y patadas al aire.

Pasaron la horas y el entrenamiento fisico termino, para ser pequeños, nos ponian ejercicios que nos agotarian en gran medida pero que no dañarian el desarrollo de los musculos del cuerpo.

Tecnica y resistencia cardio vascular.

La hora del almuerzo llego y nos dirigieron al gran comedor, en ese momento al ver las mesas llenas de niños comiendo y charlando, me di cuenta de que no tengo ningun amigo en este lugar.

Tome mi bandeja y mientras divagaba entre lo duro que es el entrenamiento y lo divertido que sera el saber pelear, vi al chico con el que hice equipo anoche.

No se su nombre, asi que solo camine hacia él, su mesa esta practicamente vacía, esta él, otro niño y una niña rubia.

Reconoci al chico gracias a su rojo cabello y a la forma en que lo lleva, largo y de un lado le tapa el ojo. El chico esta un poco delgado, debe ser porque lleva mas tiempo que yo aquí, también sus ropas se ven gastadas. Lleva puesto lo que parece un chaleco negro sobre una camisa sencilla amarilla y un pantalon corto.

La rubia a su lado lleva un vestido sencillo de color azul marino, no esta tan gastado, ella si mal no recuerdo llego en el mismo grupo que yo. Es una niña rellenita y dado el color verde de sus ojos y su bonito rostro, aseguro sera un bombon a los quince.

Por ultimo el niño al otro lado de la mesa, tiene un aspecto bastante comun, cabello marron oscuro, ojos marrones redondos y piel bronceada.

—Hola ¿me puedo sentar aquí?

El pelirrojo no respondió, sino que lo hizo la rubia.

—Claro, sientate —dijo con una gran sonrisa.

Me sente allí y comence a comer, no paso un minuto cuando la rubia ya me habia entablado conversación.

Trate de hablar con todos los de la mesa, pero no lo logre.

La niña rubia se llama Esmeralda, un nombre que le trae problemas con los cuidadores ya que dicen que no merece tan buen nombre. Aunque, yo creo que le queda bien el nombre de una piedra preciosa, en efecto, puedo ver lo preciosa que se pondra en unos años.

No tardo mucho tiempo en unirse a la platica el niño de aspecto común, quien se llama a si mismo como:

—Yo soy el conquistador de la mazmorra del norte, Olivino, el hechicero máximo.

Segunda VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora