Engaño (Chino Martinez Quarta)

Capitulo 24

(Capitulo corto ya que la novela está por llegar a su final).

Chino: perdón -solo eso dijo

Yo: no te voy a perdonar jamás Lucas -con cada palabra se me rompía aún más el corazón. Las lágrimas no paraban de salir.

Chino: mi amor- se levanta y se arrodilla ante mi- por favor no llores, yo tampoco lo quería asi. Antes de ayer hablábamos de la separación. Te crees que lo planee? -toca mi rostro

Yo: no me toques -lloro mientras corro su mano- me dijiste que no ibas a estar más con ella

Chino: es que no estuve, no se -se lamenta- cuando ganamos la última Copa volví muy mal a casa, no me acuerdo que pasó

Yo: no te quiero ver más -lo miro- por favor andate

Chino: no me voy a ir hasta que arreglemos esto

Yo: No hay nada que arreglar

Chino: Malina la dejo igual no importa

Yo: que no importa? De verdad me crees tan hija de puta como para hacerle eso a alguien? Y la odio te juro que la odio porque ella tiene todo lo que quiero. -Me ahogo un poco con mi llanto- todo lo que quiero sos vos, te amo más que a mi misma. Pero jamás le haría eso a una mujer embarazada

Chino: es mi decisión

Yo: no la dejes, ella te necesita a vos en este momento y lo entiendo

Chino: espero 9 meses y la dejo, solo esperame un poco más

Yo: No! -grité -idiota, andate. Quien te crees que sos? Qué tenés la pija de oro y nadie me dijo? Andate Lucas no te quiero volver a ver jamas en mi vida.

Chino: Me decís asi porque estas enojada mi amor.

Yo: no me vas a ver nunca más -Me levanto y voy hacia la puerta- andate -Le señalo la salida

Chino: así vas a terminar todo entonces? -estaba llorando tambien lo cual me sorprende

Yo: vos terminaste todo

Chino: por favor no -dice y le abraza -No me dejes -llora conmigo, inevitablemente lo abrazo, como despedida-

Yo: espero que seas feliz siempre sabes?

Chino: no te despidas. Vos vas a estar conmigo. Nunca me voy a cansar de insistir.

Yo: el problema es que yo me cansé de insistir. Chau chino. -Le cierro la puerta y me deslizo sobre ella hasta quedar sentada en el suelo llorando mientras lo escuchó irse a paso acelerado-

Sofia no estaba, mi madre aún no venía, estaba sola. Me llega una llamada telefónica al ver su nombre atiendo:

X: mi bella como andas?

Yo: Exe por favor veni a mi casa. Te necesito... -aún sollozo

Exequiel: ya voy, gorda no llores -corta