Amor prohibido || Larcel stylinson

Capitulo 2.

Narra Marcel.

No se a que vino su esposa, se escuchaba que hablaban algo de una hija, no soy metiche pero estoy al lado de la puerta del señor tomlinson así que medio puedo escuchar de lo que habla. yo intentaba no escucharlos pero ella dijo.

-Que haremos? No podemos dejar que le hagan eso! Piensa en algo, Louis!-

vaya mujer, pero yo no podía defender a lou, eso sería falta de profesionalismo y simplemente no puedo. Escuché que Louis Louis dijo.

-Sabes que no pienso en eso? Estas equivocanda, vete si? estoy ocupado y no tengo tiempo para ti, en la casa lo discutimos.-

Luego ella abrió la puerta y la azotó la puerta con algo con berrinche, me vio con algo de enojo y se fue del edificio. Algo me saco de mis pensamientos y vi que llamaba Louis en el teléfono.

Fin de la narración.

-Marcel, puedes venir a mi oficina por favor?-

-claro, ya voy.- el ojiverde colgó el teléfono y se levantó dirigiéndose a la oficina de Louis.

-Quería verme señor tomlinson?- marcel se mostró a través de la puerta mientras veía a Louis con curiosidad.

-si, pasa, quería que me revisaras algunas cosas.- Louis incomodaba algunos papeles mientras que Marcel se sentaba en la silla.

-claro señ... lo siento, Louis.- recibió los papeles y les daba una revisada y Louis sólo se le dedicó observandolo y se sorprendía como se comprometía con su trabajo y como se veía tan hermoso revisando esos papeles.

-sabes, mi esposa me vino a decir que una de mis hijas le hacen bullyng y me exige hacer algo, yo sólo puedo decirle a la directora.- se veía preocupado por su hija, ella era muy solitaria y podía sospechar que por eso le hacían bullyng.

-pues ella no debe exigirle demasiado, usted tiene demasiado estrés aquí y ella hace molestarlo como si usted tuviera tiempo.- dijo sin pensarlo y cuando se dio cuenta se sonrojo demasiado por la pena que sentía en decirle lo que pensaba y Louis quedó impresionado por sus palabras.

-wow, no sabía que te caía mal mi esposa.- río al escucharlo y Marcel aún estaba Colorado de la vergüenza.

-no, no, es sólo... lo siento señor.- vio a Louis con preocupación y Louis se levantó de su asiento, lo miro y lo abrazo con una sonrisa.

-no te preocupes pequeño, no pasó.- se separó del abrazo y Marcel se quedó extrañado por el abrazo.

-buenos, a trabajar.- le sonrío al ojiverde y este asintió con la cabeza y sonrío, se retiró de la oficina de Louis y pasaron toda la tarde trabajando.

A la noche salieron todos y Louis vio a marcel caminar y lo trató de alcanzar.

-¡Espera!- se escuchó a lo lejos la voz de Louis y el ojiverde se dio la vuelta algo confundido, no se lo esperaba.

-señor, que hace?- lo miro confundido mientras se acercaba a él.

-ya te dije que me llames Louis, además quisiera que subas a mi auto para dejarte a tu casa, está muy frío para que un chico bonito ande sólo por las noches.- le guiño el ojo mientras sonreía levemente y Marcel se sonrojo y bajo la mirada mientras sonreía por el cumplido que le acababan de dar.

-está bien lou.- le sonrío dejando ver esos hoyuelos qué no demostraba nunca en el trabajo, Louis lo vio y suspiro pensando lo bello y perfecto que era.

Se subieron al auto, Louis manejo y el camino fue un silencio incómodo, entonces Louis pensó coquetear con el chico, le acarició la pierna de Marcel y el ojiverde se puso nervioso y miro la mano de Louis acariciando su pierna.