Tóxico. [YoonMin]

↬ Mío.

Yoongi entró a la casa cansado de haber estado realizando todas esas preguntas que rozaban lo enfermo.

¡Jimin!— Irrumpió en el salón para después encontrarse al joven durmiendo, mientras tenía las manos sobre su vientre.

Yoongi se posó sobre el chico y le dio un tierno beso —Bebé~— Sonrió Yoongi.

¿O-Oppa?— Jimin le miró a los ojos y este le acarició la mejilla.

Bésame— Dijo Yoongi tras dar un intenso beso al joven y comenzar a besarle, dejándolo muy confundido.

Creo que te debo una disculpa, cariño, por haber dudado de ti, lo cierto es que aunque no lo dijera a mi también me gusta esto— Jimin le contempló aún más confuso, Yoongi beso su mejilla.

Me refiero a que soy el causante de tu obesidad~— Dijo acariciando su barriga tiernamente, y en ese momento, Jimin recordó lo que sucedió la noche que concibió al niño.

Jimin se puso nervioso, pero fingió que no pasaba nada y le siguió el juego a Yoongi, comenzaron con un rollo, besándose y de ahí pasaron a jugar a los toquecitos.

Tras un poco, todo aquello les llevó a finalmente acabar acostándose juntos de nuevo, pero no fue tan placentero.

Jimin estaba totalmente perdido, y eso a Yoongi no le agradaba ¿Que podía estar pensando su bebé? ¿Que había mejor que acostarse con él?

La mente de Yoongi no dejaba de funcionar, cada vez comenzaba a enojarse por dentro más, hasta que lo sacó todo fuera.

Jimin se había quedado dormido, y en ese momento, le despertó y le sostuvo los brazos con fuera para posteriormente sentarse sobre sus piernas, impidiendo su movilidad.

¿Quién es él?

¿Quién?— Replicó Jimin asustado por su acciones.

¿Con quién me engañas?

Con nadie— Tartamudeó para luego ser golpeado salvajemente por el mayor.

¡No me engañes!— Grito Yoongi con rabia.

¡No te estoy engañando! ¡Yoongi por favor, detente!— Dijo Jimin, ya entre lágrimas. Sin entender nada de lo que sucedía.

Yoongi soltó a Jimin y se acostó apoyando la cabeza en su vientre, casi de inmediato comenzó a sollozar, siendo abrazado y apegado a si por Jimin.

Pero la historia no acaba ahí.

Fueron 9 meses de violencia, golpes y gritos, los vecinos del lugar estaban comenzando a preocuparse, ya que era aún más frecuente de lo normal.

La cabeza de Yoongi estaba ida totalmente, nadie sabía que es lo que le pasaba. Incluso dejó de salir de su casa con la finalidad de controlar todo lo que hacía Jimin.

Pobre de el cuando hacía algo que no le gustase.

Pero Jimin no se quedó atrás, también cambió, tomó un punto en el que todo cambió y el fue quien controló todo. Seguía siendo el débil, pero hacía con Yoongi lo que se le antojaba.

Pero las desgracias suceden.

¡Pienso irme y dejarte solo!¡Estás loco!— Gritó Yoongi luego de aventarle un cojín a Jimin.