Erroneous ━━ SanWoo ; EunSan.

O5.

La suela de los zapatos de SanHa resonaban por el pasillo, creando un eco. Después de todo estaban vacíos y no había nadie que pudiera perturbar el silencio; todos los alumnos estaban en clase y él se había escapado unos momentitos para ir al baño.

O bueno, "ir al baño", ya que en sí simplemente le dijo eso al profesor y en realidad su verdadera intención era pasear por el edificio para perder clases.

Tenía ambas manos metidas en los bolsillos de su pantalón y caminaba tarareando una canción que probablemente oyó en la radio. No se preocupaba por que un maestro lo cachara, él tenía buena reputación entre los mayores y cualquier excusa que diera la creerían.

Caminó ladeando la cabeza, de vez en cuando volteando a ver los salones cercanos para observar la gente el ellos. Cuando pasó por el salón al cual pertenecía EunWoo, él no estaba allí. O quizá simplemente buscó mal. Se encogió de hombros indiferente y siguió avanzando.

Cuando gradualmente fue acercándose al pasillo donde los dichosos baños se encontraban fue capaz de escuchar varios murmullos. No supo especificar lo que éstos decían con claridad, pero como él es un ser curioso no pudo evitar entrecerrar los ojos y acercarse con sigilo.

—Cállate, estás hablando muy fuerte —SanHa no fue capaz de identificar la voz, pero sonaba preocupada.

—Estoy hablando perfectamente bien, tú cállate.

SanHa frenó abruptamente, ¿cómo no reconocer aquel timbre?

—EunWoo-yah... me preocupas.

SanHa pegó su espalda a la pared y agudizó su oído, ¿por qué se iban a preocupar por DongMin? Estaba curioso, quizá podría molestarle con algo más.

—No deberías —escuchó cómo sorbía su nariz y SanHa creyó que el mayor había estado llorando —. Ya estoy acostumbrado. Es sólo... nada, ya sabes, sólo tenía que liberarme un poco.

—No es sano, EunWoo —Bin, supuso SanHa, sonaba angustiado.

—¿Tú que sabes?

Comenzaron a escucharse los pasos de alguno de ellos caminar hasta la salida de los baños, y SanHa apenas si tuvo tiempo para reaccionar adecuadamente. Trató de disimular su estadía ahí fingiendo que apenas iba llegando, y cuando EunWoo salió ambos se miraron a los ojos por fracciones de segundo.

Lee tenía los ojos rojos, al igual que su nariz y mejillas, las manos hechas puño aunque relajadas aún así, arrastraba sus pies ligeramente al avanzar como si no supiera a dónde ir.

Al ver a SanHa, EunWoo inmediatamente alzó la barbilla y disimuló seguridad.

Era demasiado tarde.