O3.

850 126 23
                                    

La gente tiende a ser demasiado crédula, y SanHa lo tenía muy en claro. Desde niño, él fue consciente de que si logras crear una perfecta sincronización entre sus gestos, tus palabras y tu cerebro podrías manipular la mente de las personas a tu gusto.

Y claro, el llevar ya más de ocho años en un taller de teatro le hacía todo mucho más sencillo. Y aún aparte de todo aquello, tenía una ventaja: lo compadecían.

Desde aquel incidente con Cha EunWoo –quien hacía un berrinche si lo llamabas por su nombre real– muchos alumnos, tanto testigos del hecho como gente a quien simplemente le llegó el chisme, comenzaron a sentir empatía y en parte pena por él. Sentimientos que claro, utilizaría a su favor para perjudicar a Cha.

SanHa se obligó a llorar, utilizando sus años de experiencia, y fingió hipidos de una manera muy acertada, cualquiera creería que en verdad se había puesto a llorar en media clase. Se observó en el espejo del baño para varones, viendo como sus ojos se tornaban medianamente rojizos. Sonrió, pero únicamente en su interior para no arruinar su aura.

A continuación, se dio una fuerte bofetada. Su piel hormigueó con violencia y casi termina por llorar en serio.

Salió con la mirada baja hasta la cafetería, pues era la hora del receso y todo el mundo se encontraría ahí. Pudo haber ido directamente a sentarse con su trío de amigos, pero no tiene nada de divertido, ¿por qué fingir sufrimiento frente a gente que es consciente de que no te afecta en nada?

Se sentó se improviso en una mesa ocupada por siete chicas de primer semestre, y todas cortaron su conversación de manera abrupta al verle ahí. SanHa no habló, simplemente observó sus propios muslos y temblaba ligeramente, aguantándose las ganas de llorar lo más que pudiera.

—O-Oye —finalmente, una chica tomó la palabra —, ¿te sientes bien?

Yoon se tomó sus segundos en responder; sabía perfectamente qué iba a decir, pero quería transmitir inseguridad.

—Perdón, yo soló– yo quería esconderme de... —antes de terminar volteó a ambos lados por precaución, para terminar en susurro —... EunWoo.

Las siete se voltearon a ver confundidas, y una de ellas –quien si no mal recordaba se llamaba SuYeon– decidió hablar por todas.

—¿EunWoo? ¿El de tercero?

SanHa, con la vista en sus pantalones de uniforme de nuevo, comenzó a dejar salir las lágrimas. Las chicas se preocuparon, no siempre veían a un chico mayor y atractivo llorando en su mesa.

—¿El que le hizo una broma a un tal SanHa? —habló otra, más cachetona y chaparrita.

—No seas idiota YooJung —una rubia golpeó a la chica —, él es SanHa.

—¿Eh? ¿Eres SanHa?

—¡Cállate YooJung! —todas la regañaron a coro.

—¿Qué no oíste que se quiere esconder? —a ella sí la reconoció, era conocida en la escuela por ser muy bella a pesar de ser de primero; Kim DoYeon

La tal YooJung abrió su boca en una "o" y asintió, un tanto avergonzada por su indiscreción.

—Sí, bueno, ¿pero por qué estás aquí? —la rubia de antes negó rápidamente con la cabeza, para luego corregirse a sí misma —. De que, ¿por qué con nosotras?

Las siete voltearon hacia Yoon, todas curiosas por saber la respuesta. ¿No sería mejor refugio ir con tus amigos?

—No se esperaría que yo estuviera aquí, me iría a buscar con MinHyuk o con JinWoo y MyungJun, no con las de primero.

—¿Y qué te hizo para que te quieras esconder? ¿Te molestó de nuevo?

Sí, aquel asunto ocurrido con EunWoo, RiNa y él había tenido tanta magnitud que tanto los de sexto semestre como los de primero estaban enterados. Algunos no los reconocían físicamente que sus nombres ya sonaban, como estas chicas, que sin saber que él era SanHa en un principio, parecían saber del incidente.

—Pues yo... yo —su voz se quebró, y las siete pusieron una mueca de preocupación. Yoon suspiró, para luego proseguir —. Y-Yo estaba en el baño y él lle-llegó y comenzó a insultarme y decirme que soy un bueno para nada que merece mo-morir y me dio una cachetada y-y-y no quiero que me vea porque me va a pegar —las lágrimas salían a borbotones de sus acuosos ojos.

—¿Te dio una cachetada? —la chica chaparrita y cachetona susurró.

SanHa levantó la vista y les mostró aquel lugar en el cual él mismo se había hecho un fuerte impacto. Las chicas ahogaron unos grititos, ¿cómo podía un chico tan lindo ser tan horrible? Esto tenían que compartirlo con todos para que tuvieran cuidado con él.

Y así, una dos días después, la mayoría de miradas desaprobatorias iban directo a EunWoo. ¡Qué persona más espantosa! Primero le juega una broma pesada y luego le pega y le insulta. Bah, sólo está celoso de que SanHa es más tierno que él.

Los dos eran pedazos de basura.

Erroneous ━━ SanWoo ; EunSan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora