Erroneous ━━ SanWoo ; EunSan.

O1.

Su corazón latía con extrema fuerza, no era capaz de recordar la última vez que se sintió así, si es que en algún momento lo hizo. Inhaló una gran cantidad de aire y la sostuvo dentro de sus pulmones, para luego dejarla salir en un enorme suspiro.

«Recuerda SanHa —se dijo a sí mismo, juntando sus manos y llevándolas a su pecho —, no tengas miedo, ella dijo que era lo que tenía que hacer si quería que fuéramos pareja.»

Todos en el salón de clases platicaban alegres con la esperanza de que el profesor faltara aquel día. Reunió el valor necesario, mientras miraba de reojo a la chica a quien estaba apunto de confesarse. Carraspeó, y entonces alzó la voz.

—O-Oigan —uno que otro alumno le prestó atención, pero no era suficiente —. Uh, ¡chicos! —ahí está, ya todos lo estaban mirando, ella incluida

Tenía todas las miradas posadas en él, la mayoría curiosas. Entre tantas, estaba la de ella; SanHa posó sus ilusionados orbes sobre los de la chica y con los nervios a flor de piel decidió proseguir.

—Quiero decir algo muy importante —miró al suelo por unos segundos —. Yo... ah, RiNa —la mencionada se mostró extrañada, no se esperaba una mención —, quería decirte que después de haber hablado tanto por mensaje comenzaste a gustarme, y pues, tú ayer me dijiste que si quería que fuéramos novios debía declararme frente a todos y... —suspiró inquieto —. ¿Quisieras ser mi novia?

El salón comenzó a hacer bulla, y RiNa sólo pudo balbucear ligeramente. No sabía qué decir, ¿hablar por mensaje? ¿Desde cuándo...?

—Ay, SanHa —comenzó ella, tratando de encontrar las palabras adecuadas —. Yo.. tú y yo no hemos hablado nunca.

El corazón del más joven dio un vuelco ante sus palabras. Pensó, en verdad creyó que RiNa le estaba jugando una broma muy pesada; pero al ver la confusión en los ojitos de la chica sintió una opresión en el pecho, a la vez que un grupito en el fondo comenzaba a reír.

Al ver de quiénes se trataba, SanHa quizo llorar. Lee DongMin (conocido por todos como Cha EunWoo por mero capricho suyo) y Moon Bin se estaban burlando de él en su cara. Tenían que ser ellos dos, como siempre.

¿Acaso no entendían? ¿Su coeficiente intelectual era tan bajo como para comprender que hicieran lo que hicieran, SanHa se las iba a devolver?

Aunque hay que destacar que esta vez, aquel par se esmeró en su cometido; mira que crear una cuenta haciéndose pasar por RiNa y tener la astucia y determinación para hablar con él durante meses hasta enamorarlo merecía sus créditos.

Mierda, ellos eran buenos.
Pero SanHa lo es aún más.