𝟏 𝐜𝐥𝐞 𝐩𝐨𝐮𝐫 𝟏 𝐜𝐚𝐝𝐞𝐧𝐚𝐬

261 53 18
                                    

𝐤𝐝𝐲+𝐣𝐡𝐬

𝐏𝐚𝐫𝐢𝐬 𝐬𝐞𝐫𝐚 𝐥𝐚 𝐯𝐢𝐥𝐥𝐞 𝐝𝐞 𝐥'𝐚𝐦𝐨𝐮𝐫

La noche sobre Paris ayudaba a crear un ambiente que ningún otro lugar habría conseguido.

Compartíamos silencio, pero no era un silencio incómodo. No necesitábamos hablar para saber lo felices que nos encontrábamos de nuestra compañía.

Paseábamos de camino a nuestro destino. Sin embargo Doyoung no sabía aquello...

Aquella noche había aclarado mi mente. Estaba dispuesto a declarar todos mis sentimientos al menor, aunque lo nuestro fuese imposible e irreal.

Pero Kim Doyoung me había robado el corazón y ya no había manera de recuperarlo.

Al menos aquel ladrón sabría de sus actos. Al menos sabría que me había vuelto su mayor seguidor.

Porque Doyoung se había vuelto mi Dios. Se había vuelto mi luz, mis pensamientos, mi presente, pasado y futuro.

Doyoung era Apolo y yo era Jacinto.

Un amor bonito.

Pero que solo podía terminar en tragedia.

Y del que nacería una bella flor, que serían mis recuerdos. Pero que me atormentarian cada día recordando lo que podríamos haber sido.

El futuro era tan incierto para ambos.

Llegamos al puente de las Artes y paré en seco. Doyoung se quedó mirando expectante.

—Kim Doyoung, creo que me estoy enamorando de ti— Los ojos del pelinegro se pusieron saltones. ¡¿Cómo pretendía que no le comparara con un conejo si era igual? !




—Yo...—


—No, no hace falta que respondas. Tan solo quería que lo supieras...—

Retrocedí, dispuesto a retomar aquel paseo nocturno. Ahora incómodo por culpa de mi declaración.

Al menos el pelinegro sería consigne de lo que él despertaba en mi corazón.

—Johnny—

Pero no pude predecir aquello.

El pelinegro se había adelantado a mis pasos y con rapidez se acercó a dónde me encontraba.

Cerca



Muy cerca



Mi corazón latía muy rápido, temía que él escuchara el estúpido de mi corazón. Temía que fuera a reírse de mí. Temía que me abandonase por culpa de aquello.

Pero solo se acercó más.

Su rostro avanzaba con cuidado hacia el mío.

Sus manos sostenían mis mejillas.

Su alma había hechizado a la mía.

Y sus dulces labios con sabor a fresas hicieron que creyera por primera vez.

Doyoung me había enseñado que entonces, y solo entonces:


París será la ciudad del amor.




¿Qué hora es?
Dónde yo vivo son las 11:25 de la noche.
Normalmente actualizo de noche, me siento más relajada para escribir a estás horas.
Sobretodo me suelo inspirar un montón.
Quiero volver a Enero.
Quiero volver a París.
Quiero volver a sentir todo lo que sentí aquel mes.

𝐌𝐞𝐫𝐜𝐢 𝐛𝐞𝐚𝐮𝐜𝐨𝐮𝐩, 𝐏𝐚𝐫𝐢𝐬;  𝐉𝐨𝐡𝐧𝐝𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora