¿¡Princesas en la AFS!?

Capítulo 15: "no voy a fracasar por su culpa"

Povs princesa Olivia

―Oliv, Olivia...― alguien me tocó el hombro.

Zac Efron me miró expectante.

―No te preocupes Zac, nadie nos separará― le dije y junté nuestros labios.

Al abrir los ojos vi los ojos de Isaac cerrados, ¡lo estaba besando a él!

―Pero... ¡¿qué carajos?!― le grité mientras me hacia una bolita en la esquina de mi cama, apartándome de él.

Él me miró confundido― me llamaste Saac.

―No tarado. Zac de Zac Efron. No Saac de Isaac― me golpee la frente.

Él abrió los ojos de par en par, mostrando preocupación y arrepentimiento― Ay, que idiota soy, disculpa por favor. No debí de hacerlo... Agh, soy un imbécil.

Luego de verlo maldecir por casi 10 minutos. Me reí a carcajada.

―Ya está, no tenías que hacer tanto drama― él me miraba sin poder entenderme, ciertamente ni yo me entiendo― no hagas tanto alboroto, muchacho, no pasa nada, te perdono. Eso sí, no volverá a pasar, y pobre de ti si el coronel se entera, nos suspenden a los dos, y yo te mato.

Ambos entrelazamos nuestros pulgares, prometiendo no volver a hacerlo. 

―Ahora, levántate, tenemos que ir a cumplir nuestro castigo.

Miré mi reloj de cama; 4:30am. Bufé y me tiré en la cama. 

― ¿Por qué la vida es tan cruel?

Isaac me tiró su almohada, dándome de lleno en la cara. Lo miré con cara de pocos amigos, pero él me sonrió y me hizo una seña hacia el armario.

―Vístete. De seguro el coronel estará en la cafetería esperando a que lleguemos tarde, pero no lo haremos. 

Yo asentí decidida, me levanté de un salto y fui al baño. Me tiré agua en la cara y me lavé los dientes. Peiné mi cabello e hice una coleta alta, también arreglé mis cejas ya que el almohadazo que me dio Isaac las despeinó.

Fui hacia el armario y agarré lo primero que vi. Afortunadamente, puedo hacer eso sin quedar mal vestida, ya que todo lo que tengo es deportivo y de colores oscuros. Si lo hiciera viviendo en el castillo, seguramente quedaría con un pantalón de vestir, una musculosa y una camisa de playa.

Me senté en mi cama y busqué debajo de esta mis zapatos (también deportivos). Isaac me estaba esperando afuera de la habitación, así que apenas salí, nos dirigimos hacia la cafetería. Bajamos las escaleras bromeando, casi hago que Isaac cayera, pero por suerte no lo hizo. No quiero que me castiguen de nuevo y, obvio, no quiero que él se lastime.

Al llegar a la cafetería, nos reímos al recordar un vídeo que vimos en la noche, muy gracioso. 

―Oye, ayer vi un meme en el que había un cura que decía "Sal Satanás", y aparecía Satanás con un frasco de sal y le dice "Aquí tienes"― le conté.

Con Isaac comenzamos a reírnos nuevamente, mientras Isaac insertaba la llave en la puerta de la cafetería y entramos. 

Paramos de reírnos apenas vimos al coronel apoyado sobre una de las mesas.

<<Que sexy se ve >>

Isaac me dio un codazo y me pare firmemente, el coronel miró el reloj de su mano. 

―Muy bien. Llegaron a tiempo, puedo decir que creo en los milagros ahora― dijo mientras se incorporaba. 

De reojo pude ver como Isaac apretaba los labios para no largar una carcajada.