¿¡Princesas en la AFS!?

Capítulo 11: Compromiso

Povs princesa Olivia

―Uf, qué dolor de cabeza tengo, por todos los dioses―, dije apenas pude abrir los ojos. Me los froté con las manos y empecé a mirar a mi alrededor. Junto a mí estaban las chicas sentadas, y ¿Marck? ― Oye, ¿cuándo llegaste? ¿Qué haces aquí?

Lucy me tendió un vaso con agua y una pastilla― Te ayudará con el dolor de cabeza.

Le sonreí y gesticule un "gracias". 

―Ahora que están todas, debo informarles que su padre me mandó para que vuelvan al castillo para la fiesta de compromiso del príncipe Matthew ―, nos informó Marck.

No pude evitar carcajearme ante tan inesperada información― ¿Matthew se casará? ¿Matthew?.

―Así es. 

Grace miró a Marck seriamente― ¿Con quién? ¿Papá lo obliga?

Él negó y me pareció ver mi mandíbula caer al suelo. ― ¿Matthew se casará porque se enamoró? ― pregunté incrédula. ― ¿Y papá está de acuerdo? Seguro que la chica es hija del general o de otro rey―, especulé.

― La señorita Wilson es una chica normal, sin ningún título nobiliario. Se conocieron en la Universidad de Harvard, estudiando en la facultad de derecho. Asistían a las mismas clases y se enamoraron ―, nos contó Marck, lleno de emoción. ― Me alegra saber que al menos uno de los príncipes podrá casarse con el amor de su vida y no con alguien a quien no conoce.

―Exacto, eso nos pasara a nosotras― bufó cruzándose de brazos Alex. 

― Pero ¿cómo vamos a hacer ahora? No podemos dejar la academia así como así. Nos harán preguntas ―, habló rápidamente Bea.

Con las demás asentimos.

― No se preocupen, su padre tiene todo pensado. De hecho, contrató a toda esta academia para la protección del castillo y de todas las personas que estarán en él, porque como ya saben, van a concurrir muchas personas importantes ―, nos explicó.

Entrecerré los ojos― Eso va a ser peor, si todos tenemos que ir, ellos nos verán vestidas como princesas. 

―Se burlarán de nosotras el resto del año― bufó Alexandra.

Golpeé mi frente con la mano derecha. ― Peor aún, nos descubrirán. Sabrán quiénes somos en realidad. ¿Y si nos echan?

Marck negó― no se darán cuenta de quienes son.

― ¿Usaremos antifaz? ― preguntó Grace con una cara de horror. 

―Eso solo pasa en las películas ― se río Alexandra. 

Marck le sonrió a Grace. ― No será necesario. Ustedes concurran a clase y luego verán. El compromiso será en una semana, pero seguramente irán al castillo mañana para que los agentes les enseñen cómo debe ser todo y puedan estar lo más preparadas posible. Nunca se sabe qué tipo de cosas podrían suceder ―, explicó.

―Ahora estoy nerviosa― afirmó Grace. 

[...]

― ¡Atención! ― gritó el general y todos nos pusimos en fila.

― Como ya saben, y si no lo saben, se van a enterar ahora, el príncipe Matthew Alexander II se comprometió ―, informó el agente Woods, caminando frente a nosotros y mirándonos fijamente.

Al escuchar cómo el agente mencionaba el segundo nombre de Matthew, no pude evitar reírme en un susurro e intentar contener la carcajada. Eso me recordó lo mucho que a Alexandra le molesta tener un nombre prácticamente igual. Parecía que el agente había notado mi risa y me miraba fijamente, advirtiéndome con la mirada. Inmediatamente tragué saliva y volví mi vista al frente, adoptando una expresión seria.