¿¡Princesas en la AFS!?

Capítulo 13: Ya lo sé todo, Collins.

Povs princesa Olivia

―¿Olivia, te encuentras bien?― oí la voz del agente Brown con voz preocupada― ¿Te duelen las quemaduras?

Yo aún estaba con la cabeza escondida en el pecho de Isaac, aun abrazándolo, no tenía fuerzas ni de levantarla para mentirle y decirle que estaba bien.  

―Ella estará bien.

Fue lo último que escuché decir de Isaac, y mi mente se transportó a un mundo desconocido, como si quisiera escapar de la realidad y sumergirme en un mar de recuerdos. Rememoré el día en que nos dieron la triste noticia de que nuestra madre había fallecido. Todas nos encontrábamos destrozadas, nuestro padre se encerró en su despacho y no permitía que nadie entrara. Sabíamos el dolor por el que estaba pasando, así que le dimos su espacio, aunque al mismo tiempo anhelábamos abrazarlo. Yo decidí entrar a su oficina por la ventana y lo abracé. Él estaba llorando desconsoladamente, y me confesó que una parte importante de su ser se había ido con ella. Su voz estaba quebrada, y pude ver que estaba destrozado. Nunca antes lo había visto tan mal. Él la amaba profundamente, y su partida también le arrebató una parte de sí mismo.

Es increíble pensar que alguien pueda transmitirnos esa noticia a través de una carta, ¿Cómo es posible? Es algo extremadamente delicado y doloroso.

Permanecí en ese estado hasta que llegamos al castillo. Bajé del autobús con la mirada perdida, sintiendo las miradas de los agentes y mis hermanas sobre mí. Isaac seguía a mi lado, siendo mi apoyo incondicional en estos momentos difíciles. Él se convirtió en mi ancla, manteniéndome conectada a la realidad. Aprecio su comprensión al no hacer preguntas y simplemente abrazarme para reconfortarme. Sin su apoyo, no sé cómo habría sobrellevado esta situación.

― ¡Muy bien, atentos! ― gritó el agente Woods. ― Este es el edificio en el que nos quedaremos. Como confiamos en que ya están lo suficientemente maduros, podrán dormir en habitaciones mixtas con sus parejas. Por favor, hagan una fila junto a su pareja y les entregaremos la llave de la habitación correspondiente.

Todos comenzaron a formar una fila y, siguiendo a Isaac, me uní a él. Él me guio con cuidado, consciente de que no estaba prestando atención al camino. Llegamos frente a los agentes, quienes nos entregaron la llave de nuestra habitación. Ambos me miraron con complicidad y expectación.

― ¿Te encuentras bien? ― me preguntó el Agente Woods, yo asentí― vayan a la enfermería a que te sanen esas quemaduras. Luego iremos a ver como estas. Te encargas de ella por favor, cadete Smith.

Isaac asintió. 

Ya me había olvidado de las quemaduras. 

Con Isaac asentimos y nos dirigimos hacia la enfermería del palacio. Al llegar, vi a Marcos, el médico de la familia, quien ha estado trabajando con nosotros durante mucho tiempo. Al verme, me dedicó una sonrisa, pero al notar las quemaduras en mi piel, su rostro se llenó de preocupación evidente.

―Princesa Olivia, ¿Qué le sucedió? 

―Shh, por favor, Marcos, vine con la academia, nadie debe de saber que somos princesas― le dije, él miró a Isaac ― Él ya lo sabe. Marcos, él es Isaac, mi pareja en la academia y un amigo insoportable. Isaac, él es Marcos, el excelente médico real. 

Los dos se dieron un apretón de manos con una sonrisa de por medio. 

― Una compañera me tiró café hirviendo ― le conté― me arde mucho. 

Él hizo una cara de "te entiendo" y me señaló la camilla para que me sentara― Veré si las quemaduras son muy grabes y te daré una crema para que te pongas.