─ Efra!! Efra!!..... ¡¡Escucha maldito sordo!! ¡SI! ¡¡POR AQUÍ!! ─ Oh!, Ferny!, ¿por qué siempre me gritas? A ti solo te gusta hacer el ridículo frente a todos, fácilmente solo pudiste haber venido hasta acá ─ Nos acercamos caminando tranquilamente ─ Ya te dije que no me gusta que me digas Ferny! ¡mi nombre es Fernando! Ferny suena como algún apodo de un acosador sexual.
─ ¿Y no eres así? ─ Ambos nos miramos fijamente sin decir una palabra por unos segundos hasta que soltamos una carcajada.
─ Bueno, quizá si soy un poco, ¿pero quien no lo es? ─ Yo no lo soy Ferny ─ ¡Claro que lo eres maldito descarado! ¿Oh es a caso que quieres que te recuerde hace medio año la chica que se cambió a 3 casas de la tuya? ─ ¡No hace falta, No lo hagas! ─ ¿No que no?
Mientras Seguía charlando con Efra esperando a que nos llamaran a la explanada de la escuela para mencionar en que salón quedaría cada uno de los alumnos recién ingresados, mucha gente estaba llegando, de todas partes, diferentes carros, diferentes peinados, perfumes, actitudes, y me puse a pensar en tantas cosas que ni siquiera le puse atención a Efra por un momento, quizá la prepa no sea tan mala, no vi peinados chaka ni mujeres con la falda en los glúteos, solo falta saber como serán por dentro, quizá no hace falta vestirse de una manera para tener una actitud, pero que rayos estoy pensando!, no han pasado ni treinta segundos que pensé que esta escuela quizá me agradaría y ahora estoy pensando que la gente puede ser asquerosa por dentro....pero tengo que estar consciente de que puede haber gente hipócrita, amarga y mala, bueno, solo me apartaré de ellos. En ésta escuela dominaré yo, no seré popular pero les apuesto que me conocerán, ¡Me conocerán!
─ Fernando... ¡FERNADNO! ─ ¡Ah, Ah! ¿Qué pasó? ─ Te perdiste por un momento, creo que ni pusiste atención cuando te dije que venía una chica muy bonita ─ ¿Ah, y eso qué? ─ Olvídalo Ferny acosador... ─ Oye! Que te pa... ─ ¡Ah si!, también ya nos llamaron a la explanada sordo, ven, vamos, nos dejarán hasta atrás, ¡hay muchos alumnos, dios mío!
Nos estábamos acercando al patio, o explanada, como sea, mientras íbamos caminando, Efra me dijo que ahí estaba la chica que se le había hecho bonita, tenía cabello rubio miel, unos ojos color azul claro, tenía la falda como a 3 o 4 dedos arriba de la rodilla, se paraba derecha y sus amigas se veían decentes, bueno, supongo que no estaban tan mal, a mi no me interesaban pero ojalá y Efra pueda hablarle, pero valla mi sorpresa, el adelantado de Efra me dijo que fuésemos a pararnos un lado a ellas.
─ Ferny, mira, ahí está la chica, vamos a juntarnos con ellas ─ ¿Para qué? Ve tu si quieres ─ Vamos cobarde, no puedo ir solo, van a pensar que soy un antisocial y contigo no tendré tanta pena, ¡vamos amigo! ─ Está bien...
Fuimos caminando hasta ellas, moviéndonos como lagartijas para pasar entre tanto alumno sin tropezar o empujar a alguno y provocar algún problema, Efra se veía nervioso pero ciertamente entusiasmado, creo que de verdad la chica le pegó en el puro corazón, era increíble, nunca lo vi bobear tanto ni siquiera por la chica que se cambió a 3 casas de la suya, y créanme cuando les digo que la molestaba, en fin, llegamos, y como era de esperarse, el se puso detrás de ella sin decir una palabra, el quería hablarle, pero que rayos esperaba!, ¿¡que la chica volteara y le dijera hola a él!?, ¡pamplinas!, lo empujé un poco para que se animara a hablarle, estábamos titubeando, quejándonos el uno con el otro en silencio, haciendo expresiones, creo que la tipa ya se había dado cuenta así que a Efra no le quedó de otra que ponerse a lado de ella.
─Hola, jaja ─ ¿Hola? ─ Am, ¿eres nueva aquí?
─ ¿¡Nueva aquí!? ¿¡ENSERIO EFRA!? ¡Aquí solo hay recién ingresados tonto!
─ Jajaja si, soy nueva aquí, supongo que tu igual, ¿no?, chico inteligente ─ Oh rayos, ¿dije una estupidez cierto?, bueno, ¡olvida eso! ─ No te preocupes, eres el primer chico que me habló y me hizo reír en sus primeras palabras, está bien. ─ ¿Enserio? Pensé por un momento que dejarías de hablarme por creer que soy un tonto ─ Estas nervioso y comprendo eso, yo igual, ya quiero saber en que salón quedaré ─ Yo igual, me llamo Efraín, ¿y tú? ─ Salma, y estas son mis amigas Judith y Karla ─ Hola Efraín! ─ respondieron las 2 amigas de Salma con una sonrisa ─ Se nota que se conocen desde antes ─ dijo Efraín ─ Si, de la secundaria de hecho ─ dijo Salma respondiendo mientras miraba a la espalda de Efraín, y si, ahí estaba yo, Fernando, el abandonado por su propio amigo ─ Oye Efraín, ese de ahí atrás, ¿No venía contigo? ─ ¡OH SI!, ven Ferny, vamos, no seas tímido, te dije que te atrevieras a hablarle a sus amigas pero como siempre sales de tímido. ─ ¿Pero que rayos dic... ─Jajaja hay Ferny, mira, estas son Salma y sus dos amigas Judith y Karla ─ ¡Hola Ferny! ─ Dijeron las 3 intentando no reírse del apodo "Ferny" ─ Si si, ya se que suena chistoso Ferny, que parece apodo de acosador sexual pero nada que ver conmigo, enserio ─ Está bien amigo nuevo, no te preocupes, es más, no nos reímos de ti, nos reímos contigo. ─ Respondió Salma con esa sonrisa imborrable.
Sus amigas empezaron a charlar más, bueno, todos de hecho, nos reímos, contamos nuestros recuerdos de la secundaria, creo que ya había conseguido amigas nuevas, y estas eran decentes! Me sorprendí mucho, me sentía alegre, mi cara de indiferencia había desaparecido y ni siquiera me di cuenta, me dije a mi mismo que todo estaría bien, por lo menos, por ahora.
