Capítulo 3

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Cuando Emily volvió a levantar la vista hacia Morgan, en lugar de darle una respuesta,  se quedó petrificada, incapaz de confesarle la verdad. ¿Qué iba a decirle? ¿Que mantenían una relación desde hacía meses y que habían planeado toda una vida juntos?. Para él, ella no era más que un fantasma que había regresado a su vida. La verdad, no haría que cambiara sus sentimientos por ella. La verdad, quizás sólo conseguiría empeorar las cosas. Morgan ya tenía suficiente como para exigirle más responsabilidades. Aún confiaba en que él pudiera recuperar sus recuerdos, y que todo volviera a ser como antes.

Pero ahora, ¿Cómo podría asimilar él los acontecimientos que habían desencadenado su situación actual?.

Varios meses antes

Sentados uno junto al otro en el sillón de la casa de Emily, devoraban las palomitas que habían preparado en el microondas, mientras veían El Señor de los Anillos. No era una película que a ella la emocionara demasiado, pero habían acordado turnarse cada semana para elegir, y aquel sábado, le tocaba a Morgan. Hacía poco más de dos meses que Emily había vuelto, y cada vez se veían más a menudo. A nadie le había pasado desapercibido lo que ambos se habían esforzado por recuperar su amistad. Habían comenzado quedando para ir al campo de tiro, luego para correr, y finalmente habían instaurado la tradición de la noche de películas en casa de Emily.

Los silencios incómodos de las primeras semanas, habían dado lugar a una confianza mutua, que había afianzado su amistad, y ahora eran capaces de ser sinceros el uno con el otro, sabiendo que no serían juzgados por sus decisiones.

Derek, de vez en cuando, miraba de reojo a Emily que no podía ocultar su profundo aburrimiento. Cogió el mando, y en un segundo, la imagen desapareció de la pantalla.

Ella se volvió hacia él con la confusión reflejada en la cara.

- ¿Por qué lo has apagado?.

- Temía que te quedaras dormida- Se burló él arqueando una ceja- No te mereces este suplicio...

Ella se echó a reír, sabiendo que tenía razón. Miró hacia la pantalla, ahora negra, y luego a Morgan. 

- Si querías irte, no tenías que utilizarme de excusa, Morgan... ¿Has quedado con alguien?- Preguntó alzando una ceja.

Él pareció sorprenderse de su deducción, y frunció el ceño.

- ¿Por qué crees que he quedado con alguien?.

Emily simplemente se encogió de hombros, negándose a debatir sobre el asunto.

- ¡Vaya!- Rió él- Sí que ha sido una explicación escueta...- Se quedó mirándola, deteniéndose en su piel de porcelana, y en sus hermosos ojos oscuros. Aún bajo su expresión sonriente, podía darse cuenta de que todo era una fachada. Sus heridas aún no habían sanado, a pesar de que todo el tiempo se esforzaba por aparentar que estaba bien- ¿Qué te ocurre?- Le preguntó con sincero interés.

Ella abrió los ojos, un poco desconcertada por el hecho de que la conociera mejor de lo que pensaba.

- ¿Por qué crees que me ocurre algo?.

Se echó a reír cuando él se encogió de hombros imitando su gesto anterior.

- De acuerdo- Cedió ella con una sonrisa- Si tú contestas a mi pregunta, yo contestaré a la tuya.

- Me parece justo.- Replicó él aceptando su propuesta- Pero yo pregunté primero- Y con un gesto de la cabeza la instó a que contestara.

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